Septiembre.
Las semanas han pasado rápido y apenas sin darme cuenta y las clases de hoy han transcurrido en con una tediosa normalidad. Las chicas han estado insistiendo para que hable con Alex, pese a que no saben que nos besamos hace tres semanas.
"Tres semanas ya..."
Desde la noche en que perdí el sentido común y me lancé a sus labios, Alex parece dispuesto a evitarme a toda costa. Incluso en las dos horas de refuerzo me ignora todo lo que puede. No habla con ironía, no se enfada, no me dedica palabras suaves ni hace bromas sobre lo mucho que me cuesta memorizar las cosas. Es como si se hubiera extinguido su sarcasmo, su mal carácter, e incluso la picardía con que me hablaba y miraba a veces. Todo es muy frustrante, pues en estos días he descubierto que prefiero que se pelee conmigo, a que pase de mí y me trate con indiferencia. Y más teniendo en cuenta que yo no he dejado de pensar ni un segundo en la escena del aparcamiento. Con todo, no sé si es que se arrepiente de haberme besado, y hace como si no hubiera pasado nada, o que realmente para él no significó nada más que un simple beso. Será que él está acostumbrado a besar a chicas en sitios oscuros y le es habitual y de poca importancia. Extrañamente eso me duele demasiado. Bastante más de lo que me voy a permitir reconocer.
- ... Comer. ¿Me estás escuchando, o estoy hablándole a mis amigas las paredes, otra vez? - Sera me agita levemente por el hombro y me mira frustrada con esos enormes ojos verdes.
- ¿Eh? - Le contesto con una gran agilidad mental.
- A ver Luci, dime de una vez que te está pasando, llevas unas semanas que parece que estés en algún lugar muy, pero que muy lejano. - Está molesta, pero no se le nota. Sigue sonriendo ligeramente mientras me mira con preocupación.
- Sí... Realmente pareces perdida en algún lugar de tu mente al que no conseguimos llegar. - Prosigue Leia.
¿Cuándo ha llegado Leia?
- No me pasa nada chicas, es solo que estoy agotada. Entre las clases habituales, las que tengo cada tarde para reforzar historia con Alex y la preparación de la boda de mi hermana, apenas me queda tiempo para respirar. - Les digo mientras nos dirigimos a la salida. No es del todo falso, mi madre me pidió que ayudara a mi hermana, y desde hace semanas me paso las horas libres que tengo por la tarde haciendo invitaciones de boda, mirando flores, restaurantes y ayudando a Marie en todo lo que puedo. Aunque es cierto que no lo hago solo por motivos altruistas: Es la única forma que tengo de despejar el nombre de Alex de mi mente.
Mi única distracción son las tres horas que nos pasamos hablando con Liara los miércoles por la noche.
- ¿Y esas ojeras no haber dormido en años, también es son la falta de tiempo? - Me pregunta Sera entrecerrando los ojos.
"Eso y que cada noche sueño con que me encuentro con Alex en un paraje deshabitado y lleno de árboles, en el que por mucho que corra no consigo llegar a él y siempre me despierto sudando y con la cara llena de lágrimas"
- Sí, es por eso. - No les puedo explicar que me paso el día pensando en Alex desde aquel beso, y que casi no duermo por las pesadillas.
- Pues Alex también está en las nubes. Tengo cuatro clases con él todos los días, y tiene unas ojeras casi tan pronunciadas c0mo las tuyas. Y en clase de cálculo el profesor Morris ha tenido que llamarle hasta tres veces la atención por qué estaba mirando por la venta con una cara muy rara. - Dice Leia mientras rebusca en su bolso.
- Pues no sé qué le pasará, lo que sí sé, es que a mí no me pasa nada con él. Lo único que me sucede es que estoy agotada. - Intento sonar convincente, y creo que lo estoy logrando. - También es normal que esté raro, acaba de cambiar de pueblo y de universidad, echará de menos a sus amigos. -Dudo muchísimo que yo sea la causa de su ensimismamiento, pero, aun así, el agujero instalado en mi pecho se hace un poco más pequeño.
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DIATHAN. El despertar de la piedra lunar.
FantasyMi nombre es Luci y tengo dieciocho años, o por lo menos eso es lo que creía hasta hace pocos días. Mi vida en Portage Lake era tranquila y común. Tenía unas amigas maravillosas, una madre algo despistada, e iba a la universidad como cualquier chica...