MADNESS *Frerard*

We Like It Loud *CAPITULO 9*

Y todo lo que tomas empieza así ¡NO! Has ido demasiado lejos, no vamos a renunciar o dejarlo de lado... Yo voy a hacer el que te haga escuchar ¡HE DICHO QUE NOS GUSTA EN VOZ ALTA!

Martes 3 de Noviembre

Ayer nos habíamos librado Gerard y yo y no fuimos al establecimiento por huir pero hoy no podríamos hacerlo aunque podía seguir con mi excusa de que tenía diarrea, eso no se quita de un día para otro pero seguro Ana me mandaría a el establecimiento aunque tuviera que usar un pañal para adulto o si aun así tuviera que recibir mis platicas en el baño. Ella me iba a mandar.
Con pesadez quite mi ropa de dormir y me fui directo a la ducha, al menos así no iba a tener ni un minuto para arrepentirme de ducharme hoy. El agua estaba muy congelada y golpeaba a mi espalda dolorosamente, grite un par de veces e incluso me puse a saltar si es que así quitaba la sensación de dolor hasta que mi cuerpo se acostumbró y pude ducharme como un ser humano normal.
Por un momento sentí que me estaba relajando a tal manera que pegue mi frente a la pared de azulejo, abrí mis ojos y me sorprendí a mí mismo tocando el tatuaje en mi vientre ¿Qué mierda me haces Gerard? La imagen de él ayer pasando sus dedos justamente donde yo los tenia ahora no se borraba de mi cabeza ¿Tan cerca habíamos estado de algo más? Yo amaba a Gerard con todo lo que había en mi ser pero nunca antes había imaginado a él y yo teniendo algo más... algo como eso. Sacudí mi cabeza en desaprobación, era una suerte que el agua estuviera fría o quien sabe que cosas hubieran pasado conmigo. Que vergonzoso, Frank.
-Frank sal de esa ducha ¡YA! Debes ir al establecimiento y no acepto la excusa de la diarrea ni de alguna otra enfermedad- grito Ana desde el otro lado de la puerta y no pude hacer más que reír
-Ya salgo Ana, necesito limpiar la suciedad de años sin ducharme- dije lo más fuerte para que me escuchara
-Asco- murmuro Ana creyendo que no la había escuchado pero claramente lo había hecho
Salí de la ducha y termine con todo lo demás que incluyera el mantenerme "presentable" para ir al establecimiento. No desayune, no me despedí de Ana y creo que ni siquiera cerré bien la puerta al salir de casa.
Creo que si algo me define es el hecho que hago las cosas sin pensarlo dos veces para no tener tiempo de arrepentirme.
Camine por unos largos minutos mientras pateaba una roca, tenía miedo de encontrarme a Bob y Ray aquí sabiendo que estaba solo podían golpearme y hacerse un sudadero con mi piel y nadie se daría cuenta pero para mi suerte llegue al establecimiento sin ni un rasguño.

Antes que nada al llegar busque a Gerard por todos lados pero era muy tonto buscarlo en un pasillo repleto de personas así que me fui directo al salón.
Ahí estaba Gerard sentado como siempre hasta el último asiento de la esquina del salón
-Gerard, creí que no vendrías y casi me muero- dije hablando en un tono exagerado de miedo
Gerard giro su mirada a mí y rápidamente se sonrojo pero trato disimularlo con un puchero
-No me llamaste así que supe que tu si vendrías- dijo Gerard palmeando al asiento a su lado para que me sentara
-Bueno... Ana no se tragaría de nuevo la excusa de la diarrea- dije riendo pero luego me arrepentí ¡Estaba hablando con MI NOVIO de diarrea! Aunque éramos hombres... pero igual sigue siendo asqueroso
-Frank eres un asqueroso- dijo Gerard poniendo cara de asco pero riendo al mismo tiempo
No pude evitar esconder mi rostro de la vergüenza.

***

Habían pasado treinta minutos desde que vine y nadie se había asomado al salón, estábamos solo Gerard y yo y realmente todo era muy extraño pero alguna excusa iban a tener para todo esto.
Al menos habíamos aprovechado para hablar sobre algunas cosas, como siempre temas nada importantes que tienen que ver con cosas como por ejemplo: Como comen las hormigas.
Una chica a quien nunca había prestado atención entro al salón y luego de ella otro chico más al que tampoco había prestado atención en estos últimos meses pero para nuestra mala suerte y como si fuera obra del mismo Satán, Bob y Ray atravesaron la puerta con ese carácter con el que sabes que nunca tienes que meterte.
-Mira Ray, los dos maricas- grito Bob al otro lado del salón.
Al instante tome la mano de Gerard al menos para darnos confianza el uno al otro.
-¿Crees que dos maricas fueron los que rayaron nuestros casilleros?- dijo Ray en un tono sarcástico mientras llevaba un dedo a su barbilla como fingiendo estar pensativo
-No sé y no me importa, solo quiero matarlos- dijo Bob y como flash se acercó a nosotros bruscamente
Todo paso rápido frente a mis ojos: Bob levantando su puño hacia Gerard y Gerard golpeando a Bob con una regla que llevaba en mano antes de recibir el golpe y de ahí Bob casi ocho pasos a distancia de nosotros sosteniendo su mejilla y con los ojos llorosos
-¡Como mierda te atreves a golpearme, rata de drenaje!- grito Bob mientras frotaba su mejilla
-Me das tanto asco Bob, aléjate de mí y nunca más te vuelvas a acercar- grito Gerard.
MI cabeza había dado vueltas por un momento y no sabía si debía creerme lo que estaba pasando delante de mis ojos pero el apretón de Gerard en mi mano me hizo saber que era real.
-Puedo acercarme a ustedes todo lo que quiera, no vuelvas a tocarme o...- dijo Bob señalando con el dedo a Gerard. Su mejilla si estaba muy roja.
-¡... o que! Ya no te tengo miedo Bob- dijo Gerard levantando la regla muy en alto por si al caso Bob decidía acercarse de nuevo
-No quieres que "tu mamita" sepa lo maricon que eres ¿o sí?- dijo Bob amenazando a Gerard con la voz
Y de nuevo Gerard volvió a golpear el rostro de Bob con la regla
-¡Di lo que quieras, grítalo si quieres ya no me importa es más... me gusta!- dijo Gerard y tomándome aún más fuerte de la mano pasamos entre el grupo de chicos que se había formado alrededor.
Corrimos lejos y cuando al fin pude tomar consciencia de lo que había pasado ya estábamos fuera del establecimiento tomando el camino que llevaba a mi casa.
Gerard no hablaba y yo no iba a hacerlo mientras seguíamos corriendo.
Y como dije, había olvidado cerrar la puerta de mi casa lo supe cuando Gerard entro sin necesidad de girar la perilla.
-Gerard detente- dije quedando de pie a la mitad de la sala
Gerard soltó mi agarre y comenzó a caminar en círculos por todo el lugar mientras jalaba de su cabello
-Lo he hecho, lo he hecho- repetía una y otra vez
-Gerard... Gee...- me estaba asustando un poco
-¡Frank lo hice al fin!- Gerard camino hasta mí y me tomo por los hombros mientras una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro –Lo golpe, lo hice al fin
-Si Gerard ¡Lo hiciste!- dije atrayéndolo más a mí para poder abrazarlo
Se dice que la violencia no es la respuesta a los problemas pero cuando te atacan con violencia es agradable devolverlo de la misma manera. Para Gerard el hacerlo era el mayor logro de su vida, el haber podido al fin pasar de victima a "acosador"
-Frank, todo esto es gracias a ti... tú me das la fuerza, te amo- Gerard hablo con ese tono de voz tan abrigador que me hacía sentir cómodo y luego me besó.
Un beso que podía dar paso a algo más...