Pasando el tiempo en otra época

Lo Necesitamos de Regreso

Narra Faith:

Habían pasado siete semanas desde el exilio de Merlín. Todos estábamos desesperados, Morgana aprovechando está oportunidad de que Merlín no esta manda ejércitos para que ataquen Camelot.

La gente estaba muriendo de hambre, los guerreros exhaustos. Esto empeoraba cada día que pasaba.

-ya no resistiremos más Arturo- dije en la reunión

-esto empeorará más si no nos enfrentamos a Morgana- dijo Gwaine

-ya no tenemos más recursos- exclamó Elyan

-señor no quiero entrometerme, pero, lo necesitamos de regreso- concluyó Gaius

-¿a Merlín?- preguntó Arturo

-si, señor- habló Gaius

-es nuestra última alternativa- aclaré

-nadie sabe donde esta, ni nos va a querer ayudar- gritó Arturo muy estresado

-se fue a Ealdor- dije rompiendo el silencio que provocó Arturo

-Lancelot, Gwaine, Faith y Percival van a traer de regreso a Merlín. Saldrán en quince minutos- ordenó Arturo

Salimos a la armería y después a los establos.

...

-¿qué es Ealdor?- pregunté rompiendo el silencio que nos envolvía en ese momento

-es una pequeña aldea al sur de Westminster- contestó Persical

-¿a cuántos días está?- pregunté, que ignorante soy

-a una noche de aquí- aclaró Gwaine

-bien, sigamos- hice que el caballo acelerará para que los otros siguieran más rápido.

-oye, esperanos- gritó Lancelot

Cabalgamos durante un buen rato y comenzó a anochecer, y como no podíamos seguir de noche; nos quedamos a acampar en un claro.
Lancelot y yo fuimos a traer leña.

-¿te gusta?- preguntó el de la nada

-¿qué cosa?- pregunté sin parar de recoger la leña

-Merlín, a ti te gusta ¿no?- volvió a hablar el caballero.

Me quedé paralizada, eso es algo demasiado imposible.
El es seiscientos años mayor que yo.

-¿por qué lo dices?- pregunté sin mirarlo

-es muy obvio, siempre estaban juntos, y en los ojos se te nota- se acercó a mí -es un chico con suerte-

Bajo la mirada y siguió recogiendo leña.
Nos dirigimos nuevamente al campamento cuando un ruido nos alertó a todos.

Lancelot y yo corrimos al campamento. Los caballeros luchaban contra varios sajones. Merlín tenía razón, son tan impertinentes y molestos en el peor momento llegan. Capaz uno esta en el baño y ellos aparecen.

Desvaine mi espada, un color azul brillo en mi espada. Parecía la de Bilbo en el Hobbit. Sólo Lancelot noto el extraño brillo.

-¿qué es eso?- preguntó

-no lo se- en ese momento llegó el Griffin lobo que me había salvado.

Atacó a los sajones hasta dejarlos muertos.

-¿qué es esa cosa?- preguntó Percival alarmado

-es un Griffin- dije, el lobo se acercó a mi e hizo una pequeña reverencia

-nos ha salvado la vida y ahora seremos su comida- exclamó Gwaine

Los caballeros estaban apunto de atacar cuando yo me interpuse en su camino.

-tu mismo lo dijiste, Gwaine, nos ha salvado la vida. Se merece nuestra lealtad-dije, intercambiaron miradas inseguros de guardar sus espadas, al cabo de un tiempo bajaron sus armas y las guardaron.

Al ya estar un poco más calmados volvimos al campamento y nos llevamos al lobo.

-prefiero la comida de Merlín- comentó Gwaine

-sabes que el no está aquí- dije, no soy fan de cocinar- no nací para muchas cosas-

Me levanté molesta por el comentario. Lave los platos.
Me acerqué al lobo y le di un poco de comida.

-gracias por salvarnos- dije y me senté a su lado- ¿cuál será tu nombre?-

-soy Cornwall- alguien había hablado, fue el ¿lobo?

-¿sabes hablar?- pregunté y me levanté alarmada

-no, sólo acabo de atragantarme- dijo con sarcasmo

-un lobo sarcástico- dije

-si- dijo

-¿cómo es que hablas?- pregunté

-es por la espada, sólo tu me escuchas hablar- aclaró
-esto es demasiado raro y lo tengo que procesar- dije

-ve a descansar, yo voy a vigilar- dijo

Me despedí y me fui a dormir como los demás, ya casi estábamos por llegar a Ealdor. Quiero volver a ver a Merlín.