Destiny

Capítulo 20

-Natsu: ¿Cómo  dices?

-Laxus: ¿Acaso no me has escuchado bien?

Mierda, se ve a leguas que el ambiente está bastante crispado. ¿Qué puedo hacer?

-Lucy: Basta. Se acabó. Aquí no ha pasado, ni está pasando absolutamente nada. Vine aquí para separarme un poco de ustedes, error mío. Yo me voy de aquí y os quedáis tan agusto los dos.

Me doy la vuelta y empiezo a alejarme de allí, hasta que nuevamente alguien me para.

Es Gray.

-Gray: Lucy... ¿Qué te ocurre?

-Lucy: Gray... No es nada, me voy a casa, disfruta la noche.

-Gray: Espera un segundo, te acompaño a casa, no quiero que vayas sola.

Dejo que salga conmigo. Error nuevamente.

-Natsu: LUCEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

-Lucy: Mierda. Gray, déjalo, quédate aquí. Quiero ir a casa sola y como vengas conmigo aquel tonto que grita desde lejos no me va a dejar tranquila. Nos vemos, ¿si? 

-Gray: Lucy...eres tan complicada. ¿Puedo llamarte mañana? Creo que debemos hablar, se ve que necesitas una súper sesión de Gray!

-Lucy: Jajajaja, claro que sí. Mañana hablamos.

-Gray: Avísame cuando llegues guapa, ten cuidado.

Acelero el paso, quiero alejarme de allí, sino Natsu me va a alcanzar.

¿Cuándo se volvió mi vida tan complicada? ¿Por qué Natsu apareció en mi vida? ¿Por qué?

Sin darme cuenta estoy empezando a llorar nuevamente. En los últimos días estoy llorando demasiado también. Yo antes no era así. 

Antes mi vida era sencilla, sí aburrida también, pero no había complicaciones, tan solo risas, estudio y salidas esporádicas con mis amigas y Gray. 

Las cosas han cambiado demasiado, ya no veo a penas a las chicas y las cosas con Gray se volvieron demasiado tensas.  Casi no paso tiempo con Igneel porque no me apetece que me habla de su hijo y en la universidad no estoy a penas atenta.

Empiezo a notar una presencia tras de mí y asustada miro de reojo. Así es, es un chaval que se acerca rápidamente hacía mí.

-Loke: ¿Lucy?

-Lucy: ¿Loke? ¿Qué pasa?

Loke es uno de los mejores amigos de Laxus.

-Loke: Laxus vino a buscarme, estaba preocupado porque saliste sola de la fiesta, no quiere que vayas sola de noche hacía casa.

-Lucy: Oh. Realmente es un encanto...

-Loke: Lucy, no sé que ha pasado entre vosotros, pero sí sé que él te quiere. Si ha hecho algo mal, te pido perdón por él, sé que es muy cabezón.

-Lucy: No no no...El se ha portado genial. Tan solo son complicaciones, la mala de la película aquí soy yo. Espero aclararme pronto y no hacerle daño.

-Loke: Ya veo...¿Tiene algo que ver con Dragneel, cierto?

-Lucy: Ajá...

-Loke: Mira Lucy. No le he comentado nada a Laxus, de hecho yo no sabía que había pasado con ustedes dos, tan solo...¿Sabes? Yo estudié con Natsu. De hecho, somos "colegas", ya sabes, no amigos, si conocidos bastante coordiales. El todo es que... Antes de que Dragneel apareciese por Magnolia, tuvimos una cena informal varios compañeros de clase. En esa cena, él habló sobre que Igneel le iba a dar la mitad de su compañía a una "estúpida niña malcriada" que vivía con él. Afirmó que debía hacer algo para evitar que eso pasara, varios compañeros le sugirieron algo mejor. Hicieron una apuesta, para hacerlo más interesante ya sabes. Apostaron que no podría conquistar el corazón de aquella chica y convencerla para que rechazara esa mitad. Él riendo aceptó. 

-Lucy: ¿Es cierto eso que dices?

-Loke: Preguntale si no me crees, puede ser lo que sea, pero sé que Natsu Dragneel no es capaz de mentir a alguien como tú a la cara. 

No decimos ni media palabra más. Al llegar a casa le agradezco a Loke por acompañarme y subo a mi cuarto. 

Me pongo mi pijama y bajo a por un vaso de agua. Me quedo sentada en la cocina, pensando...

Hasta que la puerta se abre. 

Aparece Natsu.

-Natsu: Luce...

Comienzo a llorar, no lo puedo evitar.

-Natsu: ¿Qué te pasa Luce?

-Lucy: NO TE ACERQUES A MÍ

-Natsu: ¿Qué te pasa?

-Lucy: ERES UN MENTIROSO NATSU DRAGNEEL

-Natsu: ¿Por qué dices eso Luce?

-Lucy: Me han contado lo de tu bonita apuesta...

-Natsu: ¿Cómo? Luce, no...Espera, déjame explicarte.

-Lucy: Ósea, que es verdad. 

-Natsu: Pero, Luce...

-Lucy: No. No quiero escucharte.

Subo corriendo a mi habitación y cierro la puerta de un portazo. Me tumbo sobre la cama y la ira empieza a recorrer cada centímetro de mi piel. Los ojos me escuecen, pero no me salen lágrimas. Estoy tan decepcionada...

¿Qué se supone que debo hacer ahora?