I'll Be There For You (Vondy)

Capítulo 19 - Conciencia

Dulce María P. O. V:

NO PUEDO.

No puedo dejar que sus palabras vuelvan a dañar.

Me propuse algo: obligarme a dejar la incredulidad de lado, y eso haré.

Pero hay algo que no encaja, hay algo que no me deja terminar de armar el rompecabezas, y el mejor lugar para averiguarlo era en aquel parque donde lo volví a ver, irónico ¿no?

La oscuridad de las calles era opacada por las incandescentes luces de los pocos autos, pero el mismo árbol solo y oscuro estaba esperandome. Me senté a un lado y comencé a sollozar.

¿Porque le dijiste que no? Tu lo amas, ¿que te paso?

— Eso mismo me pregunto yo. —hablé conmigo misma— Confié en él, pero eso desapareció cuando abrí los ojos y me di cuenta de que pasaba mucho tiempo con ella, y nosotros solo llevábamos un mes. Puede que nunca haya cortado con Natalia porque sus padres lo obligan o porque... todavía la ama, no lo se.

No, el te quiere a ti, ¿qué no lo vez? Sufre por ti, llora por ti, muere por ti...

— Quizás tengas razón, pero no me pidas confiar ahora, después de todas las decepciones.

No me importaron las horas que pasaran, la soledad me agradó por toda la noche.

Christopher P. O. V:

No se que pensar.

Creí que confiaba en mi y se que si es así pero sus palabras lo niegan con tal fortaleza que parece que soy yo el de los ojos cerrados.

No pude salir de su departamento, ni siquiera pude moverme de mi lugar. No se cuanto tiempo pasó desde que mis lágrimas caían sin control, pero tampoco me interesaba salir, la esperaria todo el tiempo que pueda.

¿Estas seguro de eso?

No lo se, solo digo lo que siento. Y  aún soy así cuando ella piensa, no siente, ¡no quiere sentir!

Esto es un completo desastre.

— Ucker, Dul ¿como... —entró Karen— ¡Ahg no manches! ¿Donde está Dul?

— No lo se.

Karen solo pudo renegar todo el camino de regreso a el lugar donde se me ocurren los planes más romanticos para recuperar a Dul: mi habitación.

Los chicos no quisieron dejarme solo por más que se los pedí, hasta se ofrecieron a dormir en el sofá y no les pude negar, no quería discutir con nadie más.

Las paredes de mi habitación parecían hablar y, por rara vez, no estaban a mi favor, haciéndome sufrir de insomnio.

— Pronto te creerá y estaran juntos otra vez.

— No estoy muy seguro de eso, me dijo que confiaba en mí pero se fué... no se que pasa, seguro ya la pardi, por la culpa de algo tan estúpido como Natalia.

— No la perdiste, solo espera.

— Ya me cansé de esperar...

3 Semanas Después

Comenzar el día era una de mis cosas favoritas, pero me gustaba aún más el hecho de despertar con una chica desconocida a mi lado.

Tomé mi ropa y salí a "trabajar", últimamente ya no me importaba lo que tenía que hacer, de todas formas el jefe no se preocupaba por el miserable trabajo que hacia.