Lean escuchando Jet Black Heart de 5 Seconds Of Summer [canción en multimedia].
8 meses más tarde.
Entré a casa luego de una semana agotadora junto a Joe. Estaba un poco adolorida en mis partes íntimas, y ni hablemos de que todavía estaba un poquito fumada.
Lo amo, debo admitirlo...A Joe, no a la parte de estar fumada...bueno, tal vez un poco me agrada. En fin, creo que siempre fui una persona de enamorarse fácil, más si se trataba de tipos como Joseph Jonas, pero él es tan diferente.
Debo admitir que me había alocado un poco estás últimas semanas...vivía en el departamento de Joe la mayoría del tiempo, compartíamos noches llenas de seducción y de vez en cuando -tal vez casi siempre-, me daba de probar alguna droga nueva...Digo, al principio no me gustó la idea, nunca fui partidaria de todas esas cosas, pero algo en Joe me hizo pensar "¿por qué no?" Soy joven, podría probar un poco y si no me gustaba no me ofrecería nunca más nada que un vaso de cerveza o uno con agua. Y me lo prometió, pero al final me terminé adaptando a su vida alocada.
Piensen lo que quieran, pero ese hombre es mi debilidad.
Mamá estaba discutiendo con alguien en la cocina, y por discutir me refiero a discutir realmente. Su voz derramada seriedad y frialdad, y algo de enojo. La voz de un hombre, grave, cálida y segura respondía ante las acusaciones de mi madre. Y tuve curiosidad.
Me acerqué a la cocina dejando mi bolso y las llaves sobre la mesa del living y caminé hasta la cocina tratando de no hacer ruido. Me asomé por la puerta y un hombre de aproximadamente 40 años, vestido de negro, cabello rubio y ojos claros, había un par de tatuajes adornando uno de sus brazos, estaba mirando fijamente a mi madre como si la conociera de toda su vida. Algo en él se me hizo conocido, como si hubiera visto esa mirada miles de veces antes, pero no sabía dónde.
- ¡Te fuiste! ¡¿Cómo pretendes que me lo tome con calma?! -Acusaba Alena Rose sin parar de derramar más y más palabras. Me pregunté que habría hecho este hombre para que ella estuviera así de alterada.
- ¡Éramos joven, Al! -Respondió- ¿Qué querías que hiciera? ¡No podíamos ser padres tan jóvenes! - Esperen, ¿qué? ¿Padres? ¿Jóvenes? ¿Tenía un hermano ilegitimo o algo así? Iba a entrar a la cocina pero mi madre abrió su boca antes de que pudiera saludar e intervenir.
- ¡19 AÑOS TUVISTE PARA APARECER EN SU VIDA, JAMIE! -Gritó mi madre, nunca la vi tan enojada y dolida como en ese momento- ¡EMA TENÍA DERECHO A TENER UN PADRE, Y TU SE LO ARREBATASTE AL ABANDONARNOS! -Este hombre, Jamie, iba a responder pero no pude contenerme y entré a la cocina, aún impactada por la noticia.
- ¿Este hombre es mi padre? -Le pregunté sin saber que sentir, ¿rabia? ¿lastima? ¿tristeza? ¿felicidad? Mi madre me observó, sorprendida y angustiada, había un deje de miedo en su mirada, observé a Jamie quien su mirada ahora me decía lo que antes no podía comprender. Su mirada era la mia, tenía sus ojos. Reconocí a este hombre como mi padre, el hombre que abandonó a mi madre cuando era joven, pero no era el mismo hombre y el mismo nombre que en las fotografías que mi madre siempre me mostraba o guardaba para que yo tuviera. Volví mi mirada hacia mi madre, ahora está enojada y decepcionada- ¿Me mentiste todo este tiempo? ¿Por qué?
- Cariño, yo...-Pero estaba llorando y yo estoy segura de que también lo estaba y Jamie no se paró de su lugar en la mesada y no hizo nada, se quedó allí observándonos como si realmente quisiera remediar su error, 19 años más tarde.
- No quiero que me hables si no es para que me expliques por qué mierda tuviste que mentirme respecto a mi padre, ¿no podías darme si quiera su nombre verdadero? ¿Existe si quiera Charlie Storm, mamá? -Cuestioné, Jamie carraspeó y dirigí mi mirada a él, este suspiro, su mirada era de comprensión a mi dolor.
- Era un amigo mío -Respondió simplemente y por su mirada vi que algo trágico le había pasado a ese tal Charlie, que ahora resulta que era un completo extraño para mí-. Ema, escucha...
- No -Respondí, mirándolo fijamente-. Tu escucha, no quiero saber tus razones para venir a esta casa y aparecer luego de mucho tiempo para remediar tus errores, es tarde y si quieres saberlo, fui feliz. Esta mujer, la cual creí que conocía, que es mi madre, me crió muy bien sin ti y no quiero nada de lo que ofrezcas. Lárgate, re hace tu vida como lo hacías siempre y déjame en paz -Y sin más me aleje de la cocina, tomando mis cosas nuevamente salí por la puerta. Mi madre trató de retenerme de salir por la puerta, pero aún así me las arreglé para alejarla-. ¡Mamá si me amas, déjame en paz! -Grité dramáticamente, mi madre se quedo estática observándome con lágrimas cayendo por sus mejillas. Un lo siento escapó de sus labios y yo simplemente me di la vuelta y salí de la casa.
♦
Joe abrió la puerta del departamento con cara de pocos amigos, pero al verme su rostro se transformó. Había bolsas con comida chatarra por todos lados y envases de botellas vacías en la cocina.
- Te llamé y no respondiste, me preocupé -Me reclamó mientras me sentaba en el sillón y él me alcanzaba una taza con chocolate caliente.
- Lo siento -Fue lo único que salieron de mis labios. Joe me miró de reojo y suspiró.
- Estuviste fuera casi 24 horas, y apagaste el teléfono cuando te llame, ¿y simplemente dices lo siento? ¿Qué sucedió para que tu madre me llamara llorando y preocupada porque no sabía dónde estabas? Llamamos a Pauline los dos en distintos momentos del día y ni ella sabía que te había sucedido. ¡Nos preocupaste, mierda!
- No quiero hablar del tema, Joe -Susurré llevando la taza a mis labios y observé la pantalla del televisor sin saber realmente que estaba viendo Joe antes de que llegara. Él tomó el control remoto y apagó el televisor. No lo observé, no quería hacerlo. No quería llorar frente a él, simplemente por un hombre que resultó ser mi padre, por mi madre que me había mentido respecto a la identidad de él y no quería llorar porque no quería aparentar débil frente al único hombre que amaba.
- ¿No quieres hablar del tema? ¡Bien, no hablaremos del tema! -Y lo observé mientras se levantaba y se encerraba de un puertazo en la habitación.
Las lágrimas salieron sin permiso, mientras la ciudad nocturna de Los Ángeles hacia ruido afuera y yo me quedaba a oscuras en el sillón.
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Promise Me | Joe Jonas. #2 (SIN CORREGIDA)
Fanfic«Ema A. Rose estaba feliz con la vida que tenía, simple y sencilla. Para sus 18 años de edad, ir a fiestas a altas horas de la noche era común en sus fin de semana. Pero aquella noche, no se imagino que cuando Joe Jonas, un joven seductor y atr...