Acosada Por Mi Vecino (Jimin&Tú) [lemon]

CAPÍTULO 5

Limpié mis lágrimas que rodaban por mi mejilla. Mejoré un poco mi estado de ánimo. Caminé con una sonrisa fingida en mi cara, tratando de ocultar todo lo que había llorado. Pero mi sonrisa se borró al ver que, en la sala no había nadie. El plato seguía intacto a cuando me fui. Recorrí con la mirada todo el lugar, no dije palabra alguna, me acerqué al plato y recogí todo.

- ¿Dónde se habrá metido?. - dije, para luego ver que la puerta de la entrada principal estaba media abierta.

- ¿Se habrá ido?. Quizás tuvo una urgencia, antes de coger el móvil iba a decirme algo.- pensé, pensé, y pensé, tratando de encontrar una explicación. Pero no se me ocurría algo en concreto.

- ¿Estará enojado?. - recordé que antes de alejarme de él, había oído un golpe a la mesa. cómo si se hubiera enfurecido porque interrumpieran.

- Quizás regrese más tarde y me diga. - dije y cerré la puerta. Me volví a continuar con lo que hacía, luego de terminar me fui al sofá y me tiré en él. Saqué mi móvil, marqué un par de números, para luego llevarlo a mi oído.

~ Llamada telefónica ~

- Diga. - dijo desde la otra línea, algo somnoliento.

- ¡Sugaaaa! . - grité. Oí un quejido por parte de él, molesto.

- ¡Mujer!... ¡Quedaré sordo por culpa tuya! . - reí, éste sólo se quejaba.

- ¿Estás ocupado?. -

- Sí. ¿Por qué?. - dijo rápidamente. Volví a reír. Su tono de voz, era a la de un Suga recién despertando.

- Suga... ¡tú nunca haces nada!. ¡¿Por qué mientes?!. - rió él ahora.

- ¡¿Cómo que no?!. ¡Dormir es algo!. - ahora reí más fuerte que antes, ya sabía que eso hacía.

- Si claro, como digas. Por qué no mejor, levantas tu trasero de esa cama y te vienes. Estoy aburrida y sola... Como siempre. - hice puchero y lo último lo susurré con voz de niña pequeña. Sólo así, lo convencería.

- Está bien, ahora iré. - dijo apenas. Suga es bastante flojo.

- Okey, no tardes. - colgué y tiré mi teléfono a un lado de mí.

~ Fin de la llamada ~

Cerré mis ojos por un par de minutos para despejar mi mente y mantenerla en blanco, sin pensar en nada, sólo relajarme. 

(...)

Caminé hasta el auto que se había volcado, exaltada y bastantemente angustiada. Mis lágrimas ya rodaban por mis mejillas. Me era bastante familiar ese auto, no quería seguir averiguando de quién se trataba, pero aunque no quería, mis pies hacían lo contrario. Caí rendida frente a él. Las dos personas que más amaba, muertas frente a mí.
Lloré como nunca, tapando mi cara con ambas manos. Mis gritos que solo yo oía,hacían eco en todo el lugar. En el lugar no se encontraba nadie más. La lluvia cayendo, mientras empapaba todo mi cuerpo. Traté de abalanzarme hacia ellos pero al momento de ponerme en pie, ya no estaban. El carro había desaparecido en la oscuridad. Corrí, corrí y corrí, pero era bastante inútil. Hasta que sentí que alguien cogía de mi hombro, moviéndome bruscamente y nombrando varías veces mi nombre.

- ____...____...despierta...____. - abrí mis ojos lentamente, asustada vi que era Suga quien me había despertado. Gracias a dios, era solamente una pesadilla.

- ¿Suga?. - dije atónita, realmente estaba muy alterada.

- ¿Estás bien?. Tuviste un mal sueño. - dijo sentándose a un lado del sofá. Me acomodé bien, y lo abracé con todas mis fuerzas. Ocultando mi rostro en su pecho, solté en llanto.