Capítulo 5

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--¿Mama? --Repitió la castaña. 

--Ehm sí.. quiero decir no, escuche en el pasillo que estaban llamando a un paciente llamado Ross, ya que no se encontraba en su cuarto --Respondió aceleradamente su madre.

--Sí, no debí haber salido --Sonrió-- Pues creo que me iré ahora, un gusto conocerte, ehm ¿Laura? --Arqueo una ceja.

--Sí, aunque como te digo, no estoy cien por ciento segura --Respondió en defensa.

El comentario formo otra gran sonrisa en el joven, una de las que tanto necesitaba.

--Claro, espero verte de nuevo.

--Y yo a ti.

De ese modo, se levanto de la cama de su esposa y se dirigió a su cuarto a tomar otro descanso.

--¿Hablaron con el medico? --Inquirió emocionada y a la vez atemorizada.

--Sí --Dijo como pudo la pobre señora.

--¿Y?

Ellen trataba de aguantar lágrimas, no decaerse delante de su hija porque eso haría que se deprimiera de nuevo, estaba en una muy difícil posición, por eso Damiano había preferido quedarse afuera aguardando a que el sollozo de su pequeñita lo hiciera entender de que ya estaba al tanto de la situación.

Con delicadeza la madre de Laura se sentó a su lado y tomó su mano.

--Laura, tuviste graves daños en la médula, tu espalda se vio muy afectada, y eso influyo mucho en la circulación que te permite caminar --La castaña escuchaba atentamente--y con eso, el medico nos dijo que.. nos dijo que..

Era casi un nudo el que se le trababa en su garganta, las palabras quedaban cortas para el desconsuelo de madre que sentía, era noventa por ciento probable de que su única hija no pudiera volver a caminar, simplemente ella no hallaba que hacer.

--Nos dijo que la única manera de que vuelvas a caminar es que te realicen una cirugía.

Una llama de esperanza creció en los ojos de Laura.

--Pero la posibilidad de que funcione es de un diez por cierto, y la probabilidad de que salgas viva es mínima --Dijo poniendo una mano en su boca, con la voz hecha hilo.

Aquella lumbre se desvaneció.

--Eso quiere decir --Levanto la mano de la de su madre y la puso sobre su rostro-- Eso quiere decir que quedaré paralítica toda la vida.. no.. ¡No! --Exclamó, comenzando a gritar desesperada.

Su madre solo la veía mientras su pobre alma se arrastraba por el suelo viendo a su hija sufrir.

--¡Me quiero morir! --Comenzó a bramar hasta más no poder.

--¡No! No me digas eso hija --Agregó su menesterosa madre.

--¡Alguien que venga y me mate! ¡No quiero vivir! ¡No tengo nada!

Laura no hallaba razón de existir, su cabeza solo pensaba en lo que iba a ser su vida.

--Por favor no digas eso Laura, me tienes a mi, a tu padre..

--¡Ni siquiera me acuerdo de ustedes! --Soltó de repente-- ¡No tengo nada en esta vida! ¡Ni mis recuerdos!

Su rostro era como una gran cascada salada, sus ojos, sus mejillas, todo de su cara en general era color escarlata.

No hallando más solución, Ellen se puso de pie y corrió a buscar a una enfermera, cuando la encontró hizo que le inyectaran una dosis de calmantes a Laura. Con eso, cayó profunda en la cama, un espejismo de la paz que ella en estos momentos podría sentir.

BURIED { Raura Fanfic }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora