¿Acaso era yo la única que lo hacía?
¿Acaso no podía disfrutar de mi miserable vida?
Ella me sonrió mirando mis pechos. Me dio asco. Esto fue demasiado para mi corazón. Dí unos pasos alejandome de ella, tambaleandome un poco logre apoyarme en el casillero. Me pusé firme y la miré.
- perdoname, pero es algo que no pude evitar...paso y ya...
-no, no, ¡cállate, estas loca!-me dió vueltas la cabeza. Negué repetida veces.- ¡changmin te gusta!...Y estas celosa porque yo me besé con él¿no es asi?
Hana repentinamente se separó del casillero de metal y caminó hacia mí.- no, tú eres la que me gusta y eso nadie lo va ha cambiar. No te pido que muestres afecto hacia a mí..-Desesperada intentó sujetarme, yo la empujé, dando unos pasos hacia atrás, me dió una mirada triste .-....yo solo te pido que no me quites tu amistad ....yo no busque esto.. solo sucedió..tú, yo...nosotras prometimos estar juntas sin importar qué..
Sorprendirá por sus palabras, volví a negar.- hana no, no.... ¡acaso estas loca! ...¿¡amistad!? -me reí fuertemente de su palabras- ¿!Qué amistad!? ...Tú me has engañado..¿desde cuando?..-Furiosa me acerqué a ella, la agarré de los hombros.-¿¡Desde cuando empezaste con esta estupides ?!-La zarandeé furiosa.
Harta de todo
No sabía lo que hacía , yo solo queria saber, necesitaba saber, yo tan solo quería destruir esto que empezada a destruime.
Lo que una amistad pura y sincera fue, ya no volverá más.
Un oscuro sentimiento esa tarde entró en mí.
Asustada abrí mis ojos de golpe, y alzando mis dos manos empuje al chico que estaba encima mío. Este cayó al piso quejandose.
-...dios..-me tape la cara con mis manos y maldije. Lo había olvidado, yo había tratado de olvidar eso.
-¿porqué fue eso?....-la voz masculina de jongin inrrupio en mi cabeza.-¿porqué hiciste eso ?.- Sus fuertes manos me hicieron sacar mis manos de mi cara. Lo miré sorprendirá.
-pero..¿qué..? -Él había puesto mis dos manos cada una al costado de mi cabeza, sujetandolas. Fruncí el ceno retandolo.-
Él chico me sonrió sin reparo alguno.- La próxima vez almenos avisame, no...-relamio sus labios mirandome- ...¡me diste un susto, mujer!... podría haber caido de cabeza...-soltó mis manos y me sonrió. Descarado, y tu creias que yo me iba a creer eso. Ni hablar.-