Pasando el tiempo en otra época

Camelot

Estaba sujetada por dos caballeros y estaba frente a Arturo Pendragon.

-¿quién eres?- me preguntó seriamente

-Faith Olivers y vengo de Inglaterra- le respondí

-¿dónde es ese reino?-me preguntó

-en Europa- algo no estaba bien. Creo que si estoy en Camelot o ellos son muy buenos actores. Es mejor no decir mucho ya que estoy, creo, en el pasado. Tendré que ser discreta.

-veo que no es reino conocido. ¿Qué haces en Camelot?- esto no sería sencillo.

-señor, lamento la interrupción pero, ella fue encontrada a la entrada del bosque y fue atacada por la criatura del bosque- dijo el Guardia a mi Costado- se encuentra al cuidado de Gauis-

-¿qué estaba haciendo fuera a estas hora?- preguntó Agravian

Medite bien las palabras que saldrían de mi boca, aveces tengo la tendencia de hablar más de lo debido.

-necesitaba volver a mi reino, mi familia me ha de estar buscando- eso sonó bien, ¿cierto?

-bien, pero, aún no estas bien y te ordeno que te quedes en Camelot hasta que te mejores- eso va hacer problema

-no quiero ser molestia y mi familia han de estar preocupados- tejiendo más mi red de mentiras.

-mandaré una carta a su reino y...-interrumpi al rey

-no creo que sea necesario Majestad-el se levantó y miró a un anciano que estaba a un costado de mi.

-ella esta a tu cuidado Gauis. Será una invitada-creo que esto no esta saliendo como me lo esperaba- Arturo, lleva a la joven a una habitación-

El joven asintió.
Los caballeros me soltaron y me llevaron a una habitación.
Al llegar a la habitación y noté que era del mismo tamaño que mi departamento.

-espero que sea de tu agrado y cualquier cosa puedes consultar a Guinevere o a Merlín- dijo Arturo

-gracias mi señor- eso fue muy extraño

Me dejo sola y yo me fui a dormir.

Al día siguiente me desperté algo temprano.
Tocaron la puerta.

-adelante- dije y entró una joven morena, cabello castaño rizado. Creo que era Guinevere.

-le traje unos vestidos de Lady Morgana- los colocó en la cama ya hecha

-no los puedo aceptar, son de ella y creo que los usará- su rostro se entritecio.

-ella no esta en Camelot- me dijo bajando la cabeza

-oh, lo siento no quería...- no sabía que más decir, ya había sucedido que Morgana se había ido al lado oscuro.

-no hay problema. ¿Necesitas algo?- me preguntó amablemente

-no, te puedes retirar- le dije

Ella se fue haciendo una leve reverencia.
Noté que no tenía mi sudadera. Creo que la deje en la habitación de Merlín.

Salí de la habitación y no sabía donde era. Soy muy mala ubicando lugares.

Me topé con unos caballeros. Creo saber quienes son.

-disculpen, ¿saben donde esta Merlín?- se voltearon

-esta en la práctica con Arturo- me dijo uno

Agradecí y ellos siguieron su camino.

-¿me podrían llevar a donde se encuentra Gauis?- les pregunte

Ellos sintieron y me llevaron por muchos pasios y escaleras.

-¿cuáles son sus nombres? Caballeros- les pregunté y sus miradas se dirigieron a mi

-Gwaine, León, Elyan, Percival y yo soy Lancelot- dijo el que parecía latino, estaba muy guapo

-¿cuál es el tuyo?- preguntó Elyan

-Faith- le contesté

Por el resto del camino nos quedamos callados hasta que llegamos a donde Gauis estaba.
Al entrar no encontré a nadie, así que decidí buscar mi sudadera.
Había mucho desorden en la primera habitación y lo encontré.
Entré en la habitación de Merlín y gracias a las fuerzas del universo que estaba sobre la cama.

Comencé a salir cuando vi que la puerta se abría y entraba Gauis.

-rayos- susurre

Busqué un escondite rápido, detrás de la pared.
Se volvió a abrir la puerta.

-necesito vacaciones y urgentes- creo que ese era Merlín

-por favor Merlín, sabes más que nadie que eso no será posible- expuso Gauis

Merlín río y entró en la habitación. Me tense no sabía que hacer.
Se dio la vuelta y...

-¿qué haces aquí?- me preguntó con una sonrisa ladeada

-recogiendo mi sudadera- le dije mostrándole la sudadera

-la hubieras pedido- dijo, no se enojó. Yei

Salimos su habitación y Gauis me miró extrañado.

-creo que ahora tendrán que cerrar con llave para que nadie entre- dije dando un consejo

-lo tendré en mente- comentó y salí corriendo a mi habitación.

...

Al entrar vi los vestidos que me había dejado Gwen. Uno era azul, otro verde, celeste y un morado. Me decidí por el morado, era muy lindo. (Multimedia)