CAPITULO 17

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ALYSSA

Esto no puede estar pasando, ¿porque? hasta cuando, la tarjeta tiembla en mis manos, mis piernas las siento tan flojas que en  cualquier momento me voy a desplomar al suelo, la releo un par de veces para asimilar si es cierto lo que dice.

"Me las pagaras perra, no quisiste venderme el programa ahora lo tomare y pagaras las consecuencias Evan no te protejera por siempre"

No se que hacer si contarle a Evan lo sucedido o dejarlo pasar, necesito averiguar algo los rastreos del programa que arroje no han dado frutos, tienen a una persona que saben muy bien lo que hace. después de todo lo que buscan  no es una simple aplicacion telefónica están desesperados por hecharle mano  a mi programa... ahora mas que nunca tengo que blindar el sistema para que no tengan acceso a el. 

me concentro todo el día en lo que estoy haciendo encriptando códigos, el tiempo pasa volando ni si  quiera he tenido la decencia de alimentarme y mi cuerpo comienza a quejarse del esfuerzo la vista me pesa, mi lentes de lectura dentro de poco tendré que cambiarlos la vista me arde, ya en definitivo no me están ayudando después de tantas horas en la computadora. Me pierdo tanto en mi misma que el sonido de mi teléfono me sobre salta casi al punto de tirarme de la silla, lo tomo de la mesa y miro la pantalla... Mierda es Evan ¿que hago? ¿le digo?. Opto por contarle de la nota cuando contesto.

-Hola Tigre- escucho una respiración pesada al otro lado del teléfono.

-tu tigre no se encuentra disponible, te dije que me entregarías ese programa por las buenas o por las malas espero que esto te sirva de incentivo.- cuelga la llamada antes de que pueda contestar cualquier cosa un sollozo sale de mi garganta Evan esta en peligro y todo eso es mi culpa.

el sonido del teléfono nuevamente llena mi oficina esta vez es un  mensaje, una foto de Evan atado y golpeado, me quiebra en dos, el celular se desploma de mi mano. 

Solo hay una persona que ne puede ayudar... y es Sebastien, corro fuera de mi oficina entro al ascensor tan rápido que tropiezo con todo lo que esta a mi paso, llego a la oficina y paso sin si quiera tocar. Intento tomar un poco de aliento antes  de hablar pero la desesperación de mi cuerpo me lo impide, mi lengua esta pesada, el hombre que amo esta en peligro, mi único rayo de luz en toda mi oscuridad, el hombre que me vio escondida y me saco de allí.. si le sucede algo no podría continuar sin el, siento que puedo morir.

-See-baasstienn a Evan, Evan lo secuestraron.- las lagrimas caen a mares por mis mejillas, Sebastien se levanta a toda prisa y me acerca una silla para que tome asiento.

Me entrega un vaso de agua para apaciguar mis lagrimas, tardo un par de minutos en calmarme y le cuento de la nota la llamada y le muestro la foto de mi celular. Sebastien actúa rápido y activa a todo el equipo de seguridad, me lleva a la casa pero estoy tan laxa que no puedo ni sostenerme en pie.

Cuando llegamos al piso las horas se hacen eternas, lo único que hago es mirar a mi alrededor, Georgia a llegado y en ningún momento ha soltado mi mano agradezco su silencio en estos momentos no tengo la fortaleza para mantener una conversación, ya que la poca fortaleza que me queda amenaza con dejarme y derrumbarme , no puedo hacer eso debo mantener mi entereza por el, por mi Tigre.

Mi mente  divaga en miles de direcciones solo quiero recibir noticias, el apartamento se ha convertido prácticamente en una oficina de la CIA, hay hombres en todas partes, me siento como una completa inútil, ya no puedo mas  me levanto del sofá y tomo a mi bebe decido hacer algo. 

Tecleo y tecleo en la computadora forzando lo mas que puedo el programa para ver si consigo una pista, decido hackear el sistema de GPS del bently para saber su ultima ubicación, pero parece inútil la ultima ubicación del auto es en una calle abandonada, mi cabeza me palpita, mi estómago esta hecho un nudo, estoy tan desesperada.

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Ya han pasado dos semanas, no he recibido avances del equipo de seguridad, lo único que he obtenido es que los códigos de ubicación  se han ido decodificando poco a poco. He perdido varios kilos, paso muchas horas buscando respuestas, ¿porque tuve que hacer ese maldito programa?, todo es mi culpa, ya no tengo lagrimas, todos están preocupados al ritmo que voy en cualquier momento me voy a desplomar, pero no me importa sin Evan no quiero nada, todos estos días de angustia me he dado cuenta de lo mucho que lo amo, ¿porque fu tan tonta?, todo por mis miedos e inseguridades no me di la oportunidad de amar libremente, de dejar todo el dolor y las cicatrices a un lado, por siempre vivir con miedo, Escondida, de mi , de él ,de todos y sobre todo de el amor que todo lo cura y todo lo puede, de que me sirve ahora si el hombre que amo no se si esta bien.

lamentando todo y nada ensimismada mi teléfono vibra en la mesa de noche lo tomo con dedos temblorosos, un numero privado aparece en la pantalla.

-Hola zorrita vas a llevar el programa a la siguiente dirección mas te vale ir sola- lo que sale de mi labios es preguntar por el.

-¿Evan esta bien?- su risa congela mi sangre en la garganta.

-junto con la dirección te envió un foto de tu amor zorrita.- llevo mi mano a mi boca es impactante Evan esta todo magullado visiblemente mas delgado y demacrado su hermoso rostro esta increíblemente maltratado, cuando ya creí que no tenia mas lagrimas, salen de mi sin mas, es demasiado.

Corro al vestidos cojo unos vaqueros una polera sencilla y unos converce, camino lento sin levantar sospechas hasta el despacho de Evan y abro la caja fuerte, tomo un poco de dinero, rebusco entre los sobres el programa  hasta que lo consigo, casi se me cae un caja, la abro para observar su contenido.

Un arma, Evan tenia un arma en su caja fuerte junto con el cargador de balas, comienzo a dudar hace mucho que no tenia un arma en mis  manos, pero esta me puede servir, are lo que sea por salvar a Evan, no me importa si tengo que usarla, ahora como distraeré al equipo de seguridad para salir  de aquí.

Tomo el arma y lo escondo en la cintura de los vaqueros, cojo mi teléfono celular le texteo a Sebastien diciéndole que he hallado algo y que se dirijan a mi despacho, a penas escucho la puerta del despacho abrirse corro a toda velocidad a la salida sin detenerme a mirar atrás, entro al ascensor privado y mi cuerpo comienza a sentir los efectos de la adrenalina recorrerlo, dejo el edifico atrás a toda maquina mi cerebro anda mas rápido que el resto del mundo a mi alrededor solo puedo pensar en una cosa.

Voy a salvar a Evan, así tenga que dejar mi vida en  ello...

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Hermosas hasta aquí otro capitulo muchas gracias por sus lecturas... las adoro también sus votos cuando arranque esta historia no pensé que  alguien la leería y aquí estamos! con mucho amor espero sus votos y sus comentarios quiero saber sus opiniones... 


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