(Donghae)
El cuerpo me dolía. Estos últimos días habían sido una verdadera vorágine y aquello había tenido impacto en mi mente.
Me había quedado dormido otra vez. Dormía de a ratos, ya que el recuerdo del beso con HyukJae ocupaba casi el 90 porciento del tiempo y aquello me dejaba extenuado. Y exitado.
Me desperté de golpe y escuché que mi celular sonaba en la mesita de noche. Estiré la mano y vi que sólo era la alarma. La apagué y volví a cerrar los ojos. Los sentimientos y sensaciones producidos por aquel beso volvieron de manera acusante, dejándome fuera de combate sin siquiera empezar a luchar.
Desde que había visto a Hyuk, mi corazón reaccionaba en respuesta. Al principio no sabía si aquello era lo correcto. Era hombre al igual que yo y eso ponía las cosas desde un punto de vista que antes jamás había imaginado, pero la atracción que producía en mi era demasiada y, al fin, decidí dejarme llevar por mis sentimientos, aún cuando podía ser proclive al rechazo por parte de él. Pero algo me decía, en mi interior, que ese no era el caso. Había algo en Hyukie que incitaba ir a él. Algo dentro de mi me decía que a él quizás le pasaba lo mismo, aunque al tratarse de Hyuk nunca se sabía. Pero esa madrugada en la oficina, al tenerlo tan cerca en ese clima de tensión que se había producido, respirando su aliento cálido y sintiendo la respiración algo violenta de ambos, entendí que yo no le era indiferente. Supuse que quizás a él tambien le pasase lo mismo que a mi. Entonces decidí aventurarme, pero Leeteuk se había encargado de arruinar todo, y no había podído luego encontrar un momento a solas con él. Hasta esa noche, claro.
Me incorporé lentamente y me senté en el borde de la cama. La cabeza me daba vueltas, por lo que decidí darme una ducha. En el baño, me observé en el espejo. Mi aspecto dejaba mucho que desear. Tenía ojeras y estaba demacrado. Suspiré y abrí la llave de la ducha. Entré y dejé que el agua me mojara de a poco y con parsimonia.
Cerré los ojos y la imagen de Hyukie vino a mi mente. Otra vez. El recuerdo de su boca tan cerca de la mía, su aliento cálido golpeándome de manera suave. Su beso tranquilo. Sus labios perfectos en los míos, moviéndose con delicadeza pero a la vez firme. Su lengua húmeda.
Abrí los ojos y vi que me había empalmado. Suspiré para tratar de calmarme y que aquella erección se bajara, pero no. Por lo que decidí ayudarme y me di una mano. Una larga sesión manual para poder tranquilizarme. Funcionó, pero eso me dejó más cansado de lo que había entrado.
No era la primera vez que me masturbaba pensando en Hyuk a decir verdad, pero si era la primera después de tener una experiencia real con él.
Pero dejando de lado a mis revolucionadas hormonas, ahora me enfoqué en mis propios sentimientos. Lo amaba con locura, lo sabía y lo sentía. Pero que él me dijera que se había enamorado de mi, era algo que jamás hubiese pensado. Mucho menos así de rápido. Siempre me había sentido inseguro de los sentimientos de los demás por mi. Por eso, cuando Hyuk me confesó sus sebtinentos de mabera resuelta, me costó creerlo. Aunque sus ojos, su mirada lo ratificara, la inseguridad era algo ya radicado en mi.
Todo había pasado tan rápido, que me costaba asimilarlo y de verdad pensar que todo fué cierto. Una verdadera vorágine sentimental.
Sonreí como idiota y salí del baño envuelto en una toalla. Busqué ropa cómoda para ponerme, me senté en el borde de la cama y abrí mi pc. Me propuse leer el expediente de la causa del fiscal Kim, quizás asi mi cabeza pensara en otra cosa que no sea Hyukie.
El llamado de nudillos a mi puerta me sacó de la poca concentración que había logrado conseguir. Me levanté de mala gana y fuí a ver quien era, intentando no enviarlo al infierno.
Pero cuando abrí me topé con la hermosa figura de HyukJae.
-Hae. - me dijo a modo de saludo. Su voz delataba algo de ¿nerviosismo? Sonreí de manera involuntaria y abrí más la puerta, invitándolo a pasar.
Momentáneamente me quedé callado. Era la primera vez que nos veíamos después del beso y si, a mi también me entraron nervios.
-No te esperaba - pude decir al fin.
-Perdón por no haberte dicho que venía, pero la verdad es que las llamadas por celular me cansaron.
Él había venido a verme en lugar de llamarme por teléfono, como lo hacía diariamente. Volví a sonreir mientras sentía a mi corazón latir cada vez más rápido.
Le indiqué que se sentara y traje una silla para mi. Me ubiqué cerca de él, sin dejar de mirarle aunque sea por el rabillo del ojo.
-¿Cómo estás? - me preguntó observandome con esa mirada penetrante que tanto amaba. Temblé.
-Mejor. Mucho mejor Hyuk. - respondí tratando de ocultar mi nerviosismo. Él sonrió de manera sincera y cálida. Aquello me desarmó.
-¿Y qué hacías? Debes de estar aburrido - dijo mientras palmeaba de manera suave mi rodilla izquierda.
-Estaba leyendo. - Y también me había masturbado a razón de haber pensado en él todo el día. - Leía el expediente de la causa Kim.
-Estamos atrasados y frustrados. Necesitamos avanzar. - dijo con un suspiro.
-Lo sé. No hay nada en concreto. Es como mi asalto. Aunque intento recordar algo, todos sob recuerdos borrosos.
-Eso veremos Hae. No te preocupes, encontraremos a esos sujetos. - me dijo con calidez. Sonreí otra vez y por impulso coloqué mi mano sobre la suya, que aún estaba descansando en mi rodilla.
Entonces, sin pensarlo, me acerqué despacio hacia él y lo besé. Sentí cómo la sangre se agolpaba en mis mejillas y en mis labios. Me ardían debajo de la piel.
Él apretó mi rodilla y con la otra mano me tomó de la cara, con una suave caricia. Me estremecí ante su tacto.
Sus labios empezaron a moverse un poco más rápido, lo cual hizo que yo abriera la boca de manera involuntaria. De a poco, su lengua fué invadiendo mi boca. Yo le seguí, disfrutando cada milésima de segundo que pasaba.
Nos separamos y vi en sus ojos esa mirada tierna y mi corazón se aceleró más aún.
-Ay Donghae... - me dijo en un susurro. Me acarició la cara y me dió un suave beso en la frente.
Cerré los ojos y dejé que su olor me inundara por completo, sintiendo sus labios en mi frente.
Entonces una ráfaga de recuerdo llegó a mi mente.
-¿Sabes? Acabo de recordar algo del asalto.
-¿Qué cosa?
-No es a ciencia cierta, pero estoy casi convencido que aquellos sujetos conocen a Wookie.
-¿Porqué lo dices? - me preguntó con voz preocupada.
-Uno de ellos les dijo "el mocoso Kim viene" o algo asi, a los demás. Se fueron y a los pocos minutos llegó Wookie. Por lo que supuse que se trataba de él.
Hyukie se puso serio al instante.
-Esto cambia un poco las cosas Hae. Igual, esto lo estudiaremos una vez que regreses.
Aquello era como una pesadilla, en donde la luz era Hyukie. Sin dudas
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El Pacto [EunHae] [+18]
FanficCuando dos personas unen algo mas que sus almas... ↘Prohibida la copia total o parcial de esta historia. Todos los derechos reservados↙