Delirios De Pasión

CAPITULO 1

Alyssa

Hoy es un nuevo día Alyssa tienes que estar bien, todo saldra perfecto. Me digo mientras me miro en el espejo mi cabello castaño cae hasta mi cintura en suaves ondas, mis ojos verdes están perfectamente perfilados, mis mejillas tiene un poco de blush que ayuda a resaltar mi piel tan blanca, solo falta algo para complementar mi maquillaje y es mi labial color nude que me da un aire sofisticado, junto a mi falda tubo negra y una blusa blanca clásica, muy al estilo de Carolina Herrera. Hoy usare mis stillettos negros favoritos. Definitivamente los zapatos para mi son una adicción.
Miro el reloj, me doy cuenta de que si no me apresuró voy a llegar muy tarde, me desespero y empiezo a gritar a todo pulmón el nombre de mi mejor amiga y compañera de piso.

-¡Georgia!.

-¡Georgia maldición! Sálvame la vida, dame un aventon a Ashford Networld, no quiero llegar tarde. -Alyssa vas a hacer que llegue tarde al salón de belleza sabes que odio la impuntualidad.

-¿De qué te sirve ser la dueña de uno de los salones más chic de la ciudad de New York, si no puedes llegar un poco tarde?

-¿Tu tienes idea de todo lo que yo le exijo a mis empleados?, Alyssa soy una perra desquiciada con el orden y la puntualidad. 

-Georgia, no te lo pediria si no fuese tan importante. Le digo mientras le hago morritos.
-sube tu enorme trasero al auto pero ¡ya!.

-¡Gracias, gracias! Eres la mejor. Dandole un sonoro beso en la mejilla.
Me subo al auto bastante distraída, sumergida en mis pensamientos haciendo un respaso mental acerca de la presentación sobre un software de seguridad bancaria que estoy desarrollando, sin prestar la más mínima atención ni al radio.

Georgia Stone es mi mejor amiga y compañera de piso es una morena imponente, bastante voluptuosa, es toda curvas y muy exótica. Es la dueña de una cadena muy importante de salones de belleza en New York. Es la única persona en todo el mundo que me conoce, he de admitir que me conoce más de lo que me gustaría, hasta más que yo misma. Es la única a la cual no puedo engañar, se mantuvo junto a mi cuando sucedió todo aquello.

-Alyssa, esta sonando nuestra canción. 

-Alyssa, ¿si quiera me estas prestando algo de atención? 

-¿Qué dices? 

-¡Que te den!, te hablo y te hablo y no me estas prestando atención.

-No digas eso Georgia, estoy distraida repasando mi presentación, quiero que todo me salga bien, esta es la oportunidad de mi vida. No quiero cagarla.

-No te preocupes, eres un maldito genio, nada se te escapa; ahora canta conmigo.
Y como par de amigas locas comenzamos a cantar a toda voz la canción de Alicia Keys.

"This girl is on fire
This girl is on fire
She's walking on fire
This girl is on fire"

Así pasamos el camino hasta el enorme edificio de Ashford Networld.

Georgia aparca justo al frente del edificio Ashford, a pesar que he visto el edificio un millón de veces, no dejo de maravillarme es hermoso; me bajo despacio y suelto un silbido ante la entrada al lugar de mis sueños. 

-¡Oye perra! Mucha éxito lo conseguiras demuestrales que puedes ser más fuerte que un grano en el culo. Me dice Georgia sin descaro, cualquier persona que la vea en silencio jamás se imagina que una mujer tan hermosa como ella puede soltar tantas palabrotas.

Me rió a carcajadas con sus ocurrencias, esta mujer me va a matar un día de estos.

Camino con pasos firmes dirigiéndome hacia la recepción, las políticas de seguridad de esta empresa son un dolor de cabeza, son muy estrictos y herméticos acerca de sus empleados, políticas y sus dueños, lo puedo decir yo que gracias a un hackeo que hice a su sistema de seguridad por pura diversión, conseguí esta oportunidad de trabajo.
Cuando llegó a la recepción una rubia-portada-revista con su mejor sonrisa falsa me atiende. 

-¡Buenos días! Ashford Networld ¿En qué la puedo ayudar?.

-Soy la srta. Alyssa Ferrari, tengo una cita en el área de recursos humanos a las 9 de la mañana.
-¿Me permite su identificación?. Le extiendo la identificación, la cual ella toma de manera eficiente.

-Coloque ambos pulgares en el sistema biometrico para activar su tarjeta de acceso solo a al área se recursos humanos, no intente entrar en ninguna otra parte de la empresa ya que esta tarjeta solo le da acceso a recursos humanos. Por un instante reprimo mis ganas de rodar mis ojos hacia atras, cuando me doy cuenta que la rubia-portada-revista, se a quedado muda, hipnotizada mirando hacia la puerta.

Un semental de dos metros de puro musculo en un traje de Armani negro que se pega a su cuerpo detallando cada parte de su anatomía y para hacerlo más salvaje una cola en lo alto de su cabeza le da un look de chico malo que hace que en mis bragas ocurra una fiesta, por favor ¿Cómo un hombre puede ser tan sexy, tener una mirada tan azul y tentadora?, en medio de mis libidinosos pensamientos me regaño a mi misma; por Dios parezco una adolescentes llena de hormonas.

Con paso ligero se dirige hacia nosotras.
-Srta. White necesito que me localice con urgencia al Sr. Scotland y es mejor que se apresure.

Se da la vuelta en sus talones siguiendo su camino al ascensor.

Que hombre tan maleducado no dice ni hola, ni gracias esta acostumbrado a que todo el mundo hace lo que a él le viene en gana. Le dirijo mi mejor mirada de desprecio, no me importa quien sea, cuando voltea parece desconcertado por la manera que lo estoy mirando.
Le sostengo la mirada con intensidad, no me pienso amilanar por nadie y mucho menos por un hombre aunque sea el hombre más bello que han visto mis ojos, se lo dejo saber con mi actitud altiva.
Volteo a donde esta la rubia todavía en su burbuja azul.

-¿Srta. Me entrega mi identificación y la tarjeta de acceso?, si no me apresuró voy a llegar muy tarde
Extiende la tarjeta, la tomo en mis manos y camino rápido hacia el ascensor, me introduzco en el y paso mi tarjeta por el lector del tablero, inmediatamente el ascensor sube al piso 6, aquí se cumplirá mi sueño.