Pasaron los minutos hasta que finalmente tocaron el timbre y todos salimos a recreo...
-Si que estuvo aburrida la clase.- comentó Luis; otro de mis amigos.
-Tienes razón.- dijo Jessica.
-Como me gustaría que por una vez el profesor hiciera algo más entretenido.- comentó Laura.
-¿Tú que opinas Peyton?.- me preguntó Luis.
-¿Qué cosa?.- le pregunté, ya que no le puse atención debido a que Digui había pasado por al frente de nosotros.
-Parece que tenemos una enamorada aquí.- comentó Jessica, conteniendo la risa.
-No hables tonterías.- le contesté yo.
-Entonces si no te gusta, ¿por qué lo estuviste mirando todo el rato durante la clase?.- preguntó.
-No la molestes Jessica.- dijo Luis -.Que a ti no te molestamos con lo de ya sabes quien.- replicó.
-¡Ya basta Lucho!- dijo Jessica.
-Tú empezaste.- dijo.
-Creo que ya se olvidaron de que estamos aquí.- comentó Laura.
-Perdón chicas. - comentaron Luis y Jessica al unísono.
-¿ A dónde irá?.- comenté sin prestarles atención.
-¿Qué?.- comentaron los chicos.
En eso les señalé a Digui el cual estaba caminando por el patio de la escuela con dirección a algún lugar, pero nadie sabía a donde.
Pasaron los 15 minutos que teníamos de recreo y nosotros bajamos a esperar a la profesora Layla; la profesora de Biología, que casi siempre que nos tocaba clase con ella traía o el data, u otras cosas para la clase y como ella no siempre se puede llevar todas las cosas alguno de nosotros siempre baja para esperarla y ayudarle. Mientras estábamos esperando a la profesora, pude ver a Digui, quien venía del patio de atrás de la escuela y se encaminaba a subir las escaleras para entrar a la sala de clases.
Entramos a la sala junto con la profesora quien traía su bolso con su computador, una bolsa con los trabajos de chicos de otros cursos y también otra bolsa más con guías y pruebas que le ayudamos a cargar; por suerte no traía el data.
-Buenos días jóvenes; pueden sentarse.- dijo la profesora a mis compañeros, los cuales ya estaban de pie.
-Gracias.- respondieron todos.
-Muy bien chicos, esta clase e traído unas guías con nota acumulativa para que realicen, además de unas guías las cuales les pasaré para que realicen en sus casas y así tengan unas cuantas décimas para la prueba.- dijo la profesora.
-Señorita, ¿pasará la guía de tarea ahora o cuando terminemos la guía con nota acumulativa?.- preguntó un compañero.
-Cuando falten 10 minutos para que termine la clase, Laura las entregará.- le contestó.
-De acuerdo.- dijo él.
-Señorita, ¿la guía con nota acumulativa es individual solamente o se puede hacer en grupo?.-preguntó una compañera.
-Puede trabajarla solos o en grupo, pero luego tienen que entregar la guía de cada uno para que las revise.- contestó amablemente la profesora.
-Ok señorita.- dijo ella.
Después de que la señorita dijo esto todos fuimos a buscar una guía para poder realizarla. Cuando ya todos fuimos a buscar una guía nos empezamos a juntar en grupos algunos de , otros de 3 o algunos de 2. Pero había un chico que estaba solo y que no se había juntado con nadie; a pesar de que varios de mis compañeros le preguntaron si quería estar con ello, siempre respondió que "no".
-Saben que, lo invitaré a que este con nosotros.- dijo Jessica.
-De que servirá, si ya a rechazado a todos los que le han preguntado.- dijo Luis completando una actividad de la guía.
-No importa, le preguntaré igual.-dijo Jessica decidida.
-No le preguntes.- le dije yo.
-¿Qué?.- dijo Jessica -. Ahora tú Peyton.- dijo.
-Será mejor que no lo molestes, se ve que está algo enfadado por todas las interrupciones que tuvo.-dije.
-Bueno, si tú lo dices.- dijo ella.
Y así estuvimos toda la clase haciendo la guía, hasta que solamente quedaron 10 minutos y tuvimos que entregarlas para después recibir la otra guía que Laura iba a entregar. Volví a fijarme en aquel extraño chico solitario que me llamaba la atención y me preguntaba, ¿por qué siempre está solo?, ¿por qué siempre está malhumorado?. Y así pasaron los 90 minutos correspondientes a la clase y tocaron el timbre para salir a recreo.
Continuará...
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El Chico Nuevo
FantasíaHola, me llamo Peyton tengo 16 años y hoy les voy a contar la historia de cómo conocí a Digui, uno de mis mejores amigos, pero en esta historia van a descubrir que no es como los demás, sino que es diferente...