Capítulo Siete: Éste es Derek
Sus ojos grises comenzaron a mirarme. Tragué saliva.
-¡Oye, hola! -apareció a mi lado. Me asusté. ¿Cómo apareció tan rápido?
-H-hola -saludé.
-Así que... ¿Sales a esta hora de tu liceo? -asentí tímidamente-. Bien.
Nos quedamos en un silencio incómodo mientras intercambiábamos miradas. Vestía unos jeans oscuros que combinaban con sus ojos, una camiseta negra con una guitarra en el medio y usaba un reloj de mano muy bonito que era de mi madre.
-Me lo dio hace unos dos años -dijo mirándome. Sólo me limité a asentir.
-¿Quién está en mi casa? -me costó decir "mi". Iba a decir "nuestra" pero aún no aceptaba la idea de que de un día para otro viviera conmigo.
-Está nuestra madre...
Nuestra... Querrás decir "mi" madre.
-Ah.
No aguantaba más la tensión así que miré hacia la ventana y coloqué mis audífonos para escuchar música.
-¿Qué música escuchas? -¡Diablos!
Tuve que sacarme los audífonos y mirarlo para luego responder: -Escucho de todo -Okay eso fue muy cortante.
-¿Qué género te gusta más? -volvió a preguntarme.
-Oh... No lo sé -dije y volví a colocarme los audífonos. Estaba claro que no quería hablar con él.
-A mí me gusta mucho el rock -me sonrió.
-¡Qué bien!
-Oye, Melissa... -me llamó. Volteé para verlo y tuve que quitarme nuevamente los audífonos-. Sé que no te agradó la idea de que yo fuera tu hermano... Pero, ¿no puedo tener una oportunidad?
-Mhh... -No supe qué decir. De verdad no sabía cómo reaccionar ante esta situación.
-No puedes simplemente evitarme y darme la espalda, Melissa... -siguió-. No me conoces, no te conozco...
-Exacto -dije irritada.
-¿Quieres siquiera intentarlo? -me preguntó.
-Bueno... -suspiré-. Tienes una oportunidad. Vale. Intentaré conocerte y que tú me conozcas...
-Gracias, Melissa -me sonrió.
-No hay problema. Haré como si nada de esto hubiera pasado -suspiré y le di una sonrisa forzada.
-¿Hermanos? -asentí. Me ofreció su mano. Se la di. Su mano estaba tan helada como la nieve. Me entumecí.
La tarde fue realmente aburrida. Derek resultó ser un chico agradable a pesar de que su aparición fue la de un asesino, o la de un ladrón. Cuando llegamos a casa comimos queque que había hecho mi madre. Ella era espectacular en la comida, y en todo lo que abarcara la cocina. Solía hacer galletas y pasteles en su tiempo libre. Era algo así como un pasatiempo.
Después de eso, subí a mi habitación a cambiarme de ropa y Derek se fue a la suya. Respondí los mensajes de Facebook y leí algunas novelas actualizadas en Wattpad, cuando de pronto me llegó un mensaje de WhatsApp.
Di un grito ahogado cuando vi que era un mensaje de Christian.
Él: Oye, lo siento. Estoy en cama.
Yo: ¿Qué te pasó?
Él: Cosas que pasan cuando persigues a tu mascota.
Yo: ¿Tienes mascota?
Él: Sí. Se llama Bobby.
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Tú y mis cursis poemas
Teen FictionMelissa es una chica tímida, vergonzosa, sensible y a veces bipolar. A ella le encanta leer y así también, le gusta escribir, sobre todo poemas. Los publica en ese maravilloso mundo: Wattpad. Y así es como conoce a un chico muy interesante: Christia...