El verano de 1816 no fue un verano cualquiera. Las consecuencias de la impresionante erupción del estratovolcán Tambora, hace un año, hizo que el invierno se prolongara más de lo esperado. Durante aquellos meses apenas salió el sol, causando la muerte de muchas personas, la pérdida del ganado y los cultivos fueron arruinados. Pero esto no fue lo único que ocurrió en aquel año sin verano.
Los vampiros, una sociedad antigua que ha sobrevivido manteniéndose en las sombras, advertía que luego de la erupción esto podría ocurrir, que el sol se ocultaría por varios meses, y algunos pretendieron utilizarlo para dominar a todos bajo un reinado de sangre.
Esta sociedad estaba conformada por varios clanes, doce eran los que gobernaban en toda Europa. Los Litvenko, el principal de la familia y rey de los vampiros era Razvan Anca Litvenko; los Draculea, cuyo patriarca era el Conde Vlad Tepes Draculea; los Bárthory, dirigidos por la Condesa Elizabeth Bárthory; los Gilles de Rais, en la cabeza de la familia estaban los gemelos Tanya y Brucolaco Gilles de Rais; los Muroni, guiados por la bella Ioana Delora Muroni; los Nachzeher el más cruel de todos los clanes, comandados por Alexander Constantin Nachzeher; los Románov, cuyo jefe de la familia era Alekséi Nikoláyevich Románov; los Estruc, dirigidos por el Conde Guifred Estruc, gobernante del castillo de Llers; los Lothian, guiados por el joven Mikhail Lothian; los Van Phillips, cuyo patriarca era Olaf Van Phillips; los Damballa, Miroslava se hizo cargo de la familia luego de la muerte de su esposo y los Hessen-Darmstadt, dirigidos por la severa Alix von Hessen-Darmstadt. Cada jefe de los clanes presidia el consejo real.
Por conceso habían llegado al acuerdo de mantener a la humanidad al margen de su sociedad, puesto que estos últimos se habían procreado más rápido y los superaban en número. Cualquier confrontación tarde o temprano sería perjudicial para ellos teniendo la mayor de las desventajas...el sol. Éste no los mata instantáneamente comienza a quemarles la piel debido a una reacción que les produce los rayos UV. Una deficiencia que conlleva su condición vampírica con las proteínas en su sangre hace que éstas se acumulen en la piel y cuando se expone a la luz del sol reaccionen dando lugar a un proceso de oxidación sobre esas proteínas que se ponen a liberar oxígeno sobre los tejidos, produciendo la destrucción del mismo, apareciendo así ampollas y comenzándoles a sangrar...la piel les arde. Si son expuestos a la radiación solar el tiempo suficiente puede causarles la muerte.
Algunas de las familias reales estaban cansadas de estar al margen y consideraban que debían dominar a los humanos abiertamente, como el ganado que son. Las demás familias sabían que eso era muy arriesgado e innecesario. Así que cinco de los doce clanes los Románov, los Bárthory, los Gilles de Rais, los Nachzeher y los Estruc, secretamente comenzaron a crear un ejército de vampiros.
Los vampiros pueden crearse de dos formas una ser de sangre pura, es decir ser descendiente de algunas de las familias reales, a los cuales se los conocía como upir, o siendo convertidos. Esto último solamente se lograba si un vampiro de sangre real, un upir, mordía a un humano hasta quitarle la vida, claro que eran considerados vampiros de menor rango y éstos quedaban unidos al vampiro que los convirtió, o a la familia de éste. Se los llamaba draugr que significa "el que camina de nuevo", o "el que camina después de la muerte".
Debido a su procedencia tenían diferente aparecías, los upir eran agradables a la vista, considerados muy hermosos por los humanos, esbeltos, elegantes y con porte noble, su sociedad se regía por normas muy aristocráticas, tienen una fuerza y agilidad sobrehumana.
Los draugr conservaban el aspecto físico de los humanos mejorando su fuerza, velocidad y sentidos, pero no podían tener hijos, eso era algo que perdían al pasar a ser un "no vivo", una criatura de la noche, no podían volver a dar vida.