Demonio de mi alma (Kuroshitsuji)[Sebastianxlectora]

#2

(Imagen de Mike en galería)

Escuché el sonido de un motor...
Sentí el suelo metálico, lo cual me confirmó que estaba en el suelo de una camioneta...
Escuché las voces de varios hombres hablando pero no entendía lo que decían...
Luego sentí una presión en mis muñecas y tobillos, estaba amarrada...
Poco a poco mis sentidos volvían, desgraciadamente empecé a sentir dolor en mi cabeza, mis muñecas, mis tobillos, mis piernas y en mi brazo derecho, que supuse fue donde me agarraron para traerme o el que recibió mi caída al desmayarme.
Tenía miedo de abrir los ojos, miedo de que si lo hacía o mostraba algún signo de estar consiente, me noquearan o algo peor, decidí mantenerme inmóvil y no oponer resistencia a los movimientos del vehículo.

Sentí la camioneta detenerse y escuché el motor apagarse, habíamos llegado. Escuché unas puertas abrirse y cerrarse, luego escuché, por encima de mi cabeza, unas puertas abrirse, estaba acostada inmóvil, sentí unas manos en mis hombros que me jalaron, luego otras en mi cintura que me alzaron.

-Esto sería más divertido si estuvieras despierta -dijo el hombre que me tenía en sus brazos. De repente sentí sus labios sobre los míos, me sorprendió, pero no reaccioné, escuché las risas de uno que estaba a su lado -. Sabes bien...

-No vuelvas a hacer eso, aunque estuvo gracioso, no lo hagas, la puedes despertar -lo reprimió el otro.

-¿Y? -respondió sin mucha importancia.

-Además el jefe se puede enojar o puedes dejarla inútil -dijo el otro, ¿inútil? ¿a qué se refería?

-Por un beso el cual no sabe que recibió no se le va a pudrir el alma -¿¡qué!?

-Vale, vale, pero no lo vuelvas a hacer -¿qué está pasando?

Siguieron caminando por un rato, escuchaba como se abrían puertas y se cerraban, hasta que escuché un sonido metálico, parecido al de una jaula, luego un golpe seco que me aturdió y luego la puerta se cerró, escuché como le colocaban un candado y una cadena, en ese momento decidí abrir los ojos, estaba de espaldas a los hombres, me senté, no sé en qué momento pero ya no tenía las ataduras, la habitación estaba casi a oscuras, una luz tenue iluminaba el centro, había una mesa de mármol, pero el mármol no era blanco totalmente, había partes en las que se podía apreciar un líquido rojo, es muy probable que sea sangre, pero prefiero no creerlo.

-¿Do-dónde estoy? -escuché la voz de Mike.

-¿Mike? -dije acercándome a la jaula de mi derecha.

-¿___? ¡No! ¿Dónde estamos? ¿estás bien? -dijo desesperado.

-No sé, y sí, solo me duelen las muñecas y un poco la cabeza -mentí, me dolía casi todo mi cuerpo -, ¿y tú?

-A mí también me duelen las muñecas, me duele mi espalda, mi cabeza y... ¡auch!... al parecer mis tobillos -dijo.

-Niños -escuchamos la voz frágil y triste de mamá.

-¡Mamá! -exclamamos ambos, mamá estaba en la celda de la derecha al lado de Mike.

-Al parecer no están tan mal, igual que a ustedes a mí me duelen las muñecas y los tobillos, me duele el cuello y un poco la espalda -explicó -. ¿Dónde está su padre?

-¿No está contigo? -preguntó Mike.

-No, ésta jaula está vacía -dijo mamá.

-En ésta hay una niña -dije viendo a la pobre llorar en una esquina. Escuché un golpe y luego un quejido de parte de Mike.

-Estas jaulas son para animales, no puedo ponerme de pie -se quejó.

-¡Suéltenme! ¿¡Dónde está mi familia!? ¿¡Qué les hicieron!? -la voz de papá inundó la habitación, que calculé era amplia ya que la voz de papá hacía eco.