Go Go Go *CAPITULO 2*

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Parece que siempre encontramos una manera de joder las cosas en el peor momento, ya sabes. Nunca hemos sido los más listos.
Tú sabes que podría tener a cualquiera pero de pie en el borde digo: No quiero a nadie más...
Ellos dicen que es el momento de crecer y parar con estos juegos tontos pero yo les digo que están equivocados


La noche había caído y estaba sobre la cama... sabes una de las ventajas de que, bueno seas gay es que puedes dormir con tu pareja sin que tus padres o sus padres sospechen algo, que crean que solo son amigos... muy buenos amigos.
Bueno como decía estaba sobre la cama de Gerard con él a mi lado rodeándome por la cintura con su delgado brazo mientras su cabeza estaba sobre el mío.
-Frank...- Gerard hablo sacándome de todos mis pensamientos, había creído que estaba dormido y por eso me había tomado la libertad de pensar un momento y disfrutar del olor de su cabello pero al parecer él también quería aprovechar el momento.
-¿Te desperté?- pregunte mientras alcé mi mano para acariciar su cabello.
-No solo que... ¿En qué pensabas?- Su pregunta me hizo hacerme muchas a mí también ¿en qué pensaba realmente?
-Bueno... creo que en nosotros- dije haciendo énfasis en el "nosotros"
-Pero... ¿Sobre qué?- dijo Gerard trazando pequeños círculos invisibles en mi pecho
-Ya sabes, si mantener en secreto lo nuestro durara para siempre- creí haberlo asustado con esta aclaración pero el solo permaneció tranquilo
-¿Por qué no podemos solo decirlo? Bueno... ya se, esto no es normal pero ¿Por qué?- Gerard se alejó de mi brazo levantándose para sentarse y volteo a verme. Con la oscuridad de la noche no podía descifrar sus gestos pero su tono de voz podía decírmelo todo, si estaba asustado.
Yo también lo estaba ¿Y si no podríamos decirlo nunca y tuviéramos que acabar con nuestra relación? Yo no quería, Gerard había sido como una enorme salvación desde el momento que lo conocí y también cuando me di cuenta que compartíamos los mismos gustos y no era el único extraño en la tierra.
-Sí, Gerard es...-
-Podría apostar que si los demás supieran envidiarían todo este amor que nos tenemos- Gerard salto sobre mi dejando una pierna a cada lado de mi cintura y poso cada una de sus manos a cada lado de mi rostro –Podría apostar que todos quisieran ser como nosotros- Gerard sonrió al mismo tiempo que yo lo hice y dejo un rápido beso sobre mis labios.
Bajo un poco hasta recostar su cabeza en mi pecho, seguí acariciando sus cabellos.
-Te quiero Frank- dijo Gerard y luego suspiro. Su respiración chocando contra mi delgada camiseta se sentía cálida y a pesar de los males sabores de boca que nos causaba la vida un simple suspiro de la persona que amaba lograba tranquilizarme por completo.
-Yo también te quiero Gerard- y luego de estas palabras como canción de cuna dormimos sin tener pesadillas.

***
Fui despertado por la canción favorita de Gerard que tenia de alarma encontrándome con el estante de libros que Gerard tenia al momento de abrir los ojos. Mi cabeza pesaba un poco (no es fácil despertarse en las mañanas para un adolescente) Me senté al borde de la cama viendo mis zapatos como si fuera lo único interesante en la habitación. Como siempre lo hacía Gerard cuando nos quedábamos a dormir juntos dejaba una nota en su mesa de noche y hoy no fue la excepción
"Si así vamos a estar siempre entonces me voy a poner en una canción y tu podrás cantar muy fuerte... será tu canción favorita <3"
Siempre dejaba mensajes muy bonitos ya saben, el leer tanto lo volvía mas cursi.

Me quite la ropa de dormir que Gerard me había prestado la noche anterior y me coloque mi uniforme, me cepille los dientes y salí así de la casa sin tomarme la molestia de peinarme. Ya era algo tarde y debía llegar rápido si no quería perderme un día más de clases. Quizás ya no había sentido para ir a estudiar era demasiado aburrido pero iba por Gerard, no sé porque mierda ya que nunca lo defendía pero quizás para controlar que no quisieran matarlo.
Imágenes de Gerard tirado en el suelo del pasillo me llego a la cabeza y los pelos se me pusieron de punta incluidos con unos escalofríos en mi pecho. Soy un maldito por dejar que todo aquello pasara...
-¿Frank?- la voz ruda que ya estaba acostumbrado a escuchar llego desde mis espaldas
Me gire sobre mis talones para encontrarme con su ojos azules, ni siquiera se veían bien en el con esa horrible personalidad.
-Hola Bob- dije acercándome a él y dándole golpes en la espalda como siempre lo hacíamos para saludarnos
-¿Por qué estás aquí? Tu hogar es más arriba ¿no?- Bob me vio muy extrañado que ni siquiera había respondido a mi saludo
Oh no, era cierto... Mi cabeza dio vueltas buscando una justificación, vi hacia todos lados buscando algo que me ayudara a mentirle.
-Bueno... yo...-
-No me digas ¡Eres un imbécil!- Bob puso cara de asombro, pero quien más asombrado estaba era yo.
-¿Por qué imbécil?- dije asiéndome el desentendido pero me estaba riendo, una risa muy nerviosa demasiado para mi gusto
-Ay no te rías así, desde hace mucho que quisiste acostarte con Elisa y lo lograste campeón- dijo Bob dándome codazos animadamente -¿De su habitacion vienes no?- pregunto.
-Aaah... si eeeh... si ayer Elisa y yo... ya sabes- le di la razón haciendo que este riera a carcajadas
Bueno almenos no había sospechado nada de Gerard y yo, creo que ni se le paso por la cabeza mientras yo estaba como idiota temblando del miedo.
Después de eso caminamos en silencio hacia nuestro establecimiento bueno almenos yo caminaba en silencio ya que Bob no paraba de hablar sobre una estúpida chica que había visto en una estúpida película que estaba estúpidamente sensual, no sé qué se saca Bob con hablar sobre las curvas de una chica cuando no sabe apreciarlas de una buena manera.

MADNESS *Frerard*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora