Capitulo 10

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-Bueno, creo que debes saber que no me iré hasta que me explique todo esto de tus lágrimas y Thomas Sansgter suplicando por hablar contigo. Me siento algo desorientado.

Invité a Alan hacia la casa y nos sentamos en el living frente al televisor. Se me vinieron a la mente todas esas películas donde las chicas sufrían por los chicos. Yo pensaba "Wow, sí que exageran" claro, yo no había vivido nada parecido hasta ahora. Aunque en las películas las chicas terminaban con sus novios y yo ni siquiera salí con Thomas como algo más, pero aún así me dolía ¿El corazón?

-Espero que me cuentes del principio. - comentó Alan con una cara que me trasmitió confianza, una pequeña sonrisa en sus labios. Me acomodé en mi puesto y comencé a jugar con mis dedos, algo que hacía siempre que estaba nerviosa.
-Bien... yo... a mí me gusta Thomas y no del tipo gustar su estilo o sus peliculas, realmente me gusta lo que me hace sentir. La forma en que miraba y me hablaba... yo creí que era especial y...- suspiré. -Creo que eso no es empezar del principio- reí y el también lo hizo conmigo.
-Adelante, aunque ya me has dejado algo choqueado con lo acabas de decir.
-Con Thomas salimos un par de veces, en realidad salimos una vez sin contar cuando él me trajo a casa. Hablábamos más en su casa, yo en el fondo, muy en el fondo creí que él hacía esto porque yo le interesaba, aunque nunca lo creí firmemente, pero esa esperanza ya se desapareció, claramente no estoy a la altura, solo me imaginé cuentos en me cabeza que nunca podrían ser.
-¿Te das cuenta que estas tratándote mal?
-No... no lo hago, solo digo que no estoy a altura para que Thomas me vea de otra forma. - Alan se acercó un poco más a mí y tomó mis manos.
-Porque nosotros trabajamos para él, no tengamos la misma cantidad de dinero y no seamos famosos, no quiere decir que seamos menos personas. Eres encantadora ______, eres una chica increíble y si él no está interesado en ti es un total idiota ¿bueno?
-El está enamorado de ella.
-¿Cómo lo sabes?
-Lo dijeron en frente de mí.
-Bueno, como dije, él se lo perderá. Su novia puede ser perfecta, puede tener el mejor corazón de todo Hollywood junto con belleza, ¿Pero sabes? El no podrá tener los ojos más hermosos y la sonrisa más hermosa del mundo, y la chica con los sentimientos más puros que conozco. El se perderá todo eso.
-Gracias Alan- dije para luego acercarme y abrazarlo.
-Para eso somos los amigos ________, no dejaré que te deprimas por alguien y menos por Thomas Sangster.
-Gracias yo... tengo que disculparme por haber dejado tirada la rosa que me regalaste. - dije avergonzada, había sido muy grosera al hacer eso.
-No te preocupes, ahora entiendo por qué estabas mal, total, te puedo regalar muchas rosas más- Le regalé una sonrisa por entenderme. Alana acercó sus manos a mi cara y acercó mí frente a su boca para darme un beso en ella.
-Ahora tengo que irme. - Me dijo y asentí.
-¿No tenías que llevar algo? - Le pregunté recordando por qué él había venido a casa.
-Am... digamos que era una escusa para que hablaremos- me guiñó un ojo y salió por la puerta despidiéndose. Sonreí al darme cuenta que tenía un verdadero amigo conmigo.

Solté un suspiro y entré a la cocina. Saqué un pan y cuando estaba buscando con que rellenarlo sentí un auto en la calle fuera de la casa. Me acerqué a la ventana y reconocí inmediatamente el auto de Thomas. ¿Venía a hablar conmigo aquí? Bueno, eso creí hasta que por la puerta del copiloto salió Elena con unas bolsas y Thomas bajó para ayudarla. Venían entrando y yo rápidamente guardé el pan que me iba a hacer y me encerré en mi habitación.

-¿______? ¿Estás aquí niña? - preguntó Elena con la voz alzada. No respondí. - ¿_______? - preguntó de nuevo y sonó preocupada. Maldición, tuve que responder.
-Estoy... estoy en mi habitación, Elena.
-Pues ven niña, el Joven Sangster necesitas hablar contigo. - Maldición, mil veces maldición.

No muy feliz salí de mi habitación y fulminé con la mirada a Elena. Thomas estaba parado allí con una camisa verde y unos pantalones negros que había traído todo el día, pero ahora por una extraña razón se veían más perfectos en él, él se veía aún más perfecto. Tal vez el rubor de sus mejillas o sus rulos alborotados. Agité la cabeza al darme cuenta que lo estaba prácticamente escaneando con la mirada.

-Bien, yo compre unas cositas para mis plantas, para mantenerlas hermosas y no pueden esperar así que, la casa es toda suya niños. Está en su casa Joven Sangster. - Dijo Elena mirando a Thomas y este le sonrió ampliamente. Yo me senté resoplando y el se sentó a mi lado ocupando el lugar que antes había ocupado Alan.
-¿Te molesta algo? - preguntó de pronto Thomas.
-No me molesta nada del trabajo, señor Sangster. - le respondí tranquilamente. Aunque sabía que él no se refería a eso, quería molestarlo un rato.
-No refiero a eso ______, me refiero a... no sé ¿yo? ¿Hice algo mal?
-Es un excelente jefe, señor.
-_________ por favor, no me digas señor, pareciera como si fuera un viejo.
-Pero es mi jefe, señor.
- Creí que éramos amigos también. - solté un bufido y me reí.
-YO creí que éramos amigos, señor. Pero ya veo que me equivoqué. Creí que los amigos se contaban las cosas y yo ni siquiera sé, que mi primer amigo tenía una novia que llevaría a su casa donde aparte, yo trabajo. Yo no sabía que mi amigo estaba enamorado ¿Entonces eso es la amistad? ¿O es que yo de verdad no sé nada acerca de eso? - ¡Soné realmente molesta! Nunca había hablado en este tono con alguien, por lo general era muy calmada. Pero Thomas siempre sacaba lo mejor y lo peor de mí. Y lo que dije era en parte real si éramos "amigos" el debería haberme dicho, aunque claro, esa no era realmente la parte que me molestaba.
-Oh... yo... lo lamento, tienes razón.
-¿La tengo?
-Claro, yo debía haberte hablado de mi novia.
-Si...
-Bueno y como nunca es tarde. - se aclaró la garganta y siguió. -Conozco a Claire hace un año, salimos hace unos... cinco meses. Es una gran chica y... ¿es necesario más información? - solté una risa y él me siguió.
-No, está bien. - dije sincera.
-Genial, entonces ¿Podemos seguir siendo amigos? - Me preguntó mirándome a los ojos con una mirada que hizo que mi estomago se revolviera y hasta sintiera nauseas. Ya estaba claro que tendría que reprimir todo lo que Thomas Sangster me hiciera sentir -No te quiero perder _________. - Dios mío ¡Mi corazón! Él no me quería perder y yo... yo tampoco aunque fuera como amigo. Tener así era mejor que nada y ¡Si, si, si! Al diablo todo lo que pensé antes. Con su preocupación, su interés en ser mi amigo podía ser suficiente ¿o no?
-Podemos seguir siendo amigos, Thomas. - Le dije recalcando su nombre y el sonrió y me abrazó. Besó mí frente al igual que Alan, pero solo el gesto fue el mismo porque lo que transmitió a mi cuerpo fue totalmente distinto..

Chicas el que esta en multimedia es Alan.

-TheCrank

Beautiful Exception (Thomas Sangster y tu) (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora