Beautiful Exception (Thomas Sangster y tu) (Adaptada)

Capitulo 28

Tuve que llevarme las manos a la cabeza del dolor que sentí. Mi padre se acercó a mi pero me alejé rápidamente, no quería que me tocara. Parecía un extraño, era tan distinto, se veía diferente pero era él. Su pelo rubio y sus ojos azules como los míos eran los mimos. Pero se veía tan sano que era abrumador. No era el que yo recordaba.
No lograba entender nada. ¿Qué hacía aquí? ¿Cómo me encontró?
-Tú... ¿Cómo me encontraste? - decidí preguntarle aún desconcertada por su presencia.
-Cuando te fuiste...- comenzó algo complicado. - Fue como si me pegaran con un bate de baseball y me hicieran reaccionar. Te había perdido aunque no sé si alguna vez te tuve realmente. Me odiabas lo más seguro, pero no te culpo, era una mierda que no merecía nada, ni siquiera a ti. Me di cuenta que necesitaba ayuda. Estaba solo, eras lo único que tenía y nunca te supe valorar. Los amigos que tenía eran solo más mierda para mi vida, el alcohol era el diablo vestido de amigo sabes. Quería cambiar y recompensar todo lo que había hecho, claro, si era posible- calló un momento como si no pudiera seguir respirando.
-¿Cómo es que ahora estas tan bien? ¿Ya no bebes? - pregunté con un gota de esperanza.
-No lo hago. Hace dos meses no bebo ni una gota. Malgastaba el dinero...
-¿De dónde sacabas el dinero? No tenías un empleo.
-Yo... me lo conseguía por ahí, no de buena forma la verdad.
-¿Robabas? - pregunté decepcionada. Aunque ya no había de donde sacar más decepción después de todos estos años.
-Un par de veces, si- negué con la cabeza. -Pero me arrepiento de todo- dijo rápidamente. - Sé que eso no cambia nada, no cambia ni una maldita cosa que te hice pasar, pero quiero que sepas que estoy arrepentido. Estoy en rehabilitación. Pude salir hace un unos días y lo primero que hice fue empezar a buscarte para que veas como estoy, limpie la casa, está decente y te encantará como está. Quiero que vuelvas a casa conmigo- abrí los ojos.
-¿Estás loco? No sabes nada. Toda esta gente que está conmigo ahora sabe más que tu de mi. No puedes llegar aquí y pedirme que vuelva al lugar donde pasé hambre, frío y sed. Donde mi vida era una miseria y un infierno. Lo único que quería era irme y ver si había algo mejor para mí. Y aquí estoy. Tengo un hogar, papá. Tengo gente que se preocupa por mi y no dejaré todo eso por volver a lo de antes. Sería una estúpida. Quiero esta vida, quiero a la gente que ahora me rodea. Porque ellos me valoran aún cuando no tendría que siquiera mover un dedo por mí, ellos son mi familia de verdad. No quiero nada de ti- sollocé. Sorprendentemente mi papá también lloraba.
-No sabes cuánto lamento todo lo que te hice pasar. No merezco que vulvas conmigo, tienes razón. Pero por favor ________, por favor deja ganarme ese lugar que no supe ocupar antes. No sé ni por qué me llamas papá cuando he sido de todo menos eso. Si tan solo pudieras perdonarme.
-Te perdono, pero no olvidaré- él no dijo nada más hasta unos minutos. Cuando mi llanto cesó.
-La señora Elena me dio la dirección de su casa. Estoy tan contento que ella haya llegado a tu vida. Se ve que es una gran mujer y que te quiere.
-Lo hace- De cierta forma estaba agradecida de Elena, estaba feliz por papá, pero no sabía cómo decirle.
-¿Me dejaras entrar en tu vida? Quiero conocerte, saber cómo piensas y que te gusta, por favor- Quería, quería un papá en mi vida, alguien que llevara mi sangre en las venas. Pero era tan difícil pensar con claridad en un momento así.
-Estoy feliz por ti papá. Y te llamo papá porque lo eres y eso nadie lo puede cambiar, aunque no actuaste como uno, siempre lo serás. Me gustaría tener un papá en mi vida, quiero dejar en el pasado todo lo de antes. En serio lo deseo. Si me prometes que será un relación normal, que no me dejarás y sobre todo estarás cuando te necesite... empecemos de cero- sonrió. Nunca había visto una sonrisa en la cara de él y menos para mí.
-No te fallaré. Lo prometo- asentí sin ninguna expresión. - ¿Puedo... ehm... abrazarte?
-Supongo.
Nunca habíamos compartido siquiera un abrazo y se sentía bien. Era un calor especial y reconfortante, algo que había necesitado por mucho tiempo.
Iba a tener a mi padre sano, ya no iba a ser esa chica sin padres, ni una familia. Ahora lo tenía a él aunque tenía que hacerle muchas preguntas que giraban en mi cabeza.
Aunque la felicidad tras el recuentro era enorme, no olvidaba el hecho de que había perdido a Thomas.
¿Una persona por otra? Así parecía..

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-TheCrank