Mi Vecino Es Un Vampiro

El Beso

—¿Cuánto tiempo podremos evadir a Setter? — Pregunte a Zayn mientras este inspeccionaba que mi cinturón de seguridad estuviese bien abrochado.

—No mucho.— Respondió inclinándose para ver mejor mi cinturón. —Seguramente ahora debe estar buscándote por cielo y tierra...

—¡Zayn deja esta cosa en paz! — Ordene para que soltara el bendito cinturón.

—Lo siento, es que no me gustan mucho los aviones—. Se defendió incorporándose en su asiento.

—Como sea... ¿Crees que nos encuentre?

—Imposible, Inglaterra esta infestada de vampiros, es el único país en el cual la cantidad de habitantes vampiros es mayor que la de humanos. Precisamente por eso vamos, debemos hablar con algún vampiro Ancest para que me diga que hacer contigo...

—¿Vampiro Ancest? —Cuestione tratando de entender.

—Son vampiros con más de cinco mil años, tienen poderes especiales—Explico.

—¿Tu cuántos años tienes? —Indague curiosa.

—Mil quinientos veinticuatro —Contesto despreocupadamente como si tener 1,524 años fuera normal. Bueno... lo era para él.

—¿Y de qué crees que nos sirva hablar con un Vampiro Ancest?

—Son muy sabios, y podrían ayudarnos mucho si encontramos al indicado.

—¿Indicado?

—Sí, no todos los vampiros son buenos, Elena.—Soltó un melancólico suspiro. —De hecho solo la minoría de estos tiene buenas intenciones.

—Tú eres bueno. —Sonreí.

—Se podría decir que sí. —Dijo a modo de respuesta.

—No te lo estaba preguntando, tú eres bueno. —Repetí.

Poso sus ojos en mi unos instantes y los volvió a instalar en el angosto pasillo del avión.

—Entonces... supongo que gracias. — Agradeció tímidamente.

—Supongo que de nada. — Dije poniéndome a juguetear con los botones del techo.

El me miro de reojo y sonrió.

Por un largo rato lo único que escuchamos fue el parloteo de mi madre y Abel en los asientos que estaban justo delante de los nuestros, y los ronquidos que David emitía desde el asiento de atrás.

Zayn miraba atentamente todo, sus ojos recorrían de punta a punta el avión en forma veloz y continua. De vez en cuando posaba su vista en mí pero trataba de evitar la mía rápidamente.

—¿Hay una bomba en el avión? —Me queje de manera chistosa cuando me canse de la actitud paranoica de Zayn.

—No, no hay nada malo con el avión, solo estoy pensando en algo... — Respondió aun sin mirarme.

—¿En qué? —Cuestione.

El giro un poco su cabeza y me hecho un vistazo tímido.

—¿Podría besarte? —Pregunto con un tono de voz bajo y nervioso.

—¡¿Ah?! —Exclame sorprendida.

—En la mejilla... — Se corrigió él y volvió a quitarme sus ojos de encima. —Es que... los vampiros no sabemos besar, por ende jamás bese a nadie, ni siquiera a mi madre, y estos días estuve pensando mucho en cómo sería darle un beso a una persona... —

Se movió nervioso en su asiento.

—Ammm... bueno... en ese caso... si es en la mejilla... —No pude disimular que estaba más nerviosa que él.

Con la cabeza gacha, simulando que acomodaba su flequillo, se acercó a mi mejilla. Cuando tuvo mi perfil frente a él levanto la vista y poso su boca en mi ruborizado cachete. Sentí como allí frunció los labios y se apretó a un más contra mi cara. Segundos después se separó velozmente y volvió a acomodarse en su lugar.

Si bien fue un beso común, con el cual suelo saludarme con mis amigos todos los días, este tuvo algo especial... algo que me hacía querer otro.

Lo mire y note como sus mejillas ardían pero sus labios mostraban una radiante sonrisa.

—¡Es la sensación más hermosa del mundo! —Exclamo alegremente.

Yo lo mire algo confundida.

—¿En serio los vampiros no saben besar?

—No, lo que acabo de hacer lo saque de una película. —Revelo.

Yo reí y él se rió junto a mí.

—¡Jamás creí que besar a alguien fuera tan lindo! —Siguió asombrándose.

—Sí, es muy lindo.

—¿Tú has besado muchos chicos? —Indago interesado.

—Siempre nos besamos así para saludarnos...

—Pero yo me refiero a los besos que se dan en la boca ¿entiendes? Cuando las dos personas juntan los labios. —Agrego haciendo gestos con las manos.

—¡Oh! Emmm... si he besado a algunos chicos así... —Respondí nerviosa.

—¿Se siente lindo?

—Sí, de hecho se siente muy bien.

—¿Eran tus novios esos chicos?

—Sí, un par de ellos sí. —El me miro sorprendido.

—¿Qué? ¿Besaste a chicos en la boca sin que sean tus novios?

—Sí, bueno, eso es común... bueno al menos ahora, tú pasaste por muchas épocas.

Hacia dos minutos era yo la que estaba preguntando de manera ansiosa sobre el mundo de los vampiros, y ahora Zayn era el que se entusiasmaba por saber sobre nuestro mundo ordinario...

En cuanto volví a mirarlo ya no mostraba entusiasmo, si no que había vuelto a la misma expresión seria que antes.

—¿Paso algo? —Pregunte.

—Nada. —Respondió seco.

—¿Seguro? Pareces molesto.

—No estoy molesto. —Volvió a contestar en forma fría.

Sin querer enredarme en la extraña conducta de Zayn, me volví hacia la ventana y les preste atención a las casi visibles nubes. Poco a poco mis ojos se cerraron solos y solo recuerdo que mis sueños fueron negros.