Prólogo (Nueva versión)

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(Atnes)

Camine por los enormes pasillos del castillo, las paredes blancas impolutas reflejaban la luz blanca que lograba iluminar todo a su alrededor, los guardias con sus armaduras dorados y sus capas verdes  llenaban ambos lados del extenso pasillo, serios y con rostros inmaculados, debía de admitir que todos y cada uno de ellos eran hermosos, perfectos como los llamaba Ane

Doble en la esquina por poder adentrarme en la sala de reuniones, hoy se iba a decidir mi futuro, mi estadía aquí era peligrosa y por ende debían de elegir que paso era siguiente

Mi futuro se había decidido aún antes de que yo naciera, lo que pasaría conmigo se había escrito en los libros sagrados aquellos que no podían ser cambiados ni siquiera por las diosas, mi nacimiento represento un serio problema para todos aquellos que querían poseer el poder de la única diosa que había logrado vencer la oscuridad, desde entonces se me había condenado a vivir en secreto a entrene y luchar por mi vida hasta el día en que tuvieron que enfrentarme al pero asesino de toda la historia

Los Valkery una raza despreciable que se alimentaba del dolor y sufrimiento de cualquier ser que pudieran tener a su alcance, devastadores de mundos, temidos y muchas veces adorados en los reinos por miedo, planetas y pueblos enteros habían sido consumidos por ellos
Todo este maldito caos era por mi culpa, por lo que tenía dentro, por lo que este poder representaba para todos los que aún seguían con vida, yo era su esperanza aun cuando mi muerte era inminente en esta batalla, aun cuando mi sacrificio no significara nada más que su absurda salvación, ellos no entendían que para mi no había una elección tan solo lo ya escrito de mi en los libros sagrados del destino, todo aquello sagrado me había condenado, me había enterrado y yo aún estaba en este mundo atada para siempre

La gran Hera, madre de todos, aquellos que habitaban en todo el universo, había fracasado a la hora de acabar con los Valkery, junto con algunas de las diosas y dioses menores, el poder de aquellos seres se había incrementado y  descontrolado gracias a las piedras guardianas que mantenían cautivas las almas de todos los dioses y diosas que habían caído en batalla y que aun no habían podido reencarnar, gracias a todos el cos que un habitaba con nosotros. La ambición de aquellos seres había cobrado tanto, que ahora tan solo intentar dar marcha atras representaba hundir y desperdiciar todo por lo que habíamos trabajado un cuando yo deseaba que esto no doliera tanto

Yo había sido creada para poder retener el poder no solo de las piedras guardianas sino también del gran poder que emanaba de la luna, el don de poseer el día y  la noche como nadie más, me había convertido en un simple recipiente que entregaría su vida cuando el momento llegara. ahora luego de esperar por siglos a que mi destino llegara, al fin se presentaba delante de mi.

La diosa encargada de cuidar el portal extendía su mano hacia mi, con cautela la tome sabiendo a donde seria enviada para encontrar al guardián que me ayudaría en esta dura batalla 

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Will

Durante siglos había estado buscando aquella luz que se nos fue negada cuando el rey de los Valkery quiso poseerla para consumirla por completo, dejando a los de mi raza sumergidos en una terrible e inhumana oscuridad una como jamás se había visto antes, muchas de las almas de mis hermanos habían sido consumidas por el odio y la avaricia convirtiéndolos en criaturas sin raciocinio y con sed de sangre, muchos de los reinos cayeron a causa de sus almas débiles, lo que antes era un mundo lleno de vida, lleno de todo lo bueno que la diosa Luna nos brindaba, se llenó de muerte y dolor, nuestras esperanzas poco a poco fueron mermando hasta que la mayoría dejo de creer en aquella luz que nos salvaría dejaron de creer que esta guerra podría llegar a su fin en algún momento

La única esperanza había sido borrada como si jamás hubiera existido, para darnos una lección que muchos no merecían, para castigar a seres que eran inocentes, nos convertimos en asesinos, seres que no querían ser consumidos por la oscuridad pero que fracasaron en aquello que tanto deseaban no convertirse.

Ahora hemos tenido que aprender a sobrevivir, a matar a los intrusos y a defendernos hasta de nuestras propias razas, las marcas de la guerra y el dolor, estaban latentes en cada uno de nosotros que vivíamos con la zozobra de que este infierno jamás terminara

Pero yo... sé que esa luz resurgirá y que pronto esta guerra terminará, pronto ya no habrá más dolor ni más sangre derramada, pronto podremos vivir en paz, sé que pronto aquello que nos cegó por tanto tiempo desaparecerá...

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Hola

Los invito a que lean esta nueva versión de la princesa de la luna, en la cual he estado trabajando desde hace algún tiempo 

Voten mucho Y comenten también mucho y sigan me en mi perfil

En verdad espero y no solo se queden como lectores y lectoras fantasmas

Los quiero

Att: Mayte

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La Princesa De La Luna (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora