13. Mad Hatter

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Cry Baby había sufrido demasiado.

Durante la corta existencia que había vivido solo le habían ocurrido desgracias. Con tanto sufrimiento, ¿quién no se habría vuelto loco? Supongo que todos lo estamos un poco, pero hay gente que lo manifiesta más.

Ella simplemente un día explotó. Todo lo que llevaba dentro, toda la locura, la tristeza, las malas experiencias, salieron. Quizá era un poco tarde para soltarlo.O quizá muy pronto. Nunca se sabe.

Le diagnosticaron una gran lista de enfermedades mentales, entre ellas, "depresión".

Qué irónico, ¿no? Aquel ridículo mote que le habían puesto por fin cobraba sentido. Seguro que ahora estando enferma nadie se reiría de ella. Nadie se ríe de los enfermos cuando saben que lo están. Solo sienten pena. Es lo único que saben hacer las personas: reírse de los demás o sentir pena por ellos.

En verdad, se sentía estúpida yendo a la psiquiatra. Nada podía hacer esa profesional, por muchos títulos que tuviera, después de que hubiesen maltratado tanto a su paciente.

En ocasiones, Cry Baby se sentía como el Sombrerero Loco y su psiquiatra hacía las veces de Alicia, intentando hacerle ver la realidad.

Un día, pensando en esa historia, encontró el sentido a aquella frase.

-¿Y qué si estoy loca? Las mejores personas lo están.

A ella le consolaba esa cita.

Como no mejoraba, contemplaban la posibilidad de enviarla a "un centro especial". Aunque Cry Baby no entendía por qué.

Si se comparaba con los "normales", sentía miedo.

Si lo hacía con los locos, se sentía sana.

Pero las autolesiones, los gritos, los ataques y los doctores no mentían. Algo no iba bien dentro de su cabeza.

Así que un día hizo las maletas. Por una parte se alegró de dejar atrás aquel mundo de mierda y las dañinas y estúpidas personas, de no tener que sufrir más. Iba a empezar una nueva vida, si es que aquello se podía considerar vida, al margen de todo lo malo. Estaría mejor, sin duda. Lo estaba deseando.

Así que, aquel día, entró con la cabeza bien alta y una limpia sonrisa a aquel recinto protegido con muros con un cartel en el que ponía:

"Psiquiátrico"

Fin.

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¡Nos escribimos!

Anónima


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