Tal vez no sea él

¡Ya quiero llegar!

En la radio está sonando Thinking Out Loud de Ed Sheeran.
Ésta canción me recuerda a Diego.

Tengo muchas dudas en mi cabeza
¿Por qué pienso tanto en él? ¿Lo amo? ¿Así se siente cuando amas a alguien?

-¿Alguna vez te has enamorado?_ Le lanzo la pregunta en seco a mamá. Pude observa cómo se le tensó el cuerpo. Puedo sentir por el movimiento del carro que la pregunta le impactó ¡wao!.

–Sí_ Dijo. En su rostro no se ve reflejado ningún tipo de emoción. Ni siquiera me miró, tiene su mirada clavada en la carretera.

-¿Qué se siente amar?_ Le digo. Quisiera que mamá se abriera conmigo, que confíe en mí, no soy su enemiga; quisiera que me cuente cómo la ha tratado el amor.

Mamá suspiro tan hondo, sé que todo lo que diga va salir de su corazón.
La escucho con mucha atención.

–Es un sentimiento maravilloso, hermosísimo. Sientes tanto amor que piensas que en cualquier momento se te va salir el corazón.
Quieres hacer todo para que ésa persona sea feliz. Quieres saber cómo está, qué está haciendo. Cuando ése amor llega al límite es cuando te encuentras anhelando un futuro juntos, una familia, casa, hijos, mascotas. Quiero que sepas también qué no es amar.
Debes saber que los celos están permitidos en una relación, pero no al extremo. No puedes permitir que tu pareja te niegue hacer cosas que te gusta hacer como jugar fútbol o salir con tus amigas. Cuando esto sucede, no es amor, son celos y un sentimiento de poseción. El amor y los celos son enemigos. Algunos suelen confundir amor con celos y lo ponen como excusa cada vez que celan, están equivocados.
Bien lo dice una frase:
"La que es tuya se cuida sola, si tienes que andarla cuidando; no es tuya"
Amar es sinónimo de confianza,
respeto, ayuda, comprensión, etc.
El amor no tiene límite; nunca llegarás a saber lo qué eres capaz de hacer por amor_ Respondió sin quitar la mirada de la carretera, pasando de emociones tristes a sonrisas, y pude ver cómo un leve rubor se apoderaba de sus mejillas mientras avanzaba con su respuesta.

Y así fue; no habló ella, fue su
corazón.

Volvió a suspirar, ésta vez lo hizo de una manera diferente, como si hubiera expulsado aquéllo que llevaba dentro. Pero no lo expulsó todo.

Quisiera haber escrito cada palabra, mamá siempre da respuestas tan profundas. No sé si es muestra de haber sido muy feliz con papá, o al contrario.

-Y ¿Qué se siente que te amen?_ Le pregunto unos minutos después; aún estaba analizando su respuesta anterior.

–No lo sé_ Respondió y subió el volumen a la radio. Creo que no quiere hablar más del tema. Me cruzo de brazos jummm.

Me miro en el espejo retrovisor y miro cada detalle de mi rostro. Siempre me han dicho que parezco la hermana menor de mamá, las facciones del rostro son similares. Herede las cejas de mamá, el cabello lacio y castaño, también. Pero mis ojos son achinados; diferente a ella.
De repente me envuelve un deseo inexplicable por conocer a papá.

Toda mi vida he vivido con un vacío en mi pecho, es porque me hace falta el amor de un padre.

¿Dónde está? ¿Dónde está ese hombre que sería el primer amor de mi vida, que me montaría en sus hombros y correría conmigo, que podría jugar con su cabello y se dejaría pintar las uñas; sólo por verme feliz. Que correría a sus brazos cuando llegara del trabajo, dónde está papá y por qué se perdió la mejor etapa de mi vida? ¿Acaso no me lo merecía?

Miro a mamá.
La entiendo, es una hermosura de mujer, a sus 30 años tiene una hija de 15. Mis abuelos la echaron de la casa cuando quedó embarazada y ha luchado sola por mi desde que papá la abandonó, cuando yo tan solo tenía tres años. Es una mujer valiente. Inteligente. No dejó de estudiar y se graduó en la universidad. Educada. Bien conservada. Pero nunca se ha permitido conocer a otro hombre. Se nota en su mirada que le hace falta amor y yo soy una hija muy mal agradecida. Me ha demostrado que cada día de su vida trata de darme lo mejor de ella. Y yo le reclamo porque no me habla de papá. No merezco una madre tan buena.

Maldita sea, porqué no veo que soy muy afortunada, no tuve un padre ¡Pero tengo una madre maravillosa!

Deseo tener una pizca de su valentía.

Vamos por Parrita, lo sé porque vi un letrero, mamá no me ha dicho dónde vamos a vivir. Llevamos 30 minutos sin decir una palabra. Es muy incómodo. Espero llegar pronto.

–Ya casi llegamos, hija_ Dijo al instante, por Dios mamá lee mis pensamientos. Se ve muy anciosa.

-Me alegro_ Le digo de una forma animada, toco su mano derecha y me brinda una sonrisa calida.

Tan calido como el lugar, qué lugar más caliente!

No sé qué esperar del lugar donde vamos a vivir.