Capítulo 22

130 11 2
                                    


Natsu conduce durante media hora, sinceramente no tengo ni idea de donde estamos yendo y la oscuridad de la noche no ayuda demasiado.

Finalmente para el coche y me pide que baje. Estamos en un descampado. Bajo algo reticente y cuando elevo la mirada no puedo creerlo.

Él me agarra de la mano y me lleva a una roca, allí se sienta y espera a que yo lo haga a su lado. Yo, simplemente, aún no puedo retirar la mirada del paisaje. 

Estamos en un precioso acantilado. Desde allí se ven las olas rompiendo y las luces de toda la ciudad, además de un cielo repleto de estrellas, es precioso, no puedo dejar de mirar, hasta que Natsu carraspea.

-Natsu: Luce...siéntate aquí, me gustaría hablar contigo.

Le hago  caso sin rechistar.

-Natsu: ¿Sabes? Igneel me traía aquí cuando era pequeño y aún vivíamos felices como una familia. Nos sentábamos aquí, él me cogía en su regazo, y nos quedábamos mirando el paisaje hasta que papá me contaba un cuento o empezaba a correr para que jugáramos junto. Esto es lo que más extrañé de irme, nuestro sitio especial. Y ahora... ahora quiero compartirlo contigo, que también sea tu sitio especial, que puedas venir cuando quieras a relajarte, pensar, leer o lo que tú quieras.

-Lucy: Natsu...

Realmente no sé que decir, Natsu se ha emocionado mucho recordando esos momentos. Siempre pensé en el pobre Igneel, separado de su hijo por una mujer, pero, ¿qué hay de Natsu? Supongo que a él le arrebataron a su padre y no sabía que hacer ni que decir. 

-Natsu: ¿Te ha gustado Luce?

-Lucy: Es precioso....Y todo lo que dijiste...yo...

Natsu: Shhh... Mi Luce. Al principio te odié. Me enteré de que una niña había ido a vivir con mi padre a ocupar mi lugar. Me enteré por conocidos de que te trató como su propia hija, que te daba caprichos, que te llevaba a donde quisieras, que pasabais mucho rato juntos y yo...estuve celoso mucho tiempo. ¿Por qué mi padre no venía a verme a mí?¿Por qué todo su tiempo era para ti? Además mi madre jamás ayudó, ella odia a papá por motivos que desconozco, y siempre me habló mal de él. Llegué a odiarlo, sé que es duro, pero es así. Luego...Yo me enteré de lo de la compañía y pensé que estabas robándome, que ese era tu único fin con todo esto, conseguir el dinero de mi padre. Pero, antes de volver te investigué, me enteré de tu pasado y entendí muchas cosas. Luego, llegué a casa, te vi y mi mundo se paró, jamás sentí algo así.

-Lucy: Natsu...Yo jamás quise robarte a tu padre, yo ya tengo al mío aunque no esté a mi lado. Siento si te he echo daño indirectamente pero, esa jamás fue mi intención, ni la de Igneel, te lo aseguro, él siempre quiso verte pero tu madre se lo ponía casi imposible.

-Natsu: Lo sé...Cuando llegué aquí aclaré todo con papá. Las cosas van bien ahora y me he quitado un enorme peso de encima.

-Lucy: Entonces...Lo de la apuesta era verdad...

Natsu agarra mi barbilla y sube mi cara para que pueda mirarle a los ojos.

-Natsu: Es verdad. Luce, no me juzgues, yo...no te conocía, no sabía nada de ti y como te he dicho antes...estaba celoso, te odiaba.

-Lucy: No puedes dejar de odiar a alguien de un momento para otro...

-Natsu: Sí, sí puedes, incluso puedes enamorarte de ese alguien. Yo te envidiaba Luce, pero te conocí, supe de ti y ya solo quería pasar tiempo a tu lado, no quería ni quiero que ningún otro hombre te toque o te mire como hago yo, quiero ser la causa de tus risas y secar cada lágrima...Yo...Te quiero de verdad Lucy Hearthfilia.

¿De verdad esto está pasando? Sé que no debería confiar en él tan ciegamente, mi cabeza me lo está gritando, pero mi corazón está totalmente derretido. Aún así consigo articular algunas palabras y mi mente comienza a tomar un poco de control.

-Lucy: Eso...Eso es precioso Natsu. Ojalá las cosas hubiesen sido diferentes, ojalá... Me haces sentir única, no quiero decir más porque entonces me será imposible resistirme a ti. Pero, no sé si debo confiar en ti tan fácilmente...

Natsu me sonríe y sin esperarlo se levanta rápidamente.

-Natsu: Entendido.

-Lucy:¿Entendido?

-Natsu: Ajá. Sabía que no podrías resistirte a mis encantos.

-Lucy: Yo no he dicho eso. ¿Cómo entiendes tú las cosas?

Él ríe enérgicamente y me mira de forma muy fija.

-Natsu: Sé que me quieres Luce, sé que lo que me haces sentir es recíproco, sé que estás tan loca por mí como yo por ti, pero te he defraudado mucho incluso antes de empezar...Yukino, la apuesta...en fin y sé que para ti Laxus es como el príncipe azul, pero vamos, también sabemos que tú no eres de esas. Tú no eres la princesita en apuros, tú necesitas más diversión, tú necesitas a un dragón sonriente, valiente, que te quiera y que tenga mucha hambre...tú ya me entiendes.

Me sonrojo automáticamente.

-Natsu: Exacto, alguien que te haga tener esos preciosos colores en tu cara. ¿Sabes? Ahora mismo te mordería ese precioso cachete.

Más roja aún.

-Lucy: Maldito seas Natsu!

De repente los dos comenzamos a reír sin poder parar, estos momentos me gustan tanto, ojalá fuera así siempre.

-Natsu: ¿Qué te parece si empezamos de nuevo? Mañana por la mañana comienza este trato.

-Lucy:¿A qué te refieres?

-Natsu: Haremos como que no nos conocemos, déjame empezar a conquistarte de nuevo. Así verás si puedes perdonarme y darme una oportunidad, te dije que iba a luchar por ti y eso es exactamente lo que voy a hacer. Te borraré de Facebook y tu número, me los tendré que ganar de nuevo, aunque reconozco que me sé tu móvil de memoria.

-Lucy: Acosador...

Nuevamente comenzamos a reír. Es tarde así que subimos al coche camino a casa. Antes de entrar en la misma Natsu me para en seco y se acerca mucho a mí.

-Natsu: Luce...solo...¿Puedo pedirte algo?

-Lucy: Intentalo Dragneel...

-Natsu: Sólo déjame darte un beso ahora, a partir de mañana empezamos de nuevo así que...por favor, dámelo hoy por si nunca más quieres concederme ese don.

No puedo resistirme, yo tengo tantas o más ganas que él. No digo nada aunque sonrío pícaramente y él lo entiende por un sí. Me agarra por la parte baja de la espalda y me pega a él, antes de que me de cuenta sus labios están con los míos y nuestras lenguas comienzan a jugar. Nos quedamos así por minutos que parecen años y yo solo quiero que no acabe.

Finalmente nos despegamos y entramos a casa... Antes de entrar me ha parecido ver a alguien en la ventana del salón mirando, pero debe haber sido una alucinación ya que cuando entramos no hay nadie despierto.

Subimos a los cuartos y Natsu me da un suave beso en la frente para desearme buenas noches.

Ha sido un día genial y yo ya no puedo dejar de soñar con él.



DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora