Sensaciones

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Todo esto me ocurre cuando yo tengo cuatro años. No se que está pasando, mi padre se ha ido hace unos días y no ha vuelto. Lo mismo ha pasado con mi hermano, mi madre dice que se ha ido a hacer el servicio militar, pero yo no sé que es y cada dia espero en el balcón a que uno de los dos aparezca.
Paso mucho rato, horas y dias sola en casa. Siempre como lo mismo, leche con galletas. Están realmente buenas.
Al fin aparece mi madre, creo que siempre dice que está trabajando.
- Venga que vamos a ir al bar que vamos a ver a Júlia.-
Creo que Júlia es amiga de mi madre, cuando llegamos al bar ellas dos se ponen a hablar y yo estoy ahí sentada mirándolas, como si entendiera algo de lo que dicen.
- ¡Elaine! Ven aquí, mira que tengo para tí.-
Me acerco, es un hombre que dice que es amigo de mi padre.
- ¿Te gustan los perros?-
- Sí.-
- Pues mira, tu padre quiere que te dé esto.-
El hombre lleva una caja y cuando la abre hay un perro muy bonito y pequeñito.
Enseguida lo tengo en los brazos, me lame la cara y no para de moverse. Se lo enseño a mamá, pero me mira muy mal y al perro también. Se levanta de la mesa y empieza a gritar a ese hombre. No quiero escuchar lo que dicen.
Creo que a mamá no le gusta el perro. Le voy a poner nombre, se llamará Danko.
En casa mamá vuelve a preparar leche con galletas para la cena, yo estoy jugando con Danko. Era muy tarde y mamá está cansada y yo me quedo dormida en el sofá con Danko. Es muy cómodo dormir con él.
A la mañana siguiente me levanto, mamá no está ni mi hermana tampoco, vuelvo a estar sola, pero esta vez tengo a Danko. Estamos corriendo por el pasillo cuando veo algo negro con agua en el suelo. Huele muy mal y me he mojado los pies. Me voy a la habitación a quitarme los calcetines sucios y también hay esa cosa negra. 
Al cabo de las horas viene mamá, cuando entra en casa, me doy cuenta de que hay más cosas negras que antes, mamá grita a Danko.
- Se acabó, cada vez que llegue a casa no voy a estar limpiando mierdas del perro este.-
Miro a mamá, veo que coje a Danko y se va de casa, al momento sube sin él.
- Mamá, ¿dónde está Danko?-
- Se ha escapado, lo siento.-
Yo sé que Danko no se ha escapado, pero prefiero no discutirle a mamá.
Los días pasan, como siempre. Estoy en la despensa, observando algo que pueda darme algun interés. He escuchado algo aquí dentro, se mueve. Es una rata enorme que se esta comiendo algo del cuarto. Salgo corriendo de la despensa, chillando, me subo en el sofá y me pongo de pie. Esa rata quiere comerme pienso yo, porqué está intentando subir al sofá.
No sé cuantas horas llevo subida al sofá, no me atrevo a bajar, me da asco ese bicho. Llega alguien, es mamá.
- ¡Mamá! Hay una rata en la despensa.
Veo que mamá entra en la despensa y con una bara de aluminio que no sé de dónde ha salido, hace que la rata salga del escondite. Se oye un ruido asqueroso, mamá le ha clavado esa bara a la rata y le sale sangre, pero ya no molestará más.
La tarde pasa, estoy viendo la tele. Se oye el timbre de la escalera. ¿Una visita?Nunca nos visita nadie, estoy ansiosa por saber quien es. Se abre la puerta y entra un chico y una chica, jovenes. Llevan algo en las manos, una especie de caja, no consigo ver qué es porque tiene papel por encima.
- ¡Hola Elaine!- Me quedo mirando a esa chica, su voz es muy cálida, pero no sé quien es. El chico también me saluda, pero con un semblante más serio. Sigo mirando, ¿de qué me conocen?
- Elaine, estos son tus tios. Tu tia Gemma y tu tio Jack. Son tus padrinos.
Me miro a mi madre y a mis tios, no sé bien lo que es pero suena bien.
- Toma Elaine, aver si te gusta.-
Gemma me da el paquete que lleva muy emocionada, pero yo todavía lo estoy más. Me encanta es una muñeca bebé. Todos se piensan que no me gusta, no soy nada expresiva en ese tiempo, soy indiferente a todo, pero me encanta.
- Di gracias a los tios.-
- Gracias.- siento mucha verguenza en este momento. Me siento muy halagada de que alguien se preocupe de si me gusta algo, normalmente mi opinión no cuenta, estoy creciendo con ello y mi sensación es de que no me merezco el regalo. Pero todavía hay más.
- Mira tenemos otra cosita más para ti.-
Dejan algo pesado en la mesita central, esta vez solo está con una bolsa, mi tio Jack la aparta. Qué cosa tan bonita. Es un pez de color naranja, pequeñito. Como antes no consigo demostrar alegría alguna, pero es precioso. Al momento algo en mi cabeza me hace volver a la realidad, algo me decía que otro animal no duraría mucho en esta casa.
- Y por ultimo, esto.- Gemma parece muy emocionada a pesar de que yo no muestro ningún tipo de afecto o sentimiento. Me quedo mirando una piruleta enorme con forma de corazón.
Le quitan el plástico y me sugieren que me la coma. No puedo comerme eso, ni siquiera me entra en la boca, pero empiezo a chupar. Está realmente buena, creo que nunca he comido ninguna.
- Vas muy lenta Elaine, una vez abierta la piruleta, contra más tardes en comertela, más grande se hace, ¿sabes?- Gemma, Jack y mamá se reian. Yo en cambio me he asustado, no puedo ir más rápido de lo que voy, me quedo mirando la piruleta, vigilando que no se haga más grande.
Mis tios y mi mamá hablan mientras yo juego con el pez naranja, se va a llamar Luna.
Gemma y Jack se despiden de mi. Me dan dos besos y un abrazo enorme. Me siento muy rara, agobiada, esto es nuevo para mí. Tres regalos y cariño, ¿qué es esto?
Cuando se han ido me llevo a mi muñeca sin nombre y a Luna a mi habitación rosa de princesa y por una vez en mucho tiempo me siento distinta,me gusta esta sensacion, pero no sé que es.

No tengas miedo a mirar atrás. [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora