La Princesa De La Luna (Editando)

capítulo 14

Will

Después de que Atnes se durmiera acudí a las cascadas, para despejarme un poco, todo esto me tenía algo estresado, no sólo lo de Atnes y el que ella sea la elegida, sino también por el hecho de que los licántropos han estado atacando las diferentes aldeas, habíamos tenido que intensificar toda la vigilancia, pero ahora parecían ser más fuertes, hace pocos días habían sacado a varios niños de la aldea del norte y unos días después los habíamos encontrado muertos en el bosque, sabía que Atnes debía y era mi prioridad pero de que serviría si sólo ella viviera si esos malditos acababan con todos nosotros

Me recosté en una roca y miré el agua caer de la cascada, la noche era hermosa, pero algo me inquietaba estando aquí, sentía un muy mal presentimiento

Cerré mis ojos por un momento dejándome llevar por una realidad inexistente, en donde veía a mi madre a lado de mi padre cargando a mi pequeña hermana, esa había sido la última vez que los vi antes de ese día en donde esos animales y los Black se unieron para terminar con nuestra especie, la sangre que se derramó ese día, prometí que jamás iba a volver a derramarse, prometí o más bien me juré a mí mismo que ellos pagarían por cada una de las personas muertas

Abrí mis ojos abruptamente, tomándome por sorpresa la silueta de la mujer que estaba delante de mi

—A ti te estaba esperando, las diosas me enviaron a darte esto — la mujer misteriosa se acercó a mi poniendo en mis manos un frasco de cristal con un líquido morado

—¿Qué es eso? — dije con la duda reflejada en mis ojos

—Eso te ayudara, a estabilizar los poderes de Atnes, toma un poco de esto y con ello te conectaras por completo con ella — susurró en mi oído

—Si las diosas te enviaron lo tomaré ahora mismo — dije decidido

Necesitaba que Atnes tuviera el control, bebí el líquido completo del frasco y todo en mi se bloqueó, no sentía que fuera yo el que estaba ahora en mi cuerpo

—Creí que no caerías en esta trampa, pero veo que eres demasiado ingenuo — dijo con malicia — tú te encargaras de alejarla de ti, y ella pronto será de mi amo

No, Atnes no

—Dile de mi parte que le manda saludos Bastian y que pronto esa princesita, no volverá a ver la luz de nuevo — me miro y soltó una gran carcajada — pronto ella estará lista para albergar un hijo en su vientre, sólo lamento que no será tuyo si no de mi amo, falta poco, la luna pronto llegará no lo olvides

Volví a la realidad como si alguien me hubiera golpeado, pero me seguía sintiendo fuera de mi cuerpo, camine hasta la casa y entre al cuarto para recostarme a lado de ni pequeña, pero aun estando tan cerca no podía sentir su calor, la noche me la pase en vela, escuchando los múltiples insultos de mi lobo, me enfadada porque en el fondo yo sabía que él tenía la razón, había sido un idiota, no había pensado en nada, sólo quería que en ella no cayera toda la responsabilidad y ahora ese maldito la quería para que le diera un hijo, que por derecho y por orden de las diosas debía de ser mío

Ala mañana siguiente, me levanté de la cama y salí rumbo a el área de entrenamiento, mi cuerpo se movía por sí sólo, cuando Atnes llegó una furia inmensa me inundó estallando contra ella, mi boca no se detenía, le dije cosas feas, vi como Atnes se alejó de mí y comenzó a golpear un saco, de pronto su poder explotó dejándonos a todos en estado de shock, Atnes salió del lugar dirigiéndose a no sé dónde, pero sin dañar a nadie, era como si estuviera tratando de protegerlos y así fue, un enviado de Bastian y un pequeño número de licántropos, intentaron atacar a la aldea, pero Atnes ni siquiera les dio la oportunidad de pisar el territorio, los destrozo en un instante

Mi beta por salvar a un niño sufrió graves heridas, cuando todo paso Atnes cayó al suelo, desmayada y con sangre escurriendo de su nariz, la tome entre mis abrazos la lleve a la habitación y la recostó en la cama, para que durmiera un poco

Quería besarla y decirle que todo estaba bien, pero por más que intentaba controlar mi cuerpo me era imposible, esa maldita no sé qué me había hecho

Pasaron varias horas antes de que Atnes despertará, cuando abrió sus ojos, todo en mi se encendió en furia y empecé a decirle cosas horribles, la culpe de lo que le había pasado a mi beta y le dije que sólo la quería para que me diera un hijo pero eso no era verdad, yo la amo (si como lo oyen la amo demasiado) me dolía cada que una de esas palabras salía de mi boca, si seguía así me iba a volver loco de no poder decirle la verdad.

Atnes salió del cuarto llorando, pero por más que intenté mi cuerpo no me respondió, empecé a dar vueltas en el cuarto como animal enjaulado y creo que era así como lo estaba siendo en estos momentos

Llame a uno de mis súbditos y le ordene que encerrara a Atnes y que por nada del mundo la dejarán salir, cosa que se les hizo demasiado extraño, pero no pude darle ni una sola explicación por que las palabras se negaron a abandonar mi boca

Sabía que con esto ella jamás me perdonaría, sólotenía que encontrar una manera de recobrar mi cuerpo, antes de seguirlehaciendo daño a mi pequeña...   

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Aquí les dejó el siguiente capítulo, espero que les guste

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