Delirios De Pasión

CAPITULO 9

Pasamos el resto del día en el salón entre broma y broma Georgia si que sabe distraerme.

Salimos a comer hablando de trivialidades pero yo estaba demasiado absorta en mis pensamientos, de modo específico en Evan, en lo que el me pedía en sus tarjetas que lo dejara conocernos, un chasquido de dedos me saca de mi ensimismamiento.

-Tierra llamando a Alyssa.

-¿Me decías?.

-¿Cuando piensas escribirle al Dios griego? 

-Sabes que no lo pienso hacer, así que no insistas. 

- A veces eres tan aburrida- Pone los ojos en blanco

Llegamos al apartamento en silencio no quiero seguir ahondando ese tema, Evan y yo es algo imposible, sencillamente no estoy hecha para el amor

Ya han pasado casi dos semanas y no lo he visto solo recibo un ramo de orquídeas de una especie diferente cada día, me mantengo alerta y ansiosa pero no se nada de él, me siento triste con solo mirarlo sería feliz nadie nunca había tenido tantos detalles conmigo la luz de mi vida era mi abuela y murió cuando tenía 16 ella era la única que me hacía sentir de cierta forma especial, pero ahora es tan diferente, cada vez que llego a casa un susto se apodera de mi estomago porque se que se aproxima el chiquillo con mis flores.

Ya dentro de mi oficina algo no anda bien alguien ha estado aquí, me siento rápido frente al ordenador y comienzo a teclear mi celular suena es un número desconocido vaciló si deberá contestar o no pero mi curiosidad me gana.

-Hola-

-Caramelo- Una voz empalagosa al otro lado del teléfono hace que Se me hiele la sangre

- ¿Quien eres y que quieres?-suelto con todo el desprecio que puedo
-solo hablar de negocios te puedo hacer inmensamente rica, solo tienes que entregar ese programa tan valioso que tienes.

-Mi programa no esta a la venta y para personas como usted menos. 

-Bueno como no quieres cambiar de postura sabes que lo obtendré por las buenas o por las malas- su risa sardonica hace que un escalofrío me recorra.- Todo lo que quiero lo obtengo soy una persona muy peligrosa y no dudaré en hacerte daño.

Me dejo con la palabra en la boca esto no esta bien tengo que hablar con alguien no se en quien confíar, filtraron la información esto es muy delicado.  

Vacilo por unos minutos y decido poner a rodar un Ghost, un programa fantasma con esto averiguare quien es el malnacido que me esta amenazando.

Tomo mi bolso ya se que hacer busco desesperada la tarjeta y la encuentro, marco el número en mi celular, una timbrada... dos... tres...

-Alyssa.-Escuchar su voz me afecta mas de lo que creí.

-Evan necesito tu ayuda.- Mi voz es apenas un susurro audible.
-Dime ¿Qué sucede?

De modo rápido le explique la situación, la llamada y el programa.

-Que mierda-lo escucho muy alterado- Sal de la oficina Alyssa mi chófer te va a esperar en afuera vete a tu casa y no salgas inmediatamente me regreso a New York, gracias por llamar nos vemos mañana.

Salgo casi corriendo y por efecto su chófer me está esperando afuera, estoy muy asustada ni siquiera le doy la dirección el sr. Me deja en la entrada del edificio subo corriendo y me encierro en mi cuarto tengo mucha adrenalina contenida un mensaje en mi teléfono hace que lo vea.

Preciosa no te preocupes solucionare esto, atrapare al responsable de esto.

Una sonrisa bobalicona se apodera de mis labios pasó la cena y me entrego a los brazos de morfeo.

Me desperté asustada, hoy sera un día duro, tengo que saber quien me esta amenazando, me alistó para ir al trabajo cuando me doy cuenta que el chófer de Evan esta afuera esperándome, me voy con el a la oficina.

Llegue y paso de largo a mi oficina quiero ver si hay algún progreso, por lo que paso ahí encerrada todo el día, a penas me doy cuenta y son más de las 6, que mierda siempre me pasa lo mismo me sumerjo tanto en la computadora que pierdo la noción del tiempo, mi estómago esta resentido por eso tomo mis cosas para salir del edificio afuera esta lloviendo a cántaros y el chófer de Evan no está afuera, miro con resignación y no me queda otra que mojarme y tomar un taxi.

Cuando salí la lluvia empapo mi ropa rápido me acerco a la calle y ningún taxi se detiene, estoy por darme por vencida cuando unas manos tapan mi boca e intentan halarme hacia un carro.

No esto no me puede estar pasando...