Delirios De Pasión

CAPITULO 22

Observó, a la modelo estirada que esta en mi puerta, sin decir nada, sólo  espero termine su escrutinio desdeñoso, me mira como si tuviese mierda en la cara, es ridículo.

-¿Y tu que quieres?- alzó  una ceja interrogante, no me voy a dejar intimidar ni de ella, ni se su silicona.-¿hablas mi idioma o  vas a estar todo el día buscando me defectos?- abre la boca como pez,  No puede  creer que le dije eso.

-Vine a ver  A Evan, así que Hazte a un lado- hace un amago para retirarme de la puerta pero no se lo permito.-¿cómo vez, si no me  dices que quieres no tengo intenciones de dejarte entrar?- chupate esa estirada

-Aly... preciosa... ya pagast...- ya llegó por quien lloraba, ahora si sabré que quiere es esta mujer- ¿Nicole? ¿Qué haces aqui?- Evan sen encuentra sin camiseta y con unos pantalones  de chándal colgados de sus caderas, la muy zorra no repara en comérselo con la mirada.

-Ositooooo...- se le lanza a los brazos sin una  pizca de vergüenza, en este  momento lo que más deseo es arrancarle las extensiones y colocarselas de corbata, él intenta a parar, alejándo de su cuerpo las estúpidas siliconas, parezco una psicópata  celosa pero no puedo evitarlo.

-Nicolle, basta,  ¡No hagas eso!,  estas actuando como una loca,a demás  que estas pasando por encima de Alyssa, Mi ¡NOVIA!, por favor comportate...-Toma en tu cara ya te dijo que soy su novia.- ahora si dime, ¿a que has venido?-Dice Evan esperando de brazos cruzados.

-¡Osito!, me puse muy mal con lo de tu secuestro, quería asegurar con  mis propios ojos que todo estuviese bien, ¿No te vas a molestar  por eso ? ¿o sí?, después de todo tenemos una historia...- la muy zorra me mira desafiante, quiere que pierda los papeles con Evan, y no lo pienso permitir.

-¿ya lo viste?, esta bien, ahora si me permites estábamos bastante ocupados antes de que llegarás así que ¡Adios!- la sacó de un delicado empujón, cerrando sutilmente la puerta en su cara, que mujer más exasperante.

Camino de nuevo al sofá, no puedo evitar rodar mis ojos, estábamos tan bien hasta que llegó la lagartija con silicona.

Evan me mira desde la puerta, esta conteniendo  sus ganas de reír, ante mi ataque de celos. - ¿y tú  Que? ¿porqué me miras así?- espetó enfurruñada - ya puedes reírte a delante, estamos en confianza- Evan se acerca muy rápido, comienza su despiadado ataque de cosquillas,  cuando  siento que me voy a orinar en cualquier momento, el timbre interrumpe, y ahora si es el delivery.

-Nena, estoy hambriento- deposita un suave beso en mis labios, mientras mastivo mi comida

-Umm, esta deliciosa- no puedo evitar, gemir de placer, cerrando  fuerte los ojos- ¡Esto es el cielo!- lo miró y me doy cuenta  del cambio de ambiente, la tensión  sexual, se puede cortar con un cuchillo.

-Preciosa, deja de hacer  esos sonidos, estoy colocando toda mi fuerza de voluntad, para no asaltar tus labios y creeme... no  eres de mucha ayuda- muerdo mis labios ante sus  palabras, se acerca como un felino y me da un lengüetazo sobre mis labios, sin pensarlo me tiró a sus brazos en un beso  sórdido y pasional que me lleva al límite, pero cuando quiero ahondar más un leve quejido de molestia revienta  mi burbuja, ¡oh mierda!, lo estoy lastimando.

-¡lo siento tigre!, ¿¡te lastime!?, Dios  Que estúpida, inconciente, soy la peor novia de la historia- me encuentro  histérica.

-shsssss, no digas nada, no dañes un momento  tan perfecto... yo también quería ese beso preciosa- coloca con delicadeza un mechón de mi cabello detrás de la oreja y deposita un beso en mi frente.- ya es tarde vamos a dormir- me tiende su mano, caminamos hasta la habitación, en silencio  hasta  meternos en la  cama, me arrima a su pecho, acariciando suavemente  mi cabello.