Nunca Me Olvides © #2

❝Introducción❞

Me moví nuevamente en la cama, estaba realmente incómoda, pues no encontraba la posición idónea para dormir. Encendí la lámpara de noche que se situaba al lado mía y apoyé la espalda en el cabecero de la cama. Observé la pierna y los recuerdos del aquel trágico día inundaron mi cabeza.

Toqué la herida aún no curada y, nuevamente los recuerdos aparecieron. Cerré los ojos intentando disolverlos. Suspiré y volví apagar la lámpara, probando suerte de sí pudiera volver dormir. 

Pero alguien petó en la ventana... Nada más ni nada menos que Shawn, ya se le hacía una costumbre cada viernes por la noche venir dormir conmigo. 

—Adelante —Dije moderadamente para que me escuchara.

Mi madre no estaba en casa, pues tenía turno de noche ese día. Volví encender la lámpara, en el momento justo en que Shawn salta de la rama de árbol  hasta dentro de la habitación proporcionándose un golpe en la cabeza con la cómoda. 

Empecé a reír cómo una loca, mientras él se levantaba del suelo tocando su zona herida.

—No te rías, ¿No sabes que cada vez qué te das un golpe pierdes neuronas?

Carraspeé para poder disimular la risa y dije:

—Cielo, entonces ya no debes tener neuronas.

Puso mala cara ante mi comentario y se fue quitando las zapatillas para entrar en la cama.

—JA JA JA, que risa. —Replicó sarcástico.

Palmeé la cama, en señal de que sentara. Cogió carrerilla desde la puerta del baño hasta donde se situaba la cam y corrió tirándose en esta como si de un saco de patatas se tratase. Todo fueron risas hasta que la cama empezó a hacer un extraño ruido y a los pocos segundos cayéndose se sus determinados soportes.

—¡Eres un imbécil! —Le dí una colleja y volví reír.

Soltó una carcajada y se puso serio.

—Yo no quiero collejas... —Cruzó los brazos cómo un niño pequeño, haciendo un puchero— Shawn querer beso.

Señaló sus labios y esbocé una pequeña sonrisa. 

—Andaaa.... —Exclamó impaciente.

Lo besé lentamente, pero después intensamente. Poco a poco fue bajando por mi cuello, agarró de mi cintura intentando ponerme encima de él, pero algo falla.

La pierna.

Ambos paramos, decepcionados.

—¿Sabes qué ahora será todo diferente? —Le pregunté, aunque más bien era una afirmación.

—¿Sabes qué te seguiré queriendo igual?

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SIIIIIIIIIIIIIIIII, Ya tenemos la introducción del segundo libro :DDDDD

Quería dar las gracias por la maravillosa y espléndida   portada de @FindTheBestPlace muchísimas gracias cielo :3

Bechisss,

       Nir. ☕