(3 años después)
Me miro al espejo y me arreglo el labial. Llevo un vestido negro al cuerpo que resalta mis curvas y tacones rojos para darle un toque sofisticado.
Tomo mi cartera y salgo a la oficina. Ya hace tres años desde que me mude a Londres. Una semana después de descubrir a Joseph con Marianne. Es una gran ironía, mi vida empezó cuando termine con Joseph. El padre de Susy siempre fue un gran fan de mi manera de trabajar y yo había desperdiciado mi oportunidad en trabajar en nueva york con él para seguir con Joseph en Manhattan trabajando en una empresa de poca monta pàra tenerlo cerca. No podía pensar en estar horas lejos de él y ahora un océano de distancia no es suficiente.
Soy ejecutiva de marketing y publicidad en Orwell publicidad. Empecé de la nada como ayudante y poco a poco mientras me recuperaba a mi misma también avanzaba en mi trabajo.
Con el paso de los meses me fueron tomando confianza y mis decisiones eran realmente aceptadas. Mis ideas valoradas. Hice amigos y amigas. Mis compañeros y compañeras de la empresa eran geniales. Nunca preguntaron nada y siempre me levantaban el ánimo con halagos. Al mes me obligaron a ir de compras y renovar el guardarropa. A los dos meses ya me hacían salir con ellos a bares y restaurantes. En seis meses el dolor externo se había ido y el dolor interno era menos sensible. Ahora tres años después el recuerdo de Joseph es un dolor sordo en mi pecho. Un recuerdo sombrío que solo me atacaba en las noches en las que no estoy lo suficientemente agotada como para dormir sin pensar.
Llegue a la oficina quince minutos antes. Con las chicas nos gustaba juntarnos en la cafetería a tomar el café de la mañana y conversar de los últimos chismes.
Mi jefe directo era Daniel Mcline. Un hombre de 32 años, muy apuesto, y un genio en publicidad. Rubio de ojos claros y sonrisa fácil. Era duro en los negocios y un jefe justo. El me tomo bajo su ala cuando llegue pareciendo una vagabunda.
Se convirtió en un gran amigo y más cuando su novia Alice lo dejo después de cuatro años de relación. Ella era cirujana en un hospital privado pero se canso de trabajar para ricos y famosos y tomo un trabajo como cirujana en África para ayudar a las personas sin recursos en especial niños con labio leporino. El quedo devastado y lo entendí perfectamente. Nunca vio venir que Alice lo dejaría de un día para otro y nosotros tampoco, se les veían el amor en la mirada. Era extraño. Pero mi misión de sacarlo de su tristeza hizo que saliera de la mía. Ahora éramos muy buenos amigos. Aunque sentíamos cierta atracción nunca cedimos a ella en todo este tiempo.
En al oficina todo estaba revolucionado. Se iba a abrir una nueva sucursal en manhattan. Todos estaban expectantes pensando en quienes serian los ejecutivos trasladados. Solo irían los mejores. Yo estaba esperanzada de volver , extrañaba a Susy y tenía muchas ganas de volver a junta a mis amigos. Los había recuperado mas no sea virtualmente y habían venido a pasar las fiestas conmigo los dos primeros años.
Entramos a la oficina principal de reuniones y el padre de Susan ya estaba allí con Daniel y Connor la mano derecha de Daniel. Nos saludo a todos cálidamente como siempre y comenzamos la reunión.
Dieron las novedades aunque todos esperábamos la noticia principal.
_ Bien ahora la noticia que todos estaban esperando_ dijo Paul con una sonrisa_ como rodos saben Daniel será el nuevo ceo en la sucursal de Manhattan y Connor quedara al mando aquí_ todos aplaudimos porque era más que justo_ dos ejecutivos de los mejores pelearon por el puesto de ejecutivos de nuevos contratos, este puesto va a ser el más importante de la empresa junto con el de Ceo porque será quien consiga los nuevos contratos y negocie las pautas. Y además está el puesto de jefa de marketing, esta persona es como todos saben quién comandara los grupos de trabajo y estará al tanto de todas las campañas que se lleve a cabo y ayudara en los inconvenientes que se presenten. Así que el puesto de ejecutivo de contratos es para Margaret Weston _ dijo y todos estallamos en aplausos Margaret tenía 40 años y la publicidad era su vida, no tenia familia, su familia éramos nosotros. Estaba feliz por ella pero algo decepcionada porque quería ese puesto_ y el puesto de jefa de marketing se lo gano alguien que desde que llego nos sorprendió a todos con su crecimiento y ha sido la mejor ejecutiva desde que llego a Owen publicidad. El puesto es para Megan Blunt _ dijo y me quede congelada. Todos mis compañeros estallaron en aplausos y Daniel y Connor aplaudían sonriendo. Mi garganta se lleno de lágrimas. Lo había logrado. Lo había conseguido. Sola.
Al terminar el día en la agencia salimos a festejar. Sería triste dejar a mis nuevos amigos. Pero volver a Manhattan era algo que había soñado. Volver como yo misma, exitosa, triunfadora. Sin depender de ningún hombre.