Capitulo 5:"A Un Solo Paso"

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  Ese extraño portal me llevó a un bosque, a un auténtico bosque. Se que a muchos no les impresionaría ver un bosque, pero en el lugar en donde vivo ya hace muchos años que los talaron y solamente habían edificios y casas; no podía creer que ahora este en uno. Era algo extraño, pero a la vez impresionante; estar rodeada de tantos árboles, plantas, de tanta vegetación. Contemplé durante un largo rato este increíble ecosistema muy bonito y acogedor, pero unos segundos después me acordé de a que venía en realidad.

  No lo podía creer, me maravillé demasiado con este lugar que me olvidé completamente de que la razón por la que estaba aquí era para poder saber que era lo que escondía Digui. Comencé a caminar por estos alrededores buscando alguna pista del paradero de Digui, ya que obviamente lo había perdido.

- No puedo creerlo Peyton- dije para mi misma.- ¡Te distraes tan fácilmente con tonterías, que ahora perdiste la única oportunidad de descubrir lo que esconde Digui y más encima ni siquiera tienes la menor idea de cómo regresar!- me recalqué.

- Oye, ¿quién eres tú?- escuché de pronto.- ¿Por qué estás hablando sola?- preguntó.

  No lo podía creer alguien me había descubierto. Enserio Peyton ahora si que metiste la pata y la metiste bien grande.

- E..m.. yo...- no sabía que decir.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó.

  No sabía que hacer; entonces decidí voltearme y mirar aquella persona que me había encontrado. Cuando me volteé me pude fijar que era aquella niña, aquella niña que estaba con Digui hace un rato. Pensar que era yo quien los estaba buscando y ahora uno de ellos me encontró y estoy feliz de que halla sido ella y no Digui.

- Aún no has respondido ninguna de mis preguntas- dijo la pequeña.

- ¿Es necesario que las responda?- le pregunté.

- Bueno, no mucho, pero aún así debes responderlas- me dijo.

-¿Estás segura?- le pregunté.- Ni siquiera se tú nombre y quieres que te responda- le dije.

-¡No lo puedo creer eres igual que mi hermano, Digui!- dijo.

  Estaba en lo correcto anteriormente, esta niña es la hermana menor de Digui y tal vez si estoy con ella pueda averiguar algo sobre Digui.

-¡Él nunca responde ninguna de mis preguntas y siempre me deja con dudas!- siguió.-¡ Ya no soy una niña tan pequeña, es que acaso nadie lo puede entender!- terminó.

- Oye, pero tampoco es necesario que te alteres- le dije.- Soy Peyton, un gusto - me presenté.

- Ok - dijo.- Yo soy Erika; ¿porqué estás aquí?- preguntó.

- Em... yo... me perdí- mentí.

-¿Estás segura?- me preguntó.

- Si, mucho- le dije.

- Sabías que la curiosidad mató al gato- dijo; ya me está alterando los nervios esta niñita.

-¿No tienes que ir a algún sitio?- le dije.

- Ok, ok, entiendo cuando alguien no quiere mi compañía- dijo.- Iré a buscar a mi hermano- replicó.

  Que bien por fin me dejará tranquila, un momento, irá a buscar a Digui.

- Te acompaño- le dije.

- Estoy hablando contigo, te enojas y quieres que me vaya- dijo.- Ahora menciono a mi hermano y quieres acompañarme, ¿no será que quieres un novio?, porque seguramente intuiste que es guapo- dijo, enserio primero fue Jessica, ahora ella.

-¿Podrías dejar de fastidiarme?- le dije.

-Ok, entonces me voy- dijo y se fue corriendo.

- ¡No, no espera!- dije.

  Enserio otra vez Peyton, acabas de estropear otra oportunidad para poder descubrir que rayos esconde Digui, es que alguna vez vas a parar.

  Comencé a correr tras Erika, pero me fue imposible seguirle el paso; sabía que los niños eran rápidos, pero nunca pensé que tanto. Después de unos segundos, perdí a Erika y solamente comencé a caminar. Caminé un largo rato hasta que llegué a una especie de prado.

-¡Erika, ¿Dónde estás?!- dije.

  Luego de decir eso escuché que algo se aproximaba hacia mi.

-¿ Eres tú, Erika?- dije, pero nadie respondió.

  Miré detenidamente por los alrededores para buscar, lo que se supone se había aproximado; y fue entonces cuando mis ojos se toparon con otros ojos que me miraban con ira. Entonces aquello que me estaba observando lanzó un fuerte gruñido y salió de su escondite, dando a la vista a un lobo. Detrás de él comenzaron a aparecer otros dos más; cada vez se acercaban más y más, creo que ahora me metí en un gran lio y este gran lio me llevará a mi fin...


Continuará...





 







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