Zodiac Girls

Capítulo 12: todas para una.

POV: ESCORPIANA.

Acuariana, Ariana y yo pateamos con todas nuestras fuerzas la enorme puerta de donde salen los gritos desesperados de quien creemos, es Geminiana. 

- Vamos!- me obligo a gritar con todas mis fuerzas para que se me escuche por sobre la estruendosa música electrónica.- una vez más. Por Gema.- todas asentimos y soltamos un grito de dolor al sentir nuestros pies golpearse con la puerta utilizando la mayor de nuestras fuerzas. 

El enorme pedazo de madera oscura se abre de par en par y vemos la temida escena. Gema estaba en el suelo, retorciéndose; con el idiota desconocido de Pablo sobre ella, tratando de controlarla. 

Ariana y yo nos abalanzamos sobre él, arrojándolo al otro lado de la habitación antes de comenzar a golpearlo mientras que Acuariana y Leonina se quedaron con Gema, quien se encuentra en el pecho de Acua llorando desconsoladamente. 

Incrusto mi puño en su malditamente atractivo rostro y él gime de dolor. Ahora entiendo lo que Gema vio e él: una cara bonita y unos buenos abdominales. ¿Porque todo mundo hace eso? ¿Por que todo mundo cae en la trampa del amor sin conocer a la persona? Resulta que el 90% de los que hacen eso terminan o heridos o con pedófilos como este idiota. 

- Idiota- lo golpeo nuevamente- No vuelvas a acercarte a mi amiga- Ari muere de emoción por partirle el rostro así que, como persona buena y solidaria que soy, le cedí el cuerpo torcido de Pablo para que se entretenga un poco. 

Miro mis nudillos y los noto con un dejo de morado. Pensar que no pude controlarme en ese momento, pensar que me dejé llevar por mi odio y podría haberlo matado. Bueno, teniendo en cuenta mi contextura y la suya, lo veo muy complicado pero ¿quien sabe?.

Acua abraza a Gema con fuerza mientras me da una mirada que dice "ve por el auto". Asiento al ver el rostro y los brazos de Gema. Realmente este inútil la hirió, debemos ir al hospital a que la revisen- además de algún terapeuta o algo que necesite. Pobre Gema. Debemos estar más unidas que nunca ahora que nos necesita. 

Me vuelvo hacia Ari, quien parece estar completamente fuera de sí- tal y como una enviada de satán o algo parecido- y la tomo por el hombro a pesar de que eso pudo costarme la vida. Ella me mira y yo le hago un gesto para que me acompañe a buscar el auto mientras Leo y Acua bajan a Gema. 

Veo en su mirada deseos de resistirse pero sé que entiende que en este momento lo que nos importa es Gema, y que luego podríamos matarlo más lenta y dolorosamente. 

Atravesamos la puerta de la habitación y corrimos escaleras abajo para salir al patio delantero mientras Acua y Leo nos pisan los talones con Gema colgada de sus hombros. Verla así me parte el alma, pero veo que ella comienza a decir que todo pasó, que está bien, que no siente nada de dolor y reconozco a la Gema de todos los días; la que nunca siente ningún dolor, la que baja las escaleras saltando y pelea con Ariana en el sillón. 

La mirada de todos se posiciona en mi amiga y ella les sonríe forzosamente a todos mientras saluda con su mano. Todas la miramos y las chicas apuran el paso para que la menor cantidad de personas la vean así. No quiero imaginarme el dolor que debe estar sintiendo Gema, pues se ve bastante mal. Voy a matar a Pablo, lo juro. Tengo una idea de como hacerlo... solo necesito tiempo. 

Arranco el coche y lo acerco a la entrada de la casa mientras observo desde el rabillo del ojo que todas las personas que no están alcoholizados o en las habitaciones se encuentran pegados a las ventanas. Acua les grita que vuelvan a lo suyo antes de meter muy ágil mente a Gema al asiento de atrás del automóvil. 

Pongo la camioneta en marcha y veo por ración de un segundo, por el espejo retrovisor, como Gema se recuesta en el hombro de Acua y se deja llevar. Cierra los ojos y una lágrima rueda por su mejilla pero Leo hace un gesto como diciéndome que no pregunte nada. No pensaba hacerlo de todos modos. La pobre chica acababa de pasar un intento de violación y fue golpeada. Ese tipo las va a pagar. Créanme. 

--------------------------------------

Leo y Ariana me ayudan a subir a Gema a su cama mientras Acua se queda abajo buscando cosas para ayudarla. Aunque no lo crean, diez temporadas y 2 meces en los que Acua era un ente que flotaba por la casa en busca de algo de comer para volver a su habitación y seguir mirándola, sirvieron de algo. 

Acompaño a Gema dentro del baño para que se diera un baño que le sacara todo el dolor muscular. Ella se sentó en la bañadera y yo cerré la cortina por ella. 

- ¿Está bien si me voy? ¿O prefieres que me quede?

- No, no. Ve tranquila. Yo gritaré cuando termine. 

Cierro la puerta del baño para encontrarme a Acua yendo a la habitación de Gema con una bandeja con una taza y un tostado. Me sonríe y continúa camino hacia la habitación. 

- Pobre Gema, ¿verdad?- susurra cuando deja la bandeja sobre el escritorio de nuestra amiga. 

- Sí. Pero no se lo digas. Ya sabes que es señorita "estoy bien".- sonríe y asiente- Que idiota que termió siendo este pibe. 

- Ni me lo digas. De pensarlo me dan ganas de matarlo.- estira las sábanas de Gema con fuerza, como canalizando su odio en el enorme pedazo de tela. 

- Se me ocurre algo- suelto más eufórica de lo que debería. Acua me mira con temor.

- ¿Que cosa?- me siento a su lado en la estirada cama. 

- Podemos ir a su casa y...

Comienzo a contarle todo el plan que mi macabra cabeza formuló mientras su rostro va cambiando de susto a complicidad. Cuando termino de narrar la historia ella me miró y, luego de razonarlo por unos segundos, se apuntó.

- En cuanto Gema se sienta mejor.- aclara Acua. 

--------------------------------------------------------------------------------------------

Gema aparece en la habitación con su pijama veraniego colgando de su esbelto cuerpo y el toallón sujetando su cabello.

- Te dije  que me avisaras cuando termines- me paro de la cama rápidamente, luego de haber permanecido tendida en ella durante el largo rato en el que ella permaneció en el baño.

- Hay, Dios. Estoy mejor- pude ver en sus ojos que estuvo llorando pero preferí no decirle nada. Si ven llorar a un geminiano: NO SE ACERQUEN. ZONA DE PELIGRO. 

- Okey. 

Ella se fue a su cama luego de agarrar sonriente la taza de leche con chocolate que le había preparado Acua. Elevo un dedo en señal de que volveré pronto y voy a buscar a las chicas, quienes sacaron los colchones de dos camas (de dos plazas) y los trajeron a la habitación de Gema. Ella sonríe, desentendida. 

- Somos todas para una- dice Ari arrojándose al colchón donde dormiría con Acua.

La madrugada cae mientras todas acordamos dormirnos debido a que debemos ir al instituto en unas cuantas horitas. Solo Ari y Gema se quedarán mañana, ya que son las únicas dos que no se quedaron sin faltas. En realidad Gema lo hizo, pero podemos justificarlo.

Cierro los ojos mirando a Acua, con una mirada cómplice. Ella guiña un ojo con una sonrisa macabra y ambas nos quedamos dormidas. Solo espera, Pablo querido, vas a sufrir.