Tal vez no sea él

Cerrando el corazón

La luz entraba en mi habitación, abrí un ojo y miré la ventana abierta.
Sacudí mi cabeza; queriendo aclararme la mente, no estaba segura si fue en serio lo que había hecho con Joshua, o era un sueño. Un magnífico sueño.

Me di vuelta y lo observe ahí, dormido, transmitía paz. Tenía la boca entrecerrada y respiraba despacio.

Sí tan sólo hubieran visto esa carita de ángel.

Me levanté de la cama y me miré en el espejo; estaba despeinada, roborizada, linda, feliz. Aún tenía puesto el vestidito, nada más.
Lo miré desde ahí y sentí un cosquilleo en mi estómago. Ya les había dicho que tiene un cuerpo exquisito y ése color de piel, moreno, uummm me excita con sólo verlo. Es hermoso. Y estaba en mi habitación, durmiendo en mi cama.

No tenía 24 horas de conocerlo ¿Cómo se le llama a éso? ¿Soy fácil? ¿Aventura? Él quería una aventura, no está tan mal. De hecho me parece algo bueno. Es una manera de cerrar mi corazón; ambos disfrutamos, nadie se enamora, nadie sufre.

-Molly _gritó mamá.

¡MAMÁ, SE ME HABÍA OLVIDADO MAMÁ!

-Sí, mamá.

-Ven a desayunar hija.

-En un minuto mamá.

La adrenalina se apoderó de mi cuerpo, yo no hacia esas cosas, no metía un hombre en mi cuarto, nunca había dormido con un hombre, no de esa manera.

-Joshua tienes que irte _Le susurré al oido.

-¡Joshua!

-Despiértate por favor _Le dije mientras lo sacudía.

-¿Qué pasa Molly? _Dijo con el ceño fruncido.

-¡Oye! mamá entrará por esa puerta sino salgo en cinco segundos.

Se levantó de la cama desperezandose.

-La pasamos genial pero podrías irte ya.

-¿Me está echando? _Dijo divertido.

-De la forma más amable posible... ¡vete! _Agregué desesperada.

-Nos vemos mi amor _Dijo y me besó en la frente.

Cuando iba caminando hacia la ventana se dio vuelta y me dio un beso en la boca.

-Se me olvidó ésto.

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-Hola Molly ¿Cómo has estado?

-Muy bien Cesar ¿y tú?

-Bien gracias a Dios. Ya mañana conoce su nuevo colegio.

-Estoy emocionada, conocer gente nueva.
Le mentí, no me agrada conocer gente nueva, no soy nada sociable.

-Me alegro que así sea. Veo que se ha llevado bien con mi sobrino.

-Eh si, cómo se llamaba, Joshua _Dije como si no recordara su nombre.
-Sí, me ha caído bien ese chico _Agregué.

-Espero que sean buenos amigos _Dijo y me guiño un ojo.

-Tal vez así sea _Dije mirándome las manos.

Llegó mamá, en buena hora, ya me estaba incomodando.

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Por la tarde fuimos a la playa. Playa Manuel Antonio, es hermosa.

Mamá y Cesar se fueron a caminar. Joshua y yo nos quedamos sentados en la arena.

-¿Has pensado en lo que hicimos ayer?

-¿Qué hicimos? _Dijo serio.

-En mi cuarto, en mi cama, tú y yo _Dije divertida.

-Soy un caballero, los caballeros no tenemos memoria.

«¿QUÉ?»

-¿Ah si? _Respondí apartándome de él.

-Sí, así es.

No apartaba su mirada del mar.

-No estuvo tan bueno _Le repuse de mala manera.

-Esos gemidos no mienten _Dijo en tono burlon.

La rabia se apoderó de mí. Me levanté de mala gana y lo dejé solo.

Es un estúpido, un patán, imbécil.
Lo odio.

Pero ¿Por qué me da rabia? Él me dijo que sólo quería una aventura y deje que me hiciera suya, no tuvimos sexo, pero me hizo suya.

Cuando regresé, ya habían llegado mamá y Cesar. Se veían muy felices, todos riendo ¿y yo?.

Joshua me tomó del brazo y me llevo caminando hacia el mar.

-¿Qué fue lo que pasó? _Preguntó con sus ojos clavados en los míos.

-¿De qué hablas? _Dije soltandome de su brazo.

-¿Por qué se fue así?

-No recuerdo _Dije sarcásticamente.

-Molly, no estamos jugando.

-Tú empezaste.

-Creí que le había quedado claro cómo va ser nuestra relación.

-Yo no he dicho que sí _Le dije abriendo mucho los ojos.

-Para mí, lo de ayer fue un sí.

-Pues no lo fue.

-¿Qué debo hacer para que sea un sí?

-Usa tu encanto _Le dije. Me di la vuelta y camine de vuelta para donde mamá.

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En el camino a casa, no le dirigí la palabra.