Brooklyn dejó la escuela.
Ya no la veré más allí, tan sólo duró unos meses. Tiempo suficiente para que mis sentimientos por ella crecieran más de lo que debían.
Aún no entiendo porque se ponía tan nerviosa con respecto a la hora. Debería visitarla, después de todo sé dónde vive. Quizás sus padres no se sintieron cómodos con la escuela y por eso decidieron sacarla.
Pero soy tan cobarde como para acercarme allá, ¿y si no le caigo bien a su padre?
Dios Calum, ¡la amas!
