Capitulo 7- "¿Los mapaches cobraran hospedaje?"

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Después de horas y horas de caminar (En realidad fueron minutos, pero dado al clima y las quejas de Tom muchos pensaron que incluso habían pasado días), finalmente habían llegado a un pequeño claro del bosque donde se dedicaron a desmontar las tiendas y acomodar sus cosas, Kat estaba agotada pero aun así sonreía, Scott la hacía sonreír. Sus chistes malos y agradable personalidad agradaban bastante a la pelirroja que parecía jamás querer dejar de estar feliz, Eliot no pudo evitar notar como en su mejilla derecha aparecía un hoyuelo simpático y de alguna manera agradable, pero Kat no lo era, ¿En qué pensaba?

-Si no te conociera hasta diría que te gusta- De la nada la voz de Tom sobresalto al chico que en una mala maniobra termino por caer del tronco donde instantes antes se encontraba, inevitablemente Eliot gruño de dolor al momento en que su amigo reía.

-¡Hombre, casi me rompo todos los huesos! ¡¿Y de que rayos hablas?! ¡Con suerte logro soportarla más de diez minutos, solo estaba analizando al enemigo! - Eliot levantó un dedo al decir esto señalando su argumento.

-Claro, claro ¿Y por eso has pasado trece años conviviendo con ella todos los días a todas horas?

- ¡No convivíamos! Competíamos que es muy diferente

- ¡Eliot, Tom! ¡Sawer necesita que armen y acomoden sus tiendas de dormir ahora! - Mikaela, una chica de cabellos marrones y también una de las asesoras de la cabaña nueve se posiciono delante de ambos chicos con una mano en la cintura a la espera de que acataran las ordenes. Tom palideció.

-¿Las tiendas de dormir?- Su tono nervioso alertó a la chica.

-Sí, tiendas de dormir, casas de campaña, son muchos los derivados, y por favor apúrense que pronto oscurecerá y a menos que quieran dormir al aire libre expuestos a los mapaches, osos, animales salvajes o Zack sonámbulo (El cual si me permiten decirlo es mucho peor que todos los anteriores juntos) les recomiendo y las entreguen ahora mismo- Los tres chicos dirigieron una mirada de reojo a Zack, compañero de Mikaela, quien estaba por ahí subiéndose en los arboles al momento en que gritaba al aire que era tarzan ganándose las risas de un grupo de niños que lo veían desde abajo, inevitablemente todos hicieron una mueca de dolor al ver como se desplomaba junto con una rama, definitivamente no querían dormir fuera con un Zack sonámbulo rondando por ahí.

-Esto... ¿Tiendas de dormir? - La chica asintió por quinta vez.

Entonces Eliot reacciono ante el nerviosismo e inusual falta de comprensión de su amigo, bueno, tal vez esa última no tan inusual. ¡Había dejado su casa de campaña en medio del bosque al hacer su drama! ¡Había dejado ambas casas de campaña! ¡¿Ahora donde se suponía que dormirían?!

-Mikaela, ¿cómo decirlo...? - Eliot dejo la frase incompleta buscando las palabras adecuadas: "Perdimos nuestras mochilas pero no queremos dormir con el psicópata de Zack suelto por el bosque" "No tendrás por ahí un par de equipos de acampar extra" "¡Mira un oso!.... O espera, se ha robado nuestras cosas, necesitamos ayuda"

-Perdieron sus cosas- Ambos chicos se miraron entre sí para después asentir algo apenados en dirección a la castaña -Bien, hagamos esto, en total somos ocho los que hemos venido y contamos con seis sitios para dormir, solo únanse a cualquiera y todo solucionado

Eliot miró a su alrededor.

Scott: Ni drogado, Zack: Demasiado perturbador, Maggie: Era capaz de raparlo mientras dormía solo por respirar demasiado fuerte (Eso lo sabía por experiencia, hacer Pijamadas con Kat y Maggie no fue su mejor idea pero en su defensa tenía diez años y una agenda vacía), Sawer: roncaba como tronco, tenía suerte si lograba dormir un poco aun estando a metros de distancia, Mikaela: De ninguna manera, esa chica tenía el sueño demasiado ligero y seguramente despertaría a mitad de la noche y descubriría así a su lindo oso de fel... es decir, masculino oso de felpa, si eso, Amanda: Lo más probable es que le pintara las uñas o lo maquillara como condición, de ninguna manera, lo que dejaba a....

-Hey ¿Y si mejor duermo con las ardillas de ese árbol? - La chica le dirigió una mirada confusa.

- ¿Podemos?- Los ojos de Tom estaban iluminados con una extraña especie de emoción, ¿Quién en su sano juicio amaría dormir con unas ardillas salvajes de bosque? Cierto, Tom.

-Tienen cinco minutos para conseguir compañero si no quieren terminar durmiendo en medio del bosque al acecho del tarzan que está gritando a una roca algo sobre galletas y cocodrilos.

Ambos chicos siguieron la dirección del dedo de la castaña donde Zack (Ahora con un ojo morado y decenas de ramas y hojas enredados en sus rubios cabellos) tenía una ardua discusión con una roca, era imposible no notar el gracioso mostacho de marcador permanente que el chico tenía en su rostro (El cual seguramente había sido obra de Mikaela cuando este se había quedado dormido en medio de la caminata) él ya lo sabía pero lo único que hizo al enterarse fue presumirlo con diplomacia y exigir también una barba (La cual no consiguió).

-Pobre lampiño iluso- Había dicho Sawer con sorna, eso antes de que Zack le mordiera un brazo en respuesta...

-¿Mika, hermosa chica, podrías permitir a este sexi chico dormir esta noche en tu tienda de campaña para que no muera por mordida de un adolecente demente con problemas de identidad tarzanesca?

-Olvídalo Tom, antes que eso Maggie compartirá su comida, Scott dejara de contar chistes malos, Zack será medianamente normal, Sawer dejara de trolear a todo mundo, Amanda no usara su maquillaje un día completo o simplemente Kat y Eliot dejaran de pelear por cualquier tontería.

-A dormir con las ardillas se ha dicho- Tom estaba a punto de avanzar al árbol cuando Eliot lo tomo por la camiseta.

-Nadie dormirá hoy con las ardillas

-Tienes razón... Mejor con los mapaches- El chico intento huir por segunda ocasión pero nuevamente Eliot lo tomo con anticipación.

- No, mejor pediremos a Maggie que duerma con Kat y que nos preste su tienda.

- ¿Crees que los mapaches acepten galletas como paga por una noche de hospedaje?

-Tranquilo, Maggie aceptara, después de todo son mejores amigas ¿No? - Tom se encogió de hombros, Maggie compartiendo algo y siendo amable... ¿La vida humana como la conocían estaba por terminar y nadie se lo había anunciado antes?

Al parecer no había nada de qué alarmarse, a segundos de haber formulado la pregunta Maggie se había negado alegando que de ninguna manera dejaría sus cosas a la merced de un par de fisgones que seguramente se comerían todas sus frituras, Scott quien estaba cerca había ofrecido que alguno de ellos durmiera en su tienda, Tom tomó la oferta aliviado pero Eliot la rechazo rotundamente.

-Antes que me arrolle un camión de burritos cuarenta y ocho veces- Fue lo que había contestado, Scott rio en respuesta contando un chiste malísimo que hizo a Eliot querer taparse los oídos inmediatamente, Kat había reído ¿Qué demonios tenía esa chica, acaso no reconocía un mal chiste al escucharlo?, pero claro, su sonrisa se había esfumado por completo ante las próximas palabras de Maggie.

-¿Y por qué no te quedas con Kat? Son algo así como conocidos desde hace años y yo no veo el problema, es como ver a un par de hermanos- Eliot no sabía si sentirse en desacuerdo con la propuesta o la comparación, ¡El y Kat hermanos! ¡De ninguna manera, él era demasiado perfecto para compartir genes con esa endemoniada chica, ya incluso sospechaba que Tyler era adoptado!

Y Kat tampoco se había tomado aquello muy bien, su respuesta lo dejo claro:

-Que duerma en el lago, hay peses que podrían herirlo y si estemos de suerte alguna especie de erizo y él siempre ha dicho que quiere dormir en una cama de agua ¿No es así Eliot? - Kat siempre tan tierna...

Pero finalmente y por desgracia para ambos, terminaron por dormir en la misma tienda. Toda la noche la pelirroja estuvo dándole patadas al chico o golpes mientras dormía o incluso farfullando cosas donde insultaba (Específicamente a Eliot) el chico no había podido dormir, pero extrañamente no le desagrado en mucho, Kat era muy graciosa e hiperactiva mientras dormía, además ella ya conocía a Bob (Su oso de peluche) y extrañamente se sentía cómodo.

A la mañana siguiente Eliot se dispuso a burlarse un poco de ella y su hiperactividad nocturna:

-Comienzo a creer que no salgo de tu cabeza, incluso por la noche mientras duermes me insultas y golpeas, ¿Es que te gusto pequeña Katania? - La pelirroja gruño ante el tono burlón del chico y la mención de su nombre.

-¿Quién te dijo que dormía?

Y Eliot le creyó...

Hey! Tu, perdedor (Kat & Eliot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora