8

698 78 27
                                    

"Perdóname"

El chico de cabellos castaños camina rumbo a casa enfadado, odiaba ser tan débil, odiaba ilusionarse tan fácilmente, se odiaba.

Pero para él todo tenía una lógica:

¿Porqué un chico como Jack Frost se fijaría en algo tan insignificante como él?

Vaya que había sido idiota al pensar que lo quería y sobre todo después de besarse con un tipo como Pitch Black.

Caminaba paso acelerado ya que estaba un par de calles de su casa y corre, entra a la casa en medio de berrinches y se tira en el sofá, la casa estaba sola y sus padres llegarían dentro de dos días.

Soltó un sonoro suspiro y se acercó al frigorífico buscando algo para comer encontrándose con que estaba vacío, necesitaba comer.

Se acercó al buró y sacó un par de billetes antes de salir de casa, se encaminó hacia el restaurante más cercano y se adentró en éste, se sentó en la mesa más apartada, aguardando a que pidieran su orden, cuando escuchó la puerta del establecimiento abrirse y levantando la vista de reojo pudo divisar al causante de sus malas vibras:

Jack Frost

Tomó la carta del restaurante entre sus manos y ocultó la cara deseando que la tierra se lo tragara ahí mismo.

El albino examina el establecimiento y mira la mesa del chico de cabellos castaños, lleno de curiosidad se sienta frente a este, aparte de todo jamás le había gustado comer sólo.

—Hola ¿Puedo sentarme? —saluda señalando el asiento aún sin ver a quién se encontraba frente a este.

El castaño no contestó, sentía el corazón latiendo a mil por hora y no necesitaba más.

—Tomaré eso como un si —concluyó tomando asiento frente al ojiverde.

El mayor mira la ventana del restaurante incómodo, el silencio lo ponía mal.

—¿Sucede algo? —cuestiona el albino acercándose aún poco al chico.

Hiccup retrocedió con la carta en el rostro.

—¿Porqué no quieres que vea tu rostr...—chilla el mayor arrebatándole la carta— ¿Hiccup?

El castaño mira a todas partes cubriéndose el rostro con las manos.

—N-No, y-yo sólo venía a comer y... —tartamudeó sin encontrarle la lógica a su actitud— ¿Y tú qué haces aquí, idiota? —concluyó recordando que estaba enfadado con el albino.

—Hago lo mismo que tú, podría morir si no me alimento ¿lo sabías? —defiende sonriendo como siempre.

Hiccup hace una mueca y aparta la mirada, no quería hablar, no ahora.

Lo siento —susurra el mayor tomando una de las manos del chico entre las suyas, tan frías, justo como el pecoso recordaba.

—¿Eh?

—Ya sabes, por lo de Pitch —continúa el mayor algo apenado— no creí que te afectaría tanto.

El más chico se atragantó con su existencia.

—No es eso... —susurró— sólo que creí que tú me querías tanto como decías y pues de alguna manera yo... —suspiró— yo comenzaba a sentir algo por ti.

Jack abrió los ojos de golpe ante tal... ¿Confesión? No podía creerlo.

—¿Algo? —interroga el mayor forzando a que el castaño le viera.

—Olvídalo —susurra— después de todo tú elegiste a Black, yo sólo soy una distracción.

—¡No, no lo eres! —espeta indignado— solo déjame explicarte las cosas, yo en verdad te quiero.

Hiccup vacila antes de contestar:

—Habla, sólo tienes cinco minutos, porque ya me voy.

El mayor titubeó un poco antes de comenzar su historia.

—Bueno, pues como ya te expliqué y supongo has notado, Pitch me tenía como blanco hasta hace no lo sé hoy y pues me propuso que si lo besaba me dejaría en paz y pues acepté no sólo porque me fuese a dejar en paz... Si no que lo hice por ti, por nosotros.

Hiccup lo miró mal.

—¿Nosotros? —se burló.

—Como tú ya sabes, me gustas y no pensaba dejar  que Black se interpusiera en nuestra relación.

—¡¿Relación?!

—Claro, desde aquella cita que tuvimos supe que eras el indicado, que jamás debía dejarte ir y pensaba pedirte que fueras mi novio, pensaba decírtelo hoy ¿sabes? Te amo, jamás lo dudaré —contestó entrelazando un poco sus dedos, logrando sonrojar al menor.

—¿N-Novios? —susurró el menor incrédulo—. No puede ser posible eso, puesto a que tú y yo no nos conocemos y...

Jack tomó la cara del pecoso entre sus manos y le plantó un tierno beso, un roce perfecto, un roce que logró desvanecer las dudas del chico, en verdad lo quería.

El albino rompió el beso y después entrelazo ambas manos antes de hincarse frente al pecoso.

—Hiccup, sé mi novio —rogó antes de besar una de sus manos— prometo hacer todo lo que tenga a mi alcance para hacerte feliz, te quiero.

Hiccup lo observó detenidamente antes de contestar:

— Jack yo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Facebook".  [Hijack/Frostcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora