Tú y mis cursis poemas

Capítulo 6: ¿Qué más me cuenta, señor enamorado?

Capítulo Seis: ¿Qué más me cuenta, señor enamorado?

Tomé una bocanada de aire.

-¿Qué ocurre con Ethan? -dije de una vez por todas.

-Se fue...

-¿Adónde? -pregunté desesperada.

-No lo sé. Hoy me dijo que iba a decirte algo pero no te encontró, así que no se pudo despedir de ti -Miró hacia otro lado, suspirando.

-Ahh... ¿Y qué es lo que me iba a decir? -La miré directo a los ojos.

-Tampoco sé. El único que sabe lo que te iba a decir es él. Nadie más, Meli -dijo apenada.

-Está bien. Supongo que me enteraré pronto.

-No creo. Oí que se iba por tres años a Argentina... Le escuché a Jeremy decir eso hace un rato -Me observó durante unos segundos-. Pero aún no sé si es cierto -terminó.

-Como sea...

-Meli... -me interrumpió-. Ethan es un imbécil.

-¿Por qué dices eso?

-Porque no se dio cuenta de lo que tú sentías por él. Y si lo hizo, fue un bipolar de mier...

-¡Conny! -exclamé.

-Es verdad, Meli. Él te daba esperanzas (aunque eran pocas) pero te trataba mal, entiéndelo.

-Lo sé -dije haciendo una mueca que terminó con un quejido.

-Ethan nunca fue para ti.

-Ni yo para él... -miré el suelo y suspiré.

-¡Vamos, Meli! No estés así.

-No, no es lo que crees. No es tristeza. ¡No! Esto es... rabia. ¡Sí! Me da rabia tener que ser así -dije formando puños en las manos.

-Meli...

-Después hablamos.

-¿Ya te vas?

-Sí.

-¿Me prometes que estarás bien y que no harás ninguna locura?

-Lo prometo, Conny.

-Okay. ¡Qué estés bien!

-Adiós.

Me di media vuelta y subí las escaleras hasta llegar a mi clase. Me senté en la última silla del salón, como de costumbre. Mientras esperaba a que llegara Daniel leí el capítulo de una novela en Wattpad. La profesora revisaba unas pruebas cuando Daniel llegó.

-Hola, ¿cómo estás? -me dio un beso en la mejilla.

-Bien, ¿y tú? -le pregunté.

-Bien -me sonrió. Me quedó mirando por un momento hasta que me dijo: -Meli, te pasa algo.

-Estás en lo cierto, Dani.

-¿Me lo puedes contar? -suplicó.

-Vale... -suspiré. Daniel puso toda su atención en mí-. Ayer me enteré que tengo otro hermano -dije empuñando las manos.

-¿Tus padres tendrán otro hijo? -dijo Daniel, como acabando de comprenderlo todo, pero no era así.

-No. Me enteré de que tengo un medio hermano... algo así -mi voz se oyó ahogada.

-¿En serio? -abrió sus ojos.

-Sí. ¡No entiendo por qué mi madre no me lo había dicho antes! -gruñí.