Viernes, 19 de Junio de 2015. 04:08 Am.
Fuego.Explosión.Sombras corriendo de un lado a otro. Humo.Humo que inunda mis fosas nasales.Asfixiante. Imposible de respirar.Mis ojos empiezan a lagrimear, sigo sin poder respirar.Alguien se acerca...alguien se acerca... alguien...
—¡No!—me despierto con el corazón latiendo a un ritmo cardiaco casi sobrehumano. Miro el reloj de la mesa de noche— ¡No! Otra vez ¡no!-- 04:08 am.
Desde el lunes me despierto a la misma hora, cada maldito día, siempre el mismo sueño, nunca llego a saber quién es esa persona que se me acerca. Pero hoy no tengo tiempo para ponerme a pensar en qué signifique.
—Es solo un sueño—me repito a mí misma.
Hoy es uno de esos días en los que tengo que estar concentrada en lo que debo hacer. Finalmente, conozco a mi primer cliente potencial, todos en el trabajo me tratan de afortunada por representar al señor Müller. Todavía no estoy muy segura de ello, pero con lo bien que me hablaron de él, creo que vamos a ser muy buenos colegas.
Decido levantarme casi dos horas más temprano de lo habitual, para salir a caminar por Regent's Park. Llevo mis hojas y lápices para dibujar, ya que todos los caminos del parque conducen a una fuente que me inspira y, en ella logro hallar mi punto zen. Me pongo unos shorts deportivos color rosa, una blusa color gris humo y zapatillas deportivas. Una vez teniendo todo listo, me pongo en marcha.
Una vez en Regent's Park, camino directamente a la fuente, me siento en uno de los bancos junto a ella y comienzo mi boceto. Es una fuente maravillosa, en ella hay tres sirenas de mar semi acostadas y un tritón de mar levantado, utilizando como cuerno un caracol de mar.
--Simplemente majestuosa—me repito a medida que cobra vida en mi hoja.
Pero me detengo de inmediato al ver unos hermosos ojos verdes de un hombre mirándome, barba de varios meses y su pelo alocado por el viento. Sin darme cuenta lo termino dibujando a él también. Luego de media hora de dibujo, mis recuerdos de aquel sueño ya son nulos, y me dirijo a mi casa completamente renovada.
Llego a mi casa y camino directamente al baño. Luego de la ducha refrescante, me pongo un vestido color crema, zapatos de tacón del mismo color y me aplico un poco de mascara de pestañas y brillo labial. Llevo el pelo suelto con unas leves ondas, hoy mi pelo se comporta como debe. Salgo de mi cuarto, me dirijo a la cocina.Preparo café.Repaso en mi portátil mis horarios, compruebo que todo esté en orden y termino mi desayuno. Agarro mi bolso guardo mis cosas, mi portátil, y salgo de mi casa.
*****
La oficina donde trabajo solo está a 6 cuadras de mi casa, así que siempre voy a pie. Cuando llego a mi lugar de trabajo saludo a John el portero y voy directo a las escaleras al cuarto piso donde está mi oficina. Cuando las puertas se abren esta fuera del ascensor Sarah, mi asistente, hoy luce esplendida.
--Hola, Sofía. Ya está todo listo para tu reunión con el señor Müller—anuncia con una sonrisa de oreja a oreja, que con tan solo pensar en tratar de imitarla hace que me duelan las mejillas.
--Gracias, Sarah—le digo con mi mejor cara de agradecimiento—pero la reunión con el señor Müller es al finalizar la tarde.
--¡Oh! ¡Pero que tonta soy!—dice avergonzada-- Perdón Sofí, no volverá a pasar—y se retira a su escritorio sin la sonrisa que tenía hace un momento
Entro a mi oficina y lo primero que hago es revisar la correspondencia que llegó, no es mucha, pero necesito todo perfecto y acomodado. Termino de revisar la correspondencia y golpean suavemente mi puerta.
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Operation Greece
FantasíaDos bandos. Dos mentes. Un objetivo común. Cuál es el objetivo? Solo ellos lo saben. ¡Olvida lo que sabes de los dioses griegos! No creo que te sirva de mucho. Ésta no es la simple historia que sueles leer en libros acerca de ellos, sino la de cóm...