Hola, me llamo Peyton tengo 16 años y hoy les voy a contar la historia de cómo conocí a Digui, uno de mis mejores amigos, pero en esta historia van a descubrir que no es como los demás, sino que es diferente...
Como dice el título, esta es la primera versión que escribí de esta historia( se me había olvidado en donde la había guardado, pero ahora me acordé XD) ; claro que esta versión es mucho más corta que la que conocen, sin más que decir disfruten n.n
Hola, me llamo Peyton tengo 16 años y hoy les voy a contar la historia de cómo conocí a Digui, uno de mis mejores amigos, pero en esta historia van a descubrir que no es como los demás, sino que es diferente.
Era un día como ningún otro, todo normal nada nuevo, cuando el profesor entró y nos dijo que hoy íbamos a tener un nuevo compañero. Todos estaban preguntándose cómo será o cómo se llamaba, pero a mí me daba igual, porque no hace mucho había llegado Jude otro chico "nuevo" que había llegado a principios del año escolar. El chico nuevo entró y todos comenzaron a mirarlo, pero él no nos miraba de buena manera. El profesor nos dijo que él se llamaba Digui; y lo primero que se escuchó decir en el salón fue: "pero que nombre tan ridículo", y el profesor mandó a inspectoría a niño que lo dijo, pero después de ese comentario Digui comenzó a mirarnos aún más mal.
Tocaron el timbre y todos salimos al recreo. Digui se alejó rápidamente de todo el resto del grupo y se fue a un lugar del colegio bien apartado, era como si ya supiera a donde ir. Todos los 15 minutos del recreo él se quedó en ese lugar sin hablar con nadie y sin moverse de ese sitio. Volvimos a clase esta vez de Biología, toda la clase estuvimos haciendo actividades grupales o de parejas y Digui siempre estuvo solo; varios de mis compañeros le preguntaron si quería ser con ellos, pero siempre le dijo que "no", que él quería ser solo.
Había algo en ese extraño y solitario chico que me llamaba la atención me preguntaba, ¿Por qué está siempre solo?, ¿Por qué está siempre malhumorado? Luego de que pasaran los 90 minutos de clases salimos a recreo y Digui volvió a irse al mismo sitio de siempre. Tocaron a clases y ahora tocaba de religión. A continuación entró el inspector y nos dijo que hoy saldríamos temprano por causa de que los profesores tenían una reunión después. Estuvimos hablando toda la clase de "Dios" y de "Jesús", también hicimos una actividad. Luego tocaron para salir de clases y todos no fuimos a nuestras casas.
Yo quería averiguar mucho más sobre Digui, así que decidí seguirlo y saber en dónde vive. Estuve más de media hora siguiéndolo y lo primero que supuse fue que estaba perdido, pero luego él se volteó y comenzó a mirar detenidamente, parece que él sabía que yo lo estaba siguiendo, por eso él estaba dando demasiadas vueltas. Él empezó a acercarse a donde estaba yo, en realidad sabía que yo estaba cerca. Se empezó a acercar cada vez más rápido y cuando estuvo a punto de encontrarme, se escuchó una voz muy dulce que comenzó a llamarlo y de repente de la nada apareció una niñita. Comenzaron a hablar un rato y después comenzaron a caminar hacia lo que se supone que era su casa.
Ellos llegaron a una especie de pared en donde se detuvieron, de nuevo comencé a pensar que se habían perdido, pero no. Ellos atravesaron la pared, como rayos pueden atravesar una pared cuando se supone que son sólidas. Me acerqué asía aquella pared y la toque para ver si es que en realidad era sólida. Cuando toque la pared comenzó a moverse como gelatina, luego comencé a atravesar mi mano a través de ella; parecía una especie de portal a otra dimensión.
Atravesé aquella pared y al cruzarla encontré un lugar muy parecido a un bosque. Caminé y caminé hasta que llegué a un pequeño prado. De la nada se comenzó a escuchar un gruñido, miré asía otro lado había un lobo y atrás de él apareció otro; pensé que era mi fin pero...
-Tranquilos- dijo Digui-. Ella no es peligrosa, no se preocupen.
-¿Estás seguro?- preguntó uno de los lobos.
-Sí, muy seguro- respondió.
-Espero que no cree problemas y no nos delate- dijo otro lobo mirándome.
-No se preocupen ella no lo hará- dijo Digui.
-Está bien, confiamos en ti- dijo uno de los lobos y luego se fueron.
Yo estaba muy asustada no sabía qué hacer y entonces Digui se me acercó.
-¿Estás bien?- me preguntó.
-S-Sí... lo estoy- respondí algo nerviosa.
-No te preocupes, nosotros no te haremos daño, solo te pedimos que no digas nada- dijo.
-Eres un hombre lobo- dije.
- No, tengo sangre de lobo que es otra cosa, no somos monstruos- dijo.
-Bueno- dije.
-No le digas a nadie sobre esto- me dijo.
-Tranquilo, mis labios están sellados- dije.
-Muchas gracias...- dijo, como si quisiera decir algo más.
-Peyton- le dije.
-Peyton, muchas gracias- me dijo con una sonrisa.
Después de eso él me llevó hasta mi casa para que así estuviera segura. Nunca pensé que Digui tendría un secreto así y ya veo porque tiene ese nombre. Digui resultó ser un chico muy amable y bastante diferente a lo que mostraba en clases.
Al día siguiente me levanté para ir a la escuela, casi llegando a la sala me encontré con Digui, quien se acercó a mí con una sonrisa. Después de lo que había pasado ayer Digui comenzó a sociabilizar mucho más y comenzó a volverse uno de mis mejores amigos.
A veces me pregunto qué hubiera pasado si no lo hubiera seguido, talvez no actuaría como lo hace ahora o seguramente no nos hubiéramos hecho amigos. Bueno, esta fue la historia de cómo conocí a Digui, aunque esta es una de las muchas historias que aún me faltan por contar, pero voy a dejar las otras historias para más tarde...
FIN
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bueno con esta imagen de lobo me despido, hasta la próxima :)
