Joder, otra vez a las siete de la mañana despertándome para ir a currar.
-Cuanta rutina , hostias - digo con mala gana -
Odio madrugar, es lo peor del mundo. Luego los viernes duermo como una perezosa, por faltas de sueño, ¿y que pasa es culpa mía? Pues no.
Al cabo de cinco minutos, me frote los ojos con las manos, me estiré y me bajé a la cocina. Encendí la cafetera y dejé que el café se hiciera, mientras iba al baño y me arreglaba un poco. Mi pelo tan negro como el azabache, sujetado en un moño, deshecho por cierto y el maquillaje negro de mis ojos, azules, corrido por mi cara. Me miré y me asusté hasta yo; me quité el moño y me peiné, después cogí desmaquillante y me empecé a quitar los restos de maquillaje corridos por mis ojeras.
El café ya estaba hecho, antes de ponerme una taza de café con leche , me hice un porro.
-Hmmm, porrito - dije con cara de felicidad absoluta -
Prendí mi porro, y me puse mi café con leche encima de la mesa,tenía aún tiempo, antes de entrar al curro. Miré mi café , con detenimiento, con frialdad, veía mi reflejo, donde me paré a pensar, ya tengo 21 años, vivo sola, y sin pareja, tengo un buen trabajo, me pagan bien, ¿ que he echo para que me toque a mi esto? Ah, si, que mi padre es millonario, solo me falta tener pareja.. Pero con lo subnormales, porque no tiene otro nombre que son los hombres de ahora, pocos merecen la pena.
Se me hacía tarde , me bebí el café de un trago, templado, y me volví a encender el porro, subiendo las escaleras mientras le daba una calada a mi porro de hachís.
- Vaya bellota, madre mía. - decía con gusto.
Entré en mi cuarto, mire el armario y cogí lo primero que ví, una falda hasta las rodillas, apretada y un corsét negro. Para ir a la oficina estará bien. Me maquille y me puse los tacones. Cogí el carnet de identidad donde ponía:
Nombre: Lauren Rensaw Soler.
Edad: 21
Empresa: Golden Price Rensaw S.L.
Oficio: subdirectora.
- Que asco - dije.
Me subí al coche, y me quite los tacones, para conducir mejor, y fui rumbo hacia el trabajo.
