Biología, mi peor clase.
Me habían separado de mis amigos, juntos no permitíamos que el profesor diera la clase. Ahora estaba sentado al lado de una chica nueva, cabello castaño, corto, ojos marrones, algunas pecas, no tan blanca, algo más morena. No dejaba de mirar el reloj que tenía en su muñeca, como si estuviese ansiosa de irse.
- Hey - tocó mi hombro apenas - Disculpa, ¿Me puedes dar la hora? - preguntó apenada, tomé mi teléfono y vi la hora.
- 12:34.
- Gracias - sonrió tímida y siguió mirando su reloj, sin prestarle atención a la clase.
Era absurdo que me preguntase la hora, había un reloj en la parte trasera del aula y ella no dejaba de mirar el que estaba en su muñeca.
Quizás pensó que tenía la hora incorrecta.