Pasando el tiempo en otra época

Garras

Merlín despertó aturdido y sin saber donde se encontraba, poco a poco fue recordando lo que había sucedido momentos atrás o tal vez días, no estaba seguro. Miro su alrededor notando las paredes descuidadas y mohosas de una celda, el aroma a humedad mezclado con metal llegó a sus fosas nasales haciendo que hiciera una expresión de desagrado, se levantó lentamente y se dio cuenta que Arturo también se encontraba en la misma celda aunque este estaba dormido y murmuraba entre seños, pasó su mirada del rubio a las demás celdas donde los demás se encontraban.

-Gwaine, Mordred- exclamó al ver a los dos muchachos sentados en su celda pero no vio a las chicas - Dónde está Faith?

-No sabemos, cuando despertamos ella no estaba- informó el ojiverde quien se levantó para acercarse a los barrotes de la celda

-Hay que ir a buscarla- Merlín comenzó a mirar los barrotes para buscar algún desperfecto y poder salir de ahí

-¿Y Nerida?- preguntó Mordred en un susurro y llamó la atención de los otros dos muchachos quienes lo voltearon a ver

-¿Merlín?

...

Mientras tanto en otra parte de aquel castillo se encontraba Faith en un gran salón con muchas personas en un estado deplorable, se sentía el miedo y preocupación de las personas, algunas lloraban y otras trataban de convencerse que saldrían de esa pero ni ellos mismo terminaban creyéndoselo. Había niños y ancianos, la pelinegra no estaba segura cual era el plan de la bruja pero estaba consciente que involucraba a todos en aquel salón.

Observó a las personas del lugar dándose cuenta que todas tenían algo característico que era muy notorio y ella también lo tenía, aquello era la marca de garras de aquel extraño animal, aunque cada persona estaba marcada en un lugar diferente pero siempre visible.

Las puertas del salón se abrieron de par en par dejando entrar a varios sajones que empujaron a las personas para poder pasar, ellos se juntaban en pequeños grupos tratando de protegerse. Los sajones agarraron a varias personas diciendo que serían las siguientes y uno de ellos miró a Faith pero ella no se inmutó ante la mirada del asqueroso hombre y les sostuvo la mirada; el hombre la tomo del brazo empujándola para que comenzara a caminar. No estaba asustada como las demás personas pero estaba preocupada por sus amigos pensando que les habían hecho algo malo.

-Déjenlos en las sillas- ordenó Morgana cuando los vio entrar una habitación donde habían varias sillas frente a donde ella se encontraba, un caldero grande estaba colocado en medio de la habitación y se notaba el vapor que emanaba lo que fuese que estuviese adentro. Los sentaron en las sillas y luego los amarraron para que no huyeran –Esto será rápido, no se preocupen

La cínica sonrisa de la bruja puso nerviosa a Faith y le erizó la piel, escuchó los gimoteos de las personas a sus lados y se sintió impotente ante la situación, se sobresaltó al escuchar el gruñido de algún tipo de animal que se encontraba detrás de unas grandes puertas de metal, las agitaban con desesperación tratando de salir de ese lugar y Faith tragó duro.

-Son mis nuevas mascotas, ¿no se escuchan adorables?- rio levemente e hizo un ademan con la mano ordenando a sus hombres que se acercaran a los rehenes para volver a abrir las heridas que había hecho aquel animal

Gritos y sollozos hacían eco en toda la habitación, era un dolor demasiado fuerte y Faith derramó algunas lágrimas al sentir el cuchillo que volvía a abrir la herida de las garras, su sangre comenzó a brotar con rapidez y el sajón colocó un pequeño recipiente debajo del brazo de la chica, fue ahí donde notó que su sangre se volvía de un color negro oscuro cuando caía en el recipiente; poco rato después su sangre era un líquido negro espeso. Los hombres al terminar llevaron los recipiente a donde se encontraba Morgana y los vertieron en el caldero, cuando lo hicieron la chica comenzó a sentir un horrible dolor de cabeza sintiendo que en cualquier momento su cabeza iba a explotar, su corazón latía fuerte y rápido como si hubiese corrido una maratón, su respiración era agitada y todo daba vueltas.