Los últimos (PAUSADA).

Capítulo 12.- Kachestvo.

Capítulo 12.- Kachestvo.

>>...Al momento, el chico de atrás se acercó.

-Bien, creo que es el momento de presentarnos....-<<

─Me llamo Herbert, Herbert Ocknee.─

Dijo con una gran sonrisa en su rostro. Herbert es un chico de tez blanca, tiene los ojos color miel, y el cabello algo ondulado, castaño claro. Usa anteojos.

Segundos después la chica de alado.

─Y yo soy Elodie, al igual que mi hermano, mi apellido es Ocknee.─

Ella sonreía levemente. Era muy parecida a su hermano, excepto por su cabello y ojos, eran del mismo color pero más oscuros.

La nariz de ambos era algo puntiaguda y delgada, fácilmente de ver.

Un incómodo silencio perduró por casi un minuto. Pero Elodie habló nuevamente.

─Los dos de allí adelante, son nuestros padres, al parecer están algo ocupados y...─

Pero Edine interrumpió.

─hum, espera... ¿Hacia dónde nos dirigimos?─

Herbert contestó:

─Vamos a los departamentos del centro, aunque en realidad están en la orilla, del centro. Específicamente a al edificio kachestvo.─ Dijo sobando su frente.

Marvin levantó la cabeza.

─Hey... Yo tambien vivo ahi...─ Dijo con una voz débil y lenta.

Noah sonrió y nos dirigió la mirada.

─Vaya, que suerte...─ Dijo riendo levemente.

Recordé la conversación anterior con Elodie.

─Entonces, ¿Decías algo de tus padres, Elodie?─ Le dije para regresar a lo que anteriormente hablaba.

─Ah sí, bueno, mi padre se llama Dominique Ocknee. El se dedica a la fotografía, tanto como trabajo y como pasatiempo. En cuanto se enteró del alboroto de la ciudad se le ocurrió venir a fotografiar.─

Dominique se ve algo rudo, tiene cejas pobladas y su nariz es grande y ganchuda es de tez blanca tiene el cabello ondulado y algo largo.

Elodie continuó hablando.

─Mi madre, la mujer que conduce, se llama Dalila, Ocknee, obviamente. En cuanto se enteró de lo que había hecho mi padre salió con la furgoneta a buscarlo. Recién se recupera de una operación en el estómago, y no puede caminar ni moverse mucho. Mi hermano y yo no podíamos dejarla ir sola así que nos colamos. Y... Pues todos estamos aquí ahora...- Dijo.

Nos presentamos nosotros después.

Continuamos avanzando entre las autopistas y carreteras, únicamente fue mencionado el accidente y la advertencia de las fuerzas armadas. hasta que finalmente entramos en una calle angosta y larga. Se veían algunos edificios y estacionaron la furgoneta frente a un edificio llamado Kachestvo, con una silueta en neón de la catedral de San Basilio. Al parecer de ahí el peculiar nombre del edificio.

Se abrieron las puertas de la furgoneta y comenzamos a bajar.

Dominique se paró frente a nosotros y sus hijos.

─Será mejor que bajen todo lo valioso que haya dentro, pues puede que terminen saqueado todo aprovechando el caos de la ciudad.─ Luego se volteó y caminó hacia la entrada del edificio.