Capítulo 2

307 19 2
                                    

Han pasado 10 años desde que murieron mis padres, 10 bonitos años en los que he vivido muy felizmente con Igneel.

Le considero como mi padre. Realmente este hombre ha hecho muchísimo por mí...me ayudó a superar la dolorosa muerte de mis padres, me dio todo lo que necesité, no económicamente hablando, sino espiritual y emocionalmente, él era una gran persona.No voy a mentir,  me mimó y me mima mucho, soy su ojito derecho y sé que me quiere como a su propia hija, lo único que quiere es que yo sea feliz. El tiempo que pasamos juntos, que no es poco, ya que Igneel intenta no trabajar demasiado para verme más, lo pasamos en grande, no paramos de reír. Igneel me ha dado todo lo que tengo, me ha hecho ser la chica que soy. 

Ahora, con mis quince años, soy una chica mimada, pero humilde, con grandes amigos, amigos que conocí cuando entré en un gran colegio, el cual considero como mi casa, allí somos todos como una auténtica familia... 

Mi primer y mejor amigo fue y es Gray. Es un chico moreno, dos años mayor que yo. Es realmente simpático, me encanta pasar tiempo con él. Hablamos de muchas cosas y nunca nos quedamos sin tema de conversación, realmente nos compenetramos genial. Igneel opina que sería un buen esposo, puesto que es de una gran familia, los Fullbaster,  yo siempre me sonrojo cuando afirma eso... 

Normalmente le hago una broma afirmando que me casaré con su hijo. Cuando digo eso él siempre medio que se enfada. Al parecer su hijo es un alocado chico, dos años mayor que yo. Igneel lo ve tan solo cuando sale de Fiore para negocios, ya que su madre no quiere que vea demasiado al tal Natsu, a Igneel  no le gusta hablar de su ex-mujer ni de su hijo. 

Por otro lado, tengo grandes amigas, somos un grupo pequeño pero, ya sabéis... En la amistad pesa más calidad que cantidad. Sus nombres son Levy, Juvia, Erza y Cana, ellas son realmente adorables. Las adoro.

En mi querido Fairy Tail todo es perfecto. Soy la alumna con mejores calificaciones, es cierto, soy una verdadera empollona jajaja. No estudio a penas, pero tengo mucha facilidad. Eso hace ser feliz a Igneel, cosa que me hace más feliz aún a mí.

Son las 19:00, he quedado con Levy-chan, hoy vamos a ir a ver tiendas ya que es sábado. He conseguido que Igneel me deje salir un rato, aunque me tiene que llevar y traer mi chofer, Sagitario.

Al llegar al centro comercial Levy me está esperando.

-Lucy: eeee Levy-chan!!

-Levy: Lu-chan. ¿Qué tal todo?

-Lucy: Ya sabes Levy, como siempre...¿Y tú qué?¿Algo nuevo?

-Levy: Neeee...En realidad sí, ¿recuerdas aquel chico tan mono de la biblioteca?

-Lucy: Ohhh!! Claro que sí Levy. ¿Qué pasó?

-Levy: Me ha pedido mi número de teléfono y se lo he dado. Me está mandando mensajes. Es tannnn monooooo....

Levy realmente no tiene solución. Ama a los chicos monos. 

-Lucy: Levy-chan eres toda una rompecorazones jajaja.

-Levy: jajaja. Lu-chan no digas eso! Por cierto, ¿y tú qué? ¿Cuándo te vas a decidir a escribir algún capítulo en tu vida amorosa? 

-Lucy: Levy... sabes que eso no me interesa. Yo solo quiero pasarlo bien con ustedes, aún somos muy jóvenes, ¿no?

Mis amigas son mucho más espabiladas que yo en ese tema. A mí no me ha llamado la atención ningún chico aún, ya llegará el momento, eso no me preocupa.

Después de una bonita tarde con Levy, regreso a casa, ceno junto con mi querido Igneel, reímos mucho y me cuenta anécdota de su trabajo.

Le doy un beso de buenas noches, en mi cama leo un rato, me encanta leer, hasta que caigo rendida en los brazos de morfeo.


DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora