La Nueva Vida De Serena

La Nueva Vida De Serena Tsukino

Disclaimer: Serena, las Sailor Scouts, Darién y los personajes principales de Sailor Moon son propiedad de Takeuchi Naoko, Kodansha Ltd y Toei Animation Co. Esta obra sólo es la realización de una fan de estas obras tan originales sin el ánimo ni fin de lucrar con ellas, es decir que la autora del siguiente escrito no percibe ninguna ganancia de cualquier tipo por el mismo. Poco a poco iré incorporandopersonajes de mi propia invención...

Espero que disfruten el capítulo once.

Capítulo 11.

Serena sintió que Demián la abrazaba suavemente mientras cambiaba el escenario a su alrededor...

Ahora... - notó Serena - se encontraban a la entrada de un gran palacio. Serena nunca había estado ahí pero era realmente hermoso..., estaba completamente segura que ya no se encontraban en la luna pero...entonces...dónde estaban?

De pronto lo supo, volteó a ver a Demián que la veía con una gran sonrisa en el rostro...

Pero si es... - exclamó Serena sorprendida -

...la Tierra...mi hogar! - terminó por ella su novio -

Serena miraba extasiada a su alrededor, nunca había visto como era la Tierra en la época del Milenio de Plata...todo era simplemente hermoso...

Cuando miraba de nuevo, por la puerta de entrada vio salir a una hermosa mujer seguida por un pequeño niño de unos 7 años, y no necesitó más que ver el brillo en la mirada de su novio para saber quiénes eran...ahora sabía a quién se parecía Demián...

Es...mi madre... - le confirmó el chico mientras la abrazaba más posesivamente y la instaba a que siguiera observando lo que sucedía a su alrededor -

La mujer en ese momento sonreía al ver jugar a su hijo menor...

Es hermosa! - pensó Serena - la reina Artemisa era indudablemente hermosa...; tenía unos hermosos rizos castaños que caían libremente por su espalda y brillaban cada vez que los rayos del sol los tocaban...

Había un gran parecido entre ella y el hombre que la sostenía en ese momento entre sus brazos, sobre todo en sus ojos...tenía los mismos ojos marrones que su novio, y al igual que aquellos...desprendían un brillo de alegría y calidez que fascinó desde el primer momento a la princesa de la luna...

En ese momento, los hermosos ojos de aquella mujer...la reina...desprendían un gran amor y brillaban con gran alegría al ver a su marido, el rey Apolo y a su hijo mayor, el príncipe Demián que llegaban de su viaje al reino de la luna...El Milenio de Plata...

Madre! - exclamó el niño corriendo a los brazos de la mujer que lo esperaba sonriente - te extrañé mucho!

Yo también hijo mío... - le dijo mientras lo apretaba más firmemente contra su cuerpo -

Papá, papá, papá! - Endymion corrió a los brazos de su padre, quién sonreía divertido al ver la energía que desprendía su hijo -

Endymion, hijo...cómo te has portado pequeño travieso? - le preguntó al ver en los ojos de su pequeño ese brillo pícaro tan característico en él -

Bien padre! - le contestó el niño sonriendo -

Es verdad... - intervino la reina que se acercaba a ellos y depositaba un tierno beso en los labios de su esposo - aunque suene increíble, se portó de maravilla en su ausencia - le confirmó la reina y revolvió los negros cabellos de su hijo -

Demián! - lo llamó Endymion zafándose ágilmente de los brazos de su padre para correr al lado de su hermano mayor - ven, quiero mostrarte algo que me regaló Malachite...ven...vamos... - lo llevó a rastras adentro del palacio mientras Demián lo seguía divertido y el rey y la reina los veían con ternura siguiéndolos -