Acosada Por Mi Vecino (Jimin&Tú) [lemon]

CAPÍTULO 11

Con la puerta trasera aún abierta, me levanté un poco jalando de su camisa para traerlo hacia mí, cayendo él encima mío.

-Ji... Jimin.- Dije entre risas tontas.

Él sólo se limitaba a que yo me quedase tranquila como la niña pequeña que me estaba comportando, para así poder llevarme a casa de una maldita vez. Cosa, que yo se la estaba complicando aún más. Estaba molesto, y su rostro se notaba tenso con unas que otras venas marcadas en su frente. 

- Jimin...- dije ahora sonando un poco más seductor en mi voz, levantando su cara con ambas e mis manos para poder conectar nuestras miradas.

- Dime.-

Me acerqué hasta su oreja para poder susurrarle juguetonamente.

- Hazme, tuya.- Terminé mordiendo el lóbulo de su oreja, sacándole un pequeño suspiro.

Él solamente me miró con cierta malicia.  Continuo de esto, se adentró conmigo en la parte de atrás en el auto; no sin antes cerrar las puertas y subir los vidrios de las ventanas, lo que poco después no nos importó mucho. 

Inmediatamente me alcé un poco para adueñarme de sus labios, devorándolos y tirando de su labio inferior determinadas veces.
Claro que él tampoco se quedaba atrás, tomó posesión de mis manos llevándolas hasta la altura de mi cabeza acorralando estas.
Dejándome sin escapatoria.
Rápidamente se acercó hasta mi cuello, besando y mordiendo de éste mientras que seguramente unas marcas deben de quedar con la succión que ejercían sus labios.

- Mmm...- Susurré cerca de su oreja incitándolo, aprovechando que estaba cerca. Soltó una leve risa por mi acción.

Mientras se posicionaba entre mis piernas, soltó mis manos dejándolas completamente libres. Inmediatamente las enrollé alrededor de su cuello acercando su cara a la mía, rozando nuestros labios, sin unirlos del todo.

- Quiero que... Me vuelvas... Hacer tuya. - Volví a repetir con la respiración entrecortada, mientras él sólo me veía con una mirada oscura y llena de lujuria.

Se estaba pensando mis palabras, a la vez que recorría mi cuerpo con su mirada. Comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, desde mi pecho hasta la comisura de mi vestido; subiéndolo lentamente hasta quitármelo por completo. Ya solo estaba con mi brasier y las bragas. Sonriendo, me observó un par de segundos complacido por lo que éste veía.

- Eres... Completamente bella.- Dijo con la voz ronca y con su mirada pervertida mientras se mordía el labio inferior, cosa que me fue inevitable imitarlo. Estos brillaban por la saliva que dejaba su lengua. 

Empezó a lamer y mordisquear de mi cuello mientras tocaba mis pechos pellizcándolos levemente, por todo alrededor del pezón sobre la tela.
Sus besos descendieron llegando al principio de mis pechos, jugando en ellos. Empezó a bajar las tiras de mi brasier, me levanté un poco para que él lo desabrochara, y sacó completamente mi sostén dejando mis pechos expuestos y duros.
Observó mi cuerpo mordiéndose el labio inferior y relamiendo sus labios. Comenzó a frotar su anatomía, con la mía. Con cada roce que daba, podía sentir su gran miembro erecto, el cual comenzaba a despertarse. Leves gemidos salían de mi garganta, al igual que la de él.

- Ah...- Jadeé, mientras aún continuaba con sus movimientos lentos y extremadamente excitantes.

El calor se estaba apoderando por completo de nuestros cuerpos, y el alcohol de mi cuerpo lo aumentaba aún más. Me estaba sofocando tanta calor que nuestros cuerpos emitían. La música del lugar que estaba hace unos momentos aún se podía oír desde donde estábamos, debido a que el estacionamiento no se encontraba tan lejos del lugar. Por lo que hacía el momento aún más emocionante, aún cuando yo no estaba en todos mis sentidos delante.
Accidentalmente bajé mis manos hasta la entrepierna de Jimin, causándole un pequeño gemido que me encantó oír. Y lo repetí.