Epílogo

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4 años más tarde.

- Ema, Joe está aquí –me informó mi padre entrando por la puerta mientras me sonreía cálidamente.

- Gracias, pa –le digo, Joe entra por la puerta y se sienta a mi lado. Lagrimas tratando de escapar de sus ojos.

- ¿Estás bien? –me pregunta y le sonrió para darle tranquilidad- ¿Dónde está? ¿Puedo verlo?

- Estoy bien, sólo algo cansada –le digo, él me observa esperando una respuesta a las demás preguntas-. Él está bien, lo están revisando, pero está bien –le contestó y veo como se relaja, y luego se inclina y me besa.

- Me pegue el susto de mi vida cuando me llamo Jamie para decirme que estabas aquí –me dice y sé que lo hizo, porque su cara era de preocupación al entrar y su piel era realmente pálida.

- Lo siento, no quise asustarte –pido disculpas, él observa su alrededor y se sienta en un costado de la camilla donde me encuentro y trata de calmarse. Su mano aferra la mía con fuerza.

- No tiene que pedir disculpas, tu no decidiste que naciera una semana antes de tiempo –dice-, lo importante es que estén los dos bien –Asiento y nos miramos por un rato sin decir nada.

- Joe tengo que decirte algo –tragó saliva, y su mirada me mira. Todo él vuelve a ponerse tenso y busco las palabras exactas para decírselo y que no enloquezca-. ¿Te acuerdas cuando hablamos de ser padres? Dijiste que querías tener la parejita, una nena y un varón –le recuerdo y el asiente confundido. Respiro hondo y lo dejo salir-. Son dos –él me observa, sin decir nada.

- ¿Cómo dos? ¿Qué quieres decir...?

- Joe, estaba embarazada de gemelos –le explicó, él me mira en shock, esperando a que sea una broma-. Son dos, es él y ella. Di a luz a dos bebes –Joe se para, y se aleja un poco aún sin saber que decir. Tampoco podía decir algo sobre lo que pensaba, su rostro estaba pálido como cuando entro y trago duro. Y en menos de un segundo estaba abrazándome y riendo.

- ¿Cómo es posible, que cuando estamos preparados para uno, viene otro y nos sorprende? –pregunta y yo sonrió porque sé que la noticia la tomo bien. Al principio sé que tal vez estaba en estado de shock, y tratando de asimilar lo que pasaba, a mi me pasó y créanme estar pariendo, para luego cuando crees que terminaste te digan cinco minutos más tarde "allí viene el otro" no es fácil.

- No lo sé, no me enteré hasta que sentí contracciones otra vez. Realmente estaba asustada.

- Lo siento, tuve que haber estado con ustedes y no lo estuve –se disculpa y yo niego.

- Estabas trabajando y como dijiste, no es tu culpa o la mía que ellos hayan decidió nacer antes de la fecha.

- Te amo.

- Yo también –le respondo. En ese momento la puerta se abre, dejando entrar a la doctora y a la enfermera con nuestros hijos, y puedo jurar que la cara de Joe se transforma a una cara de más felicidad. La enfermera me alcanza al niño, y Joe toma a la niña.

Nos dice que todo está en orden, y que más tarde pasaría a ver si necesitábamos algo, o hacer algún chequeo para asegurar que estamos los tres bien. Le agradecemos y nos quedamos solos los cuatro.

Joe me observa desde el lugar de la camilla donde se había sentado antes, su sonrisa es hermosamente grande y sus ojos dejan caer un par de lágrimas de felicidad.

No tiene que decirme que me ama, porque ya lo sé. Y él sabe que lo amo, por lo tanto no se lo digo. Su mirada pasa de mí a su pequeña princesa y yo observó al segundo hombre de mi vida.

Entonces me doy cuenta de que mi sueño de tener una familia con el amor de mi vida, se había cumplido.

Y es allí, cuando tengo a las tres personas más importantes de mi vida, que sé que soy feliz. 


Promise Me  | Joe Jonas. #2 (SIN CORREGIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora