Capitulo 1.

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Narra Mariana.

—"Clase de matemáticas."— leí en mi horario.

Esa materia era las mas odiada y a la vez querida. Mentiré al decir que amo las matemáticas, lo que me gusta de esa clase, es que es por cierto orden, y para mi suerte yo me siento al lado de el chico mas sexi del mundo.

Entré al salón y caminé a paso rápido en dirección a mi hermoso, hermoso asiento. Cameron aun no llegaba, siempre era de los últimos de hacerlo, aveces entraba cinco (o más) minutos después del timbre.

Comenzaron a llegar los demás y a sentarse en sus respectivos lugares. Cam seguía sin entrar por aquella puerta, me preocupé, ya había llegado el profesor y aún no había rastro del pecoso.

Al poco rato llamaron a la puerta, el profesor cerró su libro estruendosamente, para luego ir a atender la puerta.

—¿Porque tan tarde, señor Boyce?—intenté verlo pero el profesor tapaba la figura de Cam con la puerta.

—Lo lamento, tuve un problema, no se volverá a repetir.

El profesor soltó un gruñido, para luego dejarlo pasar. Al verlo caminar junto a mi solté un leve suspiro. Dios, es tan perfecto, sus ojos, su cabello, su sonrisa, SUS PECAS.

—Hola, Mari.—no puede ser...¡recuerda mi nombre, es el mejor día de mi vida!

—Hola, Cameron.—intenté sonar "natural".

Sacó su cuaderno, lápiz y pluma y fijó su atención a la pizarra al igual que todos. De vez en cuando lo miraba de reojo, se veía tan lindo cuando se concentraba, como fijaba la vista en sus apuntes a la vez que mordía la punta de su pluma.

Cuando sonó la campana anunciando la segunda clase yo no había resuelto ninguno de los problemas de álgebra, tenia que tener avanzado mínimo la mitad para poder salir.

Intenté resolverlos pero fue inútil, no entendía nada, tal vez porque en vez de poner atención estuve imaginando cuantos hijos tendríamos Cameron y yo, y como sería nuestra boda.

—¿No pusiste atención, eh?—me miró divertido.

Negué, no tenia tiempo para admirar su hermosura.—Me distraje...

—Ten,—me paso su cuaderno.—copialos rápido.—le sonreí agradecida.

Los escribí rápido con cuidado de que el profesor no me descubriera, aunque eso no fue mucho problema porque Cameron me ayudó a distraerlo con preguntas sobre el tema visto en clase.

Cuando terminé guardé el cuaderno del pecoso en mi mochila y fui corriendo a revisar con el profesor. Examinó el trabajo, lo calificó y me lo entregó con un semblante serio.

—Muchas gracias.—le entregué su cuaderno cuando salimos del salón.

—No hay problema.—se encogió de hombros.-Se que tu harías lo mismo por mi.—lo que no haría por ti...—Muy bien, debo irme a clases, bye.—caminó a paso apresurado por el pasillo hasta que lo perdí de vista.

Solté un prolongado suspiro aun observando la dirección por la que se había marchado. Si no fuera por la "situación" en estos momentos estaría esperanzada pensando que Cam estaba interesado en mi. Pero luego recuerdo que tiene por novia a la increíble Ámbar Jonhson, y se me pasa.

Cuando llegué a la clase de ciencias sociales Karan me hizo señas para que me sentara a su lado. Muchos dicen que le gusto a Karan, él es lindo, tierno y divertido, pero a mi me gusta Cameron, así que no hay ni la más mínima posibilidad de que pase algo entre el moreno y yo.

—¿Por que tardaste tanto?—me susurró aunque no había una razón para hacerlo.

—Luego te cuento.—le susurre igual. —¿Por que hablamos así?—reí sonoramente.

— No tengo idea.—también rió.

[***]

—¿Te sientas con nosotras?—la última clase antes de receso la había tenido con Peyton y Ámbar.

—No, gracias.—asintieron y ambas se fueron con sus amigos.

No es que Ámbar no me agrade, al contrario, ella es bastante amigable, y divertida, la razón por la cual no me quise sentar a comer con ella fue porque Cameron estaría ahí, y al fin y al cabo ellos son novios, y yo no soy nadie para impedirles que se demuestren su amor en publico.

Invisible girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora