Era de noche, estábamos en el jardín mirando las estrellas junto a Nina, Mike y yo, solíamos hacer eso con mamá y papá.
Mike le estaba enseñando las constelaciones a Nina hasta que ésta se quedó dormida. Él la alzó y la llevamos a su cuarto. La dejamos ahí y salimos.
—Buenas noches, hermanita —dijo Mike acariciándome la cabeza.
—Buenas noches —dije abrazándolo. Entré a mi habitación, me cambié a mi pijama y me acosté en mi cama.
Traté de dormir, pero por alguna razón no podía, la noche era perfecta, estaba fría pero no tanto, me encantaban las noches así, normalmente dormía solo poner mi cabeza en la almohada, me sentía cansada pero no podía dormir. Luego recordé que tenía un peluche de un osito que mi abuela me había regalado, siempre dormía con él.
Agarré una almohada e intenté dormir, fue inútil, agarré otra almohada más pequeña, como del tamaño del osito y lo volví a intentar, tampoco funcionó. Traté de dormir con diferentes almohadas, pero nada funcionaba, recuerdo una vez que olvidé el oso en casa de una tía y Mike durmió conmigo... luego de pensarlo un poco decidí pedirle a Mike que durmiera conmigo, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Mike.
Esperé unos minutos pero no contestó, le mande otro, tampoco contestó, le mandé diez pero no contestaba, frustrada decidí llamarlo:
—Responde hermano... —sólo escuchaba el "bip" —, por favor... te necesito Mike...
—El número marcado no está disponible, por favor deje su... —colgué frustrada.
—Mierda... —susurré.
—Una dama no debería decir eso —dijo una voz en la oscuridad sobresaltándome, pero la reconocí.
—¿Sebastian? —dije sentándome, el nombrado se acercó a la cama y se sentó en el borde mirándome.
—¿Por qué está despierta a esta hora, joven ama?
—No puedo dormir... —dije encendiendo la lámpara que se hallaba en mi mesita de noche.
—¿Cuál es el motivo?
—Etto... —me da vergüenza decirle que necesito un peluche para dormir.
—¿Joven ama?
—¿Podrías dejar de decirme "joven ama"? —cambié de tema al primero que se me ocurrió, no fue el mejor, pero no era mentira, no me molestaba que me dijera así, pero prefería que me llamara de otra manera.
—Está bien... my lady —dijo haciendo una pequeña reverencia con la cabeza —¿me puede decir el motivo del porque no puede dormir? —agaché la cabeza y me sonrojé, ¿tanta vergüenza me da que lo sepa?, tratando de disimular mi sonrojo apagué la luz de la lámpara.
—Sólo no tengo sueño... —dije casi susurrando sin levantar la cabeza, sentí como se levantó, suspiré y me volví a acostar.
—Sé cuándo está mintiendo —me volví asustada, aún no se había ido —, no lo haga —dijo sentándose cerca de mí, volví a sentarme y lo miré —. Ahora, dígame la verdad.
—Es porque no estoy acostumbrada a esta cama —dije tratando de sonar lo más creíble posible.
—No es por eso —dijo tomándome de la barbilla con delicadeza y acercando mucho su cara a la mía —, dígame la verdad —dijo con una voz profunda y seductora, sus ojos rojos brillaban mirando directamente a los míos, entre eso y pensar en el peluche me sonrojé, agradecí que la luz estuviera apagada.
—Está bien —suspiré y me alejé un poco de él —, no puedo dormir porque... etto... cuando estaba más pequeña mi abuela me regaló un oso de peluche, comencé a dormir con él y cuando crecí traté de dejar de dormir con él pero me di cuenta de que no podía, así que lo llevaba a todos lados si iba a dormir —expliqué sonrojada agachando la cabeza.
—Eso es un problema... ¿le servirá algún peluche de la señorita Nina? —dijo Sebastian pensativo.
—No... nunca he podido dormir con otra cosa —dije cubriéndome el rostro —. Aunque... hubo una vez que lo dejé en casa de una tía y Mike durmió conmigo...
—¿Porqué no le pide al amo que duerma con usted?
—Porque no me contesta... está dormido y no quiero despertarlo, no tiene buen humor cuando lo despiertan... —dije quitándome las manos de la cara, escuché a Sebastian suspirar.
—Yo lo iré a traer, con permiso —dijo levantándose, inmediatamente lo tomé de la manga de su traje de mayordomo deteniéndolo.
—No... —susurré y agaché la cabeza —, quédate... —musité soltándolo y volviéndome a acostar sin mirarlo —. Creo que mejor no dormiré... después de todo, ya lo hice durante cuatro días. No te preocupes, es tonto todo esto, debo acostumbrarme a dormir sola... —dije tranquila.
La habitación estaba en total silencio hasta que Sebastian suspiró.
—No me parece tonto... y si usted lo pide —dijo. Esperaba a que se fuera, pero hizo lo contrario, se quitó su saco, desabotono el primer botón de su camisa y se acostó a mi lado.
Dude un poco, pero me giré y me acurruqué en su pecho agachando mi cabeza para que no pueda ver mi sonrojado rostro.
—Gracias Sebastian.
—Usted lo pidió, no tenía elección, no tiene por qué darme las gracias —dijo con su típico tono de voz.
—Que demonio más frío... —dije.
—¿Le gustaría que actúe de otra manera? —cuestionó.
—Me gustaría que no dieras respuestas tan indiferentes como "no tenía elección" o "es mi trabajo" o cosas así —dije sin levantar la cabeza.
—Está bien —respondió casi de inmediato.
—No, no quiero que lo digas hasta que no sientas que es así... —dije segura levantándome quedando sobre él y poniéndome a la altura de su cara mirándolo a los ojos.
—Lady, los demonios no tenemos sentimientos —dijo seriamente, yo sonreí dulcemente.
—No lo creo —Sebastian pareció sorprenderse un poco, pero lo disimuló—. Sebastian, es una orden, te prohíbo mentirme —dije seria y segura de mí, mirándolo a los ojos, Sebastian sonrió y sus ojos se encendieron en un rosa brillante.
—Yes, my lady —dijo poniendo su mano derecha sobre su pecho.
—Gracias... —sonreí —no respondas —dije antes de que pudiera decir algo —Y digo gracias por todo, antes no lo dije, pero te quiero agradecer por salvarme de esos tipos...
Me dejé caer suavemente sobre su pecho, podía escuchar el latir de su corazón. Coloqué mi mano izquierda sobre su pecho y cerré los ojos.
—Apagar la luz no hace que no pueda ver su sonrojado rostro, lady —comentó, abrí mis ojos de golpe y me sonroje instantáneamente —. Pero... —su tono de voz cambió a uno más seductor —se ve muy linda así —sentí como pasaba un brazo por mi espalda abrazándome.
—I-idiota... —musité mientras cerraba un poco mi mano izquierda sobre su pecho.
Inesperadamente él movió un poco la pierna que tenía entre las mías, mi corazón se aceleró aún más.
—S-Sebastian... ¿qué haces? —dije un poco nerviosa.
—Solo me estaba acomodando... ¿la hago sentir incómoda? —preguntó insinuante mientras movía más su pierna.
—¡Detente! —ordené susurrando un grito y bajando un poco la mano que tenía en su pecho mientras formaba un puño.
—Está bien... —respondió deteniéndose y bajando nuevamente su pierna, suspire aliviada.
—Te gusta molestarme ¿cierto?... no respondas... —volví a relajarme.
El silencio, el calor y la protección que sentía al estar tan cerca de Sebastian hicieron que durmiera rápidamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/53711075-288-k612545.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Demonio de mi alma (Kuroshitsuji)[Sebastianxlectora]
Fanfiction___ es una típica chica de colegio, con le única variante de que es de una familia bien acomodada económicamente. Debido a eso tienen varias personas que quieren que desaparezcan. Y una noche lo logran. ¿Cómo afrontará ___ este suceso? HISTORIA HECH...